Pensiones de oro a la élite y miseria al resto


José Ignacio Goirigolzarri, número dos de BBVA, se prejubila a sus 55 años con una pensión de oro de tres millones de euros al año, que es 240 veces mayor que la pensión media de los 606.500 pensionistas vascos que no superan el umbral de la pobreza. Las primas y sueldos a los ejecutivos se han desbordado, aquí y en Estados Unidos, a pesar de la crisis. No sirve la declaración del G-20 en Pittsburgh. El escándalo es mayúsculo y muestra el poder de la élite económica

JUANJO BASTERRA
Gara




Hace a penas diez días los veinte países más poderosos de la tierra (G-20) se reunieron en Pittsburgh (Estados Unidos) y declararon que se iban a poner freno a las elevadas primas de los directivos de las grandes compañías. Esa declaración no tiene un efecto real, porque no acordaron mecanismos para adoptar esas medidas que, desde que estalló la crisis, han estado barajando, pero que en nada han trascendido ante los elevados sueldos millonarios de la élite económica. Los ejecutivos de los bancos que tuvieron que ser recatados en Estados Unidos han percibido primas extraordinarias astronómicas y en 2009 se han repartido opciones sobre acciones millonarias. En el Estado español, ocurre lo mismo, la crisis la sufre la clase trabajadora, porque la élite económica sigue obteniendo enormes emolumentos.

Esta misma semana pasada se conoció la decisión del BBVA de prejubilar al segundo de abordo, José Ignacio Goirigolzarri, una vez que el consejo de administración decidió prorrogar cinco años más el mandato de Francisco González al frente del banco. Estará hasta los 70 años y, por lo tanto, Goirigolzarri entendió que su carrera se había terminado en ese banco. A cambio, Gorigolzarri se va con una compensación económica de más de 50 millones de euros y una pensión vitalicia de 3 millones de euros anuales.

Crisis económica

Esta cantidad es escandalosa en plena crisis económica. Cuando miles de trabajadores desconocen cuál será su futuro y cuando se está en plena campaña por parte de la élite económica para rebajar las pensiones, BBVA decide esa pensión vitalicia. Hay que señalar que no es la única ni la más elevada.

De hecho, Francisco González, cuenta con un fondo de pensiones propio, de 72,54 millones, frente al de 52,49 millones de Goirigolzarri. Alfredo Sáenz, vicepresidente segundo y consejero delegado del Grupo Santander, tiene 80,04 millones acumulados hasta el momento; mientras que Emilio Botín cuenta con 25,57 millones.

El bilbaino José Ignacio Goirigolzarri recibirá una pensión 240 veces superior a la que obtienen de media los 606.501 pensionistas vascos, que no superan el umbral de la pobreza, que está establecido en Hego Euskal Herria en 1.080 euros. Los pensionistas vascos tienen una pensión media de 896 euros, aunque un tercio de los mismos no rebasa el salario mínimo interprofesional, es decir nada que ver con la pensión de oro de Goirigolzarri y otros ejecutivos de la élite económica y financiera del Estado español.

160.000 despidos

El Institute for Policy Studies (IPS), de Estados Unidos, ha presentado hace unos días el último informe sobre las primas y salarios de los directivos de la élite bancaria de ese país, además de indemnizaciones que recibieron por marcharse dejando al banco en pérdidas. Según destaca, en 2008 percibieron hasta 319 veces más que el salario medio de un trabajador estadounidense, pero a la vez destaca que los 20 gigantes de la industria financiera de Estados Unidos, que recibieron la mayor parte de los 249.000 millones de dólares de los fondos de rescate destinados a las entidades financieras, despidieron en conjunto a 160.000 trabajadores el año pasado. En 2008, los más de 100 altos ejecutivos se llevaron 3.200 millones de dólares, lo que significa una media de 32 millones cada uno. «Cientos de trabajadores de Estados Unidos con su salario medio tendrían que trabajar 1.000 años para lograr los ingresos de esos ejecutivos», indica. También destaca que esos ejecutivos, que fueron los culpables del deterioro económico y financiero que desembocó en la crisis mundial, percibieron un 37% más que otros altos directivos de otras empresas estadounidenses.

El informe llama la atención porque en 2009 se han activado las «stock options» que han permitido a los máximos responsables de las empresas obtener ingresos adicionales. Así destaca que en JP Morgan han otorgado esas opciones sobre acciones por un valor de 20,56 millones de dólares; en Wells Fargo, 6,2 millones; en PNC, 17,8; en US Bancorp, 1,8 millones; Sun Trust, 7,9 millones; Capital One, 16,3 millones; Regions Financial, 1,07 millones; y en American Express, 17,9 millones, que se unen a las cantidades pagadas un año antes en las 20 compañías más importantes y que recibieron inyección pública para sanear sus cuentas, por valor de 3.306 millones y unas primas en acciones por valor de 283 millones de dólares.

Hay que tener en cuenta que de los 700.000 millones del rescate, sólo se han devuelto un 10% de los mismos, según los datos del Gobierno Obama.