Bilbao: mierda, rock n' roll

ALEJANDRO ARTECHE
Soitu




Bilbao. Mierda, rock n’ roll!! Ese era el grito de guerra de MCD, uno de los grupos punk bilbaínos punteros de la década de los 80 y que podía servir para resumir la historia de la música en una ciudad industrial como Bilbao.

Álvaro Heras Gröh formó parte en los 90 de la escena musical bilbaína al ser miembro de Bonzos, uno de los grupos estrella del denominado Getxo Sound, y los Painkillers. Tras dejar los escenarios se dedicó a investigar en la escena musical bilbaína. Sus orígenes en los 60 con grupos famosos en todo el país como Los Mitos y locutores radiofónicos como José María Íñigo, hasta la actualidad. Todo este trabajo lo ha publicado en forma de libro, 'Lluvia, hierro y rock n’ roll (historia del rock en el Gran Bilbao de 1958 al 2008)' , un completísimo trabajo de investigación que casi lo convierte en un estudio antropológico. "La idea surgió a comienzos de 2003, nos cuenta Álvaro. Los grupos en los que tocaba se habían separado y sentía la necesidad de seguir implicado en un proyecto que tuviese que ver con la música. Se me ocurrió la idea del libro y tras darle muchas vueltas vi que tenía ganas, tiempo y fuerzas, así que me lancé".

Álvaro tiene en la actualidad 36 años y, evidentemente, hay mucho de lo que aparece en el libro que no ha podido vivir en primera persona. Por ello se limita a ser mero espectador, lo mismo que el lector, y deja el protagonismo a todos los que participaron en la creación de la escena musical bilbaína que van desarrollando la historia con sus recuerdos, declaraciones y anécdotas de un modo parecido al que se hiciera en la historia del punk americano "por favor, mátame". Álvaro tenía bien claro cómo desarrollar el libro. "Cuando abordas un proyecto de este tipo no te planteas cuestiones como la edad que tienes o si viviste o no épocas o periodos de tiempo sobre los que vas a escribir. Por esa regla de tres nadie escribiría. Yo sabía que iba a ser complicado pero también sabía cómo hacerlo. Intuía que todo iba a ser cuestión de tiempo, entusiasmo y perseverancia".

Contando con la ayuda de los archivos personales de músicos, periodistas y gente relacionada con la música, el libro de Álvaro Heras está plagado de fotografías, entradas y afiches de conciertos y mil y un detalles curiosos. Así descubrimos que a mediados de los 70 en discotecas bilbaínas actuaban en directo artistas de la talla de Tom Jones o Billie Davis en pleno éxito de sus carreras o que por su Pabellón de Deportes lo hicieran grupos como Suzi Quatro, Electric Light Orchestra o Uriah Heep y que en 1973 una discoteca organizaba una convención Gay Power con proyección de vídeos de Bowie, Sweet y Lou Reed. ¡Casi nada para una ciudad de provincias en plena dictadura!

En plena expansión turística que está sufriendo en los últimos años Bilbao, cualquiera podría pensar que han sido todo facilidades a la hora de poder editar el libro. Mientras otras ciudades han tenido todo tipo de ayudas institucionales a la hora de promover sus 'movidas', Álvaro se ha encontrado con muchas puertas cerradas, hasta el punto de tener que crear Ediciones Sirimiri para que su trabajo de cinco años pudiese ver la luz. "El libro lo he tenido que autoeditar pidiendo un crédito. Fue muy decepcionante encontrarme con la pasividad de las instituciones y entidades a las que acudí en busca de apoyo; léase Ayuntamiento de Bilbao, BBK, Fundación Euskaltel, etcétera. Teniendo en cuenta la cantidad de recursos que se mueven últimamente para promover el rock en Bilbao (Bilborock, BBK Live Festival, Concurso Villa de Bilbao) me pareció que un proyecto de este alcance tenía que ser atractivo por fuerza, pero no fue así. Lo cierto es que sólo mostraron cierto interés desde la Diputación Foral de Bizkaia, cuando después de decirme que no, se les cayó un proyecto que tenían aprobado y se vieron forzados a llamarme para cubrir el hueco. Las condiciones de edición que me ofrecieron me parecieron tan lamentables que sintiéndolo en el alma tuve que decirles que no por pura dignidad de autor. En ese momento me di cuenta de que nadie me iba a ayudar. Decidí seguir adelante en solitario y opté por la autoedición".

Prácticamente podríamos decir que todos los que han tenido algo que ver en la música bilbaína en los últimos cincuenta años están en el libro contando sus aventuras. Desde lo difícil que era conseguir una guitarra eléctrica en los 60, cómo la policía entraba en una tienda para obligar a retirar del escaparate la portada de un disco de Jimmy Hendrix o cómo en los primeros 80 era imposible encontrar ropa negra y los punks tenían que ir a la sección de viudas de El Corte Inglés. Las Vulpes contando todo lo que significó el escándalo de 'Me gusta ser una zorra' en su carrera (paliza de los seguratas del Rockola en el camerino a las chicas incluida) o cómo ser moderno y llevar cresta significaba que por la calle te insultasen hasta los abertzales en plena manifestación al grito de "¡así vais a levantar Euskadi!", Kike Turmix paseándose por los bares con txapela vasca y chupa de cuero por no hablar de cómo se pasó de despreciar e ignorar a los músicos y rockeros a utilizarlos como arma electoral y crear el famoso "martxa ta borroka" de la izquierda radical. Courtney Love embarazada y puesta hasta las cejas de todo lo ilegal posible montando escándalos en los hospitales bilbaínos y siendo atada a la cama de uno de ellos mientras su marido actuaba con Nirvana, o cómo los que llevaban pelo largo en los 60 eran insultados desde los autobuses al grito de "maricón", son algunas de las muchas historias que incluye Álvaro en su libro.

Una completa y exhaustiva relación de todos los conciertos celebrados en la ciudad, no sólo los institucionales sino incluso los realizados en locales privados, algunos de ellos como los míticos Bolos o Yoko Lennons (donde Alaska y los Pegamoides celebraron su último concierto como grupo) ya desaparecidos, lo que hace ver que ha habido una agotadora labor de investigación para hacer una crónica lo más completa posible y que 'Lluvia, hierro y rock n’ roll' pueda ser considerado casi una enciclopedia y manual de consulta en sus casi 500 páginas de apretada escritura.

"Me pasé horas y horas en las casas del crítico Fernando Gegúndez o Eduardo Ranedo, colaborador musical de Radio Euskadi consultado viejos fanzines y escuchando maquetas. Las bibliotecas públicas (la de Bidebarrieta y la Foral de Bizkaia, ambas en Bilbao, y la Biblioteca Nacional en Madrid) me fueron muy útiles para consultar prensa antigua: diarios como El Hierro, La Hoja del Lunes de Bilbao, Egin o La Gaceta del Norte entre otros. ¡La de horas de hemeroteca que he metido!" recuerda Álvaro.

Tras lo laborioso de entrevistar, investigar y redactar el libro, el trabajo no ha terminado para Álvaro Heras. Además de estar presentándolo a los diferentes medios, al ser su propio editor tiene que hacer todo el trabajo y ahora se encuentra en la fase más pesada: la de distribuir el libro en la mayor cantidad de librerías y locales posibles. El trabajo no ha terminado aún. "De momento la cosa va sobre ruedas. Apenas ha pasado un mes desde que salió y en breve, si la cosa continúa así, cubriré gastos y podré pagar el crédito, con lo cual me doy por satisfecho, dice Álvaro. Los comentarios y las reseñas en prensa están siendo muy positivos, me suelen llamar de diferentes emisoras para hacer entrevistas. La distribución a mano y a pie de calle está siendo muy dura pero la gente está respondiendo muy bien. Estoy muy contento de ver que el enorme esfuerzo ha merecido la pena".

Cualquiera que tenga un mínimo interés por la música nacional o la historia del rock, tiene en 'Lluvia, hierro y rock n roll' una lectura obligada. Que nadie piense que al ceñirse sólo a la música bilbaína el libro puede ser localista. Para nada. Es una interesantísima obra de consulta para cualquiera que quiera ampliar conocimientos sobre una importante parte de la historia musical española.