Lux Interior, la muerte del zombi psychobilly



ALEJANDRO ARTECHE
Soitu



Los amantes del rock nos hemos despertado con la triste noticia del fallecimiento ayer 4 de Febrero de Lux Interior, cantante del grupo The Cramps en un hospital californiano. Aunque en su web oficial no ha habido noticias hasta media tarde, eran muchas las agencias y blogs especializados en rock 'n roll que daban como cierto el suceso desde esta mañana.

Amantes del psychobilly, el rockabilly, el vintage... el rock en general lloran la pérdida del que fuera cantante de uno de los grupos más interesantes surgidos a finales de los 70 en Estados Unidos. Siempre con la compañía de su fiel esposa Poison Ivy en la guitarra, Lux Interior era el que mejor lucía los pantalones de cuero pitillo combinados con zapato de tacón de aguja y pecho descubierto, aun habiendo pasado ya de los 60 años.

Sus versiones de clásicos del rock 'n roll como 'Surfin' bird' o 'Tear it up' junto a temas propios, muchos de los cuales estaban "inspirados" en su enorme colección de singles de vinilo de rock oscuro de los 50/60, forman parte de la historia del rock 'n roll más trash.

Grandes clásicos como 'Bikini girls with machine guns', 'Go go much', "Human fly" o 'Can your pussy do the dog?' y unos directos incendiarios son su bagaje. Visitaron España varias veces y tenían legiones de fans. En los primeros 80, Los Nikis castellizaban 'Green fuzz' convirtiéndolo en 'El hombre del abrigo gris', entre otros, y los catalanes Desechables llegaron a ser considerados sus discípulos directos.

Lux Interior arrastrándose por el suelo del escenario mientras gemía y gritaba con el micrófono totalmente introducido dentro de la boca; Lux Interior trepando por la torre de luces para arrancar la gelatina de colores de los focos y comérsela; Lux Interior rompiendo el suelo del escenario para enterrarse debajo en medio de un concierto... Asistir a un show de los Cramps era una experiencia única de espectáculo y, sobre todo, de buen rock 'n roll.

En la memoria nos quedan a los que asistimos a alguno de sus conciertos las imágenes de una auténtica rock 'n roll star y discos grandes e inolvidables como 'Songs the lord thaugh us', 'Bad music for bad people', 'Smell of female' o 'A date with Elvis' (ay Mario Vaquerizo, cuanto te falta por aprender. Por mucho que plagies su portada o te pongas el pitillo y los tacones nunca le llegarás a Lux Interior ni a la suela del tacón de aguja) o las divertidas recopilaciones hechas por sus fans bajo el nombre 'Songs the cramps thaugh us' donde se incluían las versiones originales de las canciones que los Cramps versioneaban o plagiaban, muchos de ellos oscuros temas de viejos discos de rock y blues.

Rock sucio, psychobilly y letras sobre científicos locos, películas de miedo serie B, sexo y dominación —se llegó a decir que Poison Ivy había ejercido la prostitución como Dominatrix de sado en épocas de penuria—. Grabaron con todo tipo de discográficas, desde sellos potentes como IRS (propiedad del hermano del batería de Police) a independientes mínimas. Al final lo mejor fue la autoedición de sus discos para controlar el material y licenciarlo por países.

Portadas en tres dimensiones, singles extensibles a posters, conciertos en manicomios para los pacientes allí ingresados, go-gos, travestismo, fetichismo y rock 'n roll actitud. Lux Interior, el hombre con la piel más blanca y el pelo más negro encima de un escenario desde Roy Orbison. Con él se va una parte muy importante del espectáculo rockero. Más de treinta años encima de un escenario con todo tipo de excesos físicos para acabar de un infarto en la cama de un hospital.

Hoy muchos tupés en crecimiento se han quedado huérfanos y en muchos tocadiscos suena su incendiaria versión de 'Fever'.