Entrevista con el grupo catalán Tokyo Sex Destruction
KEPA ARBIZU
Lumpen
Tokyo Sex Destruction vuelven a poner en marcha su máquina de mezclar el soul, con el garage y el punk en su nuevo disco "The neighbourhood". Con más experiencia a sus espaldas, y con nuevos miembros en la banda, nos explican en esta entrevista los entresijos de sus nuevos temas.
The Bellrays utilizan la frase “Blues is the teacher, punk is the preacher” para explicar su sonido. Si cambiamos blues por soul, ¿sería una buena manera de explicar el vuestro?
No estaría nada mal la definición de nuestros amigos Bellrays. Efectivamente siempre hemos intentado acercarnos a los sonidos soul, a los sonidos más negros en nuestra música... creo que con el paso del tiempo lo hemos ido haciendo mejor, obviamente dentro de nuestras posibilidades y siempre teniendo presentes nuestras limitaciones. El punk también es algo presente, más que como una estética, como una forma de hacer las cosas. Desde siempre hemos hecho las cosas que hemos querido y como las hemos querido, todo muy DIY (Do it yourself). Tanto el soul como el punk son muy viscerales. Nacen de muy dentro y las expulsas sin ningún tipo de miramiento. Nuestras ideas a la hora de crear nuestra música son muy claras, vienen de la música que siempre nos ha influenciado desde que somos pequeños, música de los 60 y obviamente el soul está muy presente en estas influencias. Por otro lado, como ya he dicho antes, sabemos que tenemos unas limitaciones, pero intentamos hacer las cosas lo mejor posible y ahí es donde interviene ese espíritu punk. Sabemos que no somos un grupo original, pero tampoco pretendemos serlo, para eso ya hay otras bandas.
El nuevo disco suena menos agresivo, menos punk, por decirlo de alguna manera. ¿Estáis de acuerdo?
Mmm... pues te podría decir que seguimos con la misma mentalidad al hacer nuevos temas. No hemos cambiado mucho desde que decidimos empezar como banda. Supongo que en el nuevo disco, se ve reflejado el paso del tiempo, la experiencia acumulada durante todos estos años sin parar de girar por todas partes. Quizás se pueden percibir muchos más matices que antes no había en nuestra música, pero esto es debido a nuestro afán por hacer las cosas mejor de lo que lo estábamos haciendo antes. Con esto no quiero decir que nos arrepintamos de lo hecho anteriormente, sino que antes trabajábamos con mucha prisa, editar y girar han sido una constante en nuestra carrera, con ello, llega un punto en el que te llegas a quemar, porque las canciones no se trabajan como te gustarían y siempre hay fallos, por eso hace cuatro años decidimos parar de editar y centrarnos sólo en girar y esperar que surgieran las canciones poco a poco. Hemos tenido tiempo para reflexionar qué queríamos hacer y cómo hacerlo. Seguimos teniendo las mismas ganas de cuando empezamos y no se nos ha acabado la rabia con la que componemos los temas y los tocamos en directo.
¿Qué ha aportado al sonido de Tokyo Sex Destruction la incorporación de Gregg Foreman y la consolidación como miembro oficial del grupo de RM Sinclair?
Pues los dos han sido incorporaciones muy positivas, han abierto las miras de la banda a nuevos campos de los que antes igual no estábamos muy dados. Nuestro bajista lleva con nosotros cuatro años, pero ya era de la banda desde el principio, porque cuando alguno de nosotros fallaba él lo sustituía, con lo cual el acoplamiento ha sido algo muy fácil y sencillo, sin ningún tipo de problema. Este disco se trabajó con él desde el principio. La incorporación de Gregg fue algo buscado. Teníamos muy claro que en este disco queríamos trabajar con un productor, alguien que nos diera su punto de vista, que estuviera fuera de la banda. Parece mentira pero es algo que ayuda mucho. Teníamos una lista de gente con la que queríamos trabajar y uno de ellos era Gregg. Al final, personalmente, me decanté por él, porque me gustaba su trabajo en su banda Delta 72, después también había comprobado su trabajo en discos de Jon SpencerBlues Explosion, Royal Trux, The Lily’s y ahora en Cat Power. Fue muy sencillo, le escribí un mail explicándole quién éramos y hablándole del nuevo proyecto y rápidamente se puso en contacto conmigo. Es curioso, pero Gregg ya conocía la banda desde nuestro primer disco, él es dj en New York City y Philadelphia y me comentó que solía pinchar nuestra música, que le gustaba mucho la banda. Creo que Gregg también encajaba mucho en la forma de trabajar que tenemos, que era una de las cosas que queríamos conseguir, alguien que nos entendiera desde un principio lo que buscábamos y cómo lo queríamos hacer, también que compartiera nuestras ideas. Le enviamos las demos de las canciones y desde el primer momento se involucró al máximo. Una vez aquí, en España, grabamos bastante rápido, en tan sólo doce días, pero tanto las canciones como las ideas estaban bastante claras. Gregg se encargó de grabar todos los teclados y órganos del disco como alguna otra cosa más. Es genial ver que a alguien le interese tanto tu música, tu trabajo, hasta el punto de hacerlo suyo. Hasta que no estábamos todos de acuerdo con el resultado no pasábamos de canción. Ha sido una gran experiencia.
La fotografía que hace de portada en “The Neighbourhood” se me hace muy curiosa, transmite placidez a la vez que desasosiego. ¿De dónde la habéis sacado y qué significa?
El diseño del disco corre a cargo de Utah, un gran amigo nuestro, él es el bajista de una de las mejores bandas de este país, The right ons! Las dos bandas siempre hemos estado unidas, y para esta ocasión, Utah nos comentó que le hacia mucha ilusión poder participar en el nuevo disco, diseñando el disco… creo que ha quedado genial. La foto de la portada, se encargó él de conseguirla, creo recordar que es de un suburbio de una ciudad americana a mediados de los 70, quizás Philadelphia. Creo que caza muy bien con el sonido del disco, ya que las canciones tienen ese aroma a 70’s que tanto nos gusta.
La canción “I think you lies” es una excepción dentro del estilo que domina el disco. ¿Tiene alguna explicación esa ruptura o es simplemente una canción más?
Bueno, esta canción se acabó de componer en el estudio, fue una de las últimas que grabamos y entró en el disco. Yo tenía unos acordes sueltos y una melodía. Entre los tiempos libres en el estudio se la enseñé a Gregg para ver qué le parecía y estuvimos trabajándola un rato. Al final vimos que era una buena canción y que debía estar en el disco, obviamente como tú has dicho es un poco diferente al resto de canciones, por eso decidimos dejarla para el final, como una especie de cierre del disco, como la calma después de la tormenta. Creo que es un broche final genial para acabar el disco.
Al margen de las influencias musicales, y dado que sois un grupo donde tiene mucha importancia el pensamiento que queréis transmitir con vuestras canciones, ¿qué personajes, al margen de John Sinclair (todos los componentes del grupo utilizan el apellido del activista John Sinclair como identificativo), os han influenciado con sus pensamientos, libros, etc?
Pues personalmente me han influenciado mucho, tanto en lo musical como en la forma de pensar, muchas cosas de la contracultura americana de los 60’s, todos aquellos movimientos por la lucha a favor de los derechos humanos, organizaciones terroristas o simplemente movimientos culturales en contra de la guerra, creo que es un periodo fascinante en un país como USA. Un momento en el que una población se alzó contra el gobierno del país más poderoso del mundo. También he leído mucho sobre ideologías que recorrieron toda Europa en el siglo XX y en especial libros de autores situacionistas y de cultura punk.
Seguramente seréis uno de los grupos españoles que más haya girado por diferentes lugares. ¿Es un elemento muy importante, en vuestra idea a la hora de tener un grupo, poder viajar y conocer diferentes sitios?
Te podría decir que es una de las partes fundamentales. Nosotros venimos de un pueblo pequeño en la costa, cerca de Barcelona. Siempre hemos tenido presente poder tocar fuera de nuestro pueblo. Para nosotros, la primera vez que tocamos en la gran ciudad, Barcelona, nos pareció lo más grande que se podía hacer como músico en Vilanova i la Geltru (nuestra ciudad natal). Después todo fue como una bola de nieve. Conocimos gente y poco a poco todo fue funcionando. Viajar, conocer gente y culturas diferentes a la tuya es casi tan importante como la música que tocamos. Nuestra música se alimenta de todos estos viajes y de todas esas experiencias que adquirimos en cada gira. Además viajar enriquece a las personas y consigues una visión más general de las cosas, no tiene que ser todo negro, cuando viajas te das cuentas que hay más tonalidades de colores en las que puedes estar más o menos de acuerdo, pero te sirven para pensar.
Para los que no vivimos en Catalunya es contradictorio el mensaje que nos llega respecto a su actividad cultural. Unos la tildan de muy activa y comprometida frente a los que la achacan cierta impostura. ¿Cuál es vuestra opinión?
Vivimos bastante al margen de lo que se dice o lo que se hace tanto en Cataluña como fuera de ella. Creo que hay cosas que se hacen bien y otras que se hacen muy mal, pero eso ocurre en todas partes. Las clases dominantes utilizan la cultura como forma de promocionarse, pero en realidad les importa bien poco. Si algo no da dinero, por qué se va apoyar, es la realidad y es triste, pero vivimos en un momento en que las cosas se mueven por intereses políticos. Ya sea en Catalunya o en el Estado español, las luchas políticas siempre me parecieron estúpidas.
Una pregunta que a lo mejor estáis hartos de responder. Dado que es clave en vuestra idea de la música el mensaje, y la manera de ver las cosas, ¿cantar en inglés no puede ser una dificultad añadida para la comprensión de dicho mensaje para muchos de vuestros oyentes?
Nosotros cantamos en inglés porque no sabemos cantar en castellano, quiero decir que nuestra cultura musical es en inglés. No tenemos cultura musical en castellano. Por otra parte, cantar en inglés nos ha abierto puertas a la hora de girar por todo el mundo, ya sea en países de habla inglesa, habla latina, o en otros idiomas. Hoy en día, creo que la gente conoce el inglés mucho mejor, la gente que quiere consigue saber qué es lo que estamos diciendo y lo que estamos transmitiendo. No creo que sea cantar en inglés una forma de no llegar a la gente o que la gente no entienda lo que dices, supongo que es más a nivel de popularidad o ventas, pero es algo que tampoco nos importa. Sabemos que hay una nueva corriente en la que los grupos están cambiando al castellano para que sus letras o ideas lleguen más a la gente de habla latina, lo respetamos, pero no va con nosotros. No queremos cantar en castellano para ser más conocidos, no seríamos nosotros mismos.
The Bellrays utilizan la frase “Blues is the teacher, punk is the preacher” para explicar su sonido. Si cambiamos blues por soul, ¿sería una buena manera de explicar el vuestro?
No estaría nada mal la definición de nuestros amigos Bellrays. Efectivamente siempre hemos intentado acercarnos a los sonidos soul, a los sonidos más negros en nuestra música... creo que con el paso del tiempo lo hemos ido haciendo mejor, obviamente dentro de nuestras posibilidades y siempre teniendo presentes nuestras limitaciones. El punk también es algo presente, más que como una estética, como una forma de hacer las cosas. Desde siempre hemos hecho las cosas que hemos querido y como las hemos querido, todo muy DIY (Do it yourself). Tanto el soul como el punk son muy viscerales. Nacen de muy dentro y las expulsas sin ningún tipo de miramiento. Nuestras ideas a la hora de crear nuestra música son muy claras, vienen de la música que siempre nos ha influenciado desde que somos pequeños, música de los 60 y obviamente el soul está muy presente en estas influencias. Por otro lado, como ya he dicho antes, sabemos que tenemos unas limitaciones, pero intentamos hacer las cosas lo mejor posible y ahí es donde interviene ese espíritu punk. Sabemos que no somos un grupo original, pero tampoco pretendemos serlo, para eso ya hay otras bandas.
El nuevo disco suena menos agresivo, menos punk, por decirlo de alguna manera. ¿Estáis de acuerdo?
Mmm... pues te podría decir que seguimos con la misma mentalidad al hacer nuevos temas. No hemos cambiado mucho desde que decidimos empezar como banda. Supongo que en el nuevo disco, se ve reflejado el paso del tiempo, la experiencia acumulada durante todos estos años sin parar de girar por todas partes. Quizás se pueden percibir muchos más matices que antes no había en nuestra música, pero esto es debido a nuestro afán por hacer las cosas mejor de lo que lo estábamos haciendo antes. Con esto no quiero decir que nos arrepintamos de lo hecho anteriormente, sino que antes trabajábamos con mucha prisa, editar y girar han sido una constante en nuestra carrera, con ello, llega un punto en el que te llegas a quemar, porque las canciones no se trabajan como te gustarían y siempre hay fallos, por eso hace cuatro años decidimos parar de editar y centrarnos sólo en girar y esperar que surgieran las canciones poco a poco. Hemos tenido tiempo para reflexionar qué queríamos hacer y cómo hacerlo. Seguimos teniendo las mismas ganas de cuando empezamos y no se nos ha acabado la rabia con la que componemos los temas y los tocamos en directo.
¿Qué ha aportado al sonido de Tokyo Sex Destruction la incorporación de Gregg Foreman y la consolidación como miembro oficial del grupo de RM Sinclair?
Pues los dos han sido incorporaciones muy positivas, han abierto las miras de la banda a nuevos campos de los que antes igual no estábamos muy dados. Nuestro bajista lleva con nosotros cuatro años, pero ya era de la banda desde el principio, porque cuando alguno de nosotros fallaba él lo sustituía, con lo cual el acoplamiento ha sido algo muy fácil y sencillo, sin ningún tipo de problema. Este disco se trabajó con él desde el principio. La incorporación de Gregg fue algo buscado. Teníamos muy claro que en este disco queríamos trabajar con un productor, alguien que nos diera su punto de vista, que estuviera fuera de la banda. Parece mentira pero es algo que ayuda mucho. Teníamos una lista de gente con la que queríamos trabajar y uno de ellos era Gregg. Al final, personalmente, me decanté por él, porque me gustaba su trabajo en su banda Delta 72, después también había comprobado su trabajo en discos de Jon SpencerBlues Explosion, Royal Trux, The Lily’s y ahora en Cat Power. Fue muy sencillo, le escribí un mail explicándole quién éramos y hablándole del nuevo proyecto y rápidamente se puso en contacto conmigo. Es curioso, pero Gregg ya conocía la banda desde nuestro primer disco, él es dj en New York City y Philadelphia y me comentó que solía pinchar nuestra música, que le gustaba mucho la banda. Creo que Gregg también encajaba mucho en la forma de trabajar que tenemos, que era una de las cosas que queríamos conseguir, alguien que nos entendiera desde un principio lo que buscábamos y cómo lo queríamos hacer, también que compartiera nuestras ideas. Le enviamos las demos de las canciones y desde el primer momento se involucró al máximo. Una vez aquí, en España, grabamos bastante rápido, en tan sólo doce días, pero tanto las canciones como las ideas estaban bastante claras. Gregg se encargó de grabar todos los teclados y órganos del disco como alguna otra cosa más. Es genial ver que a alguien le interese tanto tu música, tu trabajo, hasta el punto de hacerlo suyo. Hasta que no estábamos todos de acuerdo con el resultado no pasábamos de canción. Ha sido una gran experiencia.
La fotografía que hace de portada en “The Neighbourhood” se me hace muy curiosa, transmite placidez a la vez que desasosiego. ¿De dónde la habéis sacado y qué significa?
El diseño del disco corre a cargo de Utah, un gran amigo nuestro, él es el bajista de una de las mejores bandas de este país, The right ons! Las dos bandas siempre hemos estado unidas, y para esta ocasión, Utah nos comentó que le hacia mucha ilusión poder participar en el nuevo disco, diseñando el disco… creo que ha quedado genial. La foto de la portada, se encargó él de conseguirla, creo recordar que es de un suburbio de una ciudad americana a mediados de los 70, quizás Philadelphia. Creo que caza muy bien con el sonido del disco, ya que las canciones tienen ese aroma a 70’s que tanto nos gusta.
La canción “I think you lies” es una excepción dentro del estilo que domina el disco. ¿Tiene alguna explicación esa ruptura o es simplemente una canción más?
Bueno, esta canción se acabó de componer en el estudio, fue una de las últimas que grabamos y entró en el disco. Yo tenía unos acordes sueltos y una melodía. Entre los tiempos libres en el estudio se la enseñé a Gregg para ver qué le parecía y estuvimos trabajándola un rato. Al final vimos que era una buena canción y que debía estar en el disco, obviamente como tú has dicho es un poco diferente al resto de canciones, por eso decidimos dejarla para el final, como una especie de cierre del disco, como la calma después de la tormenta. Creo que es un broche final genial para acabar el disco.
Al margen de las influencias musicales, y dado que sois un grupo donde tiene mucha importancia el pensamiento que queréis transmitir con vuestras canciones, ¿qué personajes, al margen de John Sinclair (todos los componentes del grupo utilizan el apellido del activista John Sinclair como identificativo), os han influenciado con sus pensamientos, libros, etc?
Pues personalmente me han influenciado mucho, tanto en lo musical como en la forma de pensar, muchas cosas de la contracultura americana de los 60’s, todos aquellos movimientos por la lucha a favor de los derechos humanos, organizaciones terroristas o simplemente movimientos culturales en contra de la guerra, creo que es un periodo fascinante en un país como USA. Un momento en el que una población se alzó contra el gobierno del país más poderoso del mundo. También he leído mucho sobre ideologías que recorrieron toda Europa en el siglo XX y en especial libros de autores situacionistas y de cultura punk.
Seguramente seréis uno de los grupos españoles que más haya girado por diferentes lugares. ¿Es un elemento muy importante, en vuestra idea a la hora de tener un grupo, poder viajar y conocer diferentes sitios?
Te podría decir que es una de las partes fundamentales. Nosotros venimos de un pueblo pequeño en la costa, cerca de Barcelona. Siempre hemos tenido presente poder tocar fuera de nuestro pueblo. Para nosotros, la primera vez que tocamos en la gran ciudad, Barcelona, nos pareció lo más grande que se podía hacer como músico en Vilanova i la Geltru (nuestra ciudad natal). Después todo fue como una bola de nieve. Conocimos gente y poco a poco todo fue funcionando. Viajar, conocer gente y culturas diferentes a la tuya es casi tan importante como la música que tocamos. Nuestra música se alimenta de todos estos viajes y de todas esas experiencias que adquirimos en cada gira. Además viajar enriquece a las personas y consigues una visión más general de las cosas, no tiene que ser todo negro, cuando viajas te das cuentas que hay más tonalidades de colores en las que puedes estar más o menos de acuerdo, pero te sirven para pensar.
Para los que no vivimos en Catalunya es contradictorio el mensaje que nos llega respecto a su actividad cultural. Unos la tildan de muy activa y comprometida frente a los que la achacan cierta impostura. ¿Cuál es vuestra opinión?
Vivimos bastante al margen de lo que se dice o lo que se hace tanto en Cataluña como fuera de ella. Creo que hay cosas que se hacen bien y otras que se hacen muy mal, pero eso ocurre en todas partes. Las clases dominantes utilizan la cultura como forma de promocionarse, pero en realidad les importa bien poco. Si algo no da dinero, por qué se va apoyar, es la realidad y es triste, pero vivimos en un momento en que las cosas se mueven por intereses políticos. Ya sea en Catalunya o en el Estado español, las luchas políticas siempre me parecieron estúpidas.
Una pregunta que a lo mejor estáis hartos de responder. Dado que es clave en vuestra idea de la música el mensaje, y la manera de ver las cosas, ¿cantar en inglés no puede ser una dificultad añadida para la comprensión de dicho mensaje para muchos de vuestros oyentes?
Nosotros cantamos en inglés porque no sabemos cantar en castellano, quiero decir que nuestra cultura musical es en inglés. No tenemos cultura musical en castellano. Por otra parte, cantar en inglés nos ha abierto puertas a la hora de girar por todo el mundo, ya sea en países de habla inglesa, habla latina, o en otros idiomas. Hoy en día, creo que la gente conoce el inglés mucho mejor, la gente que quiere consigue saber qué es lo que estamos diciendo y lo que estamos transmitiendo. No creo que sea cantar en inglés una forma de no llegar a la gente o que la gente no entienda lo que dices, supongo que es más a nivel de popularidad o ventas, pero es algo que tampoco nos importa. Sabemos que hay una nueva corriente en la que los grupos están cambiando al castellano para que sus letras o ideas lleguen más a la gente de habla latina, lo respetamos, pero no va con nosotros. No queremos cantar en castellano para ser más conocidos, no seríamos nosotros mismos.