"Blakroc", Blakroc (2009)


KEPA ARBIZU
Lumpen




Que el Hip-hop se nutre, en gran parte, de la música tradicional negra, llámese soul, jazz o blues, parece algo innegable. Tanto las bases rítmicas que lo conforman como las influencias personales de la mayoría de los músicos que practican este género lo corroboran.

Aceptando lo dicho, no sorprende que Damon Dash, productor y conocido miembro de la escena rapera, contara con Black Keys, grupo del que se ha confesado admirador, para fusionar el rock y el rap. Y es que los de Ohio, a lo largo de su carrera, incluido el disco en solitario de su cantante Dan Auerbach, han demostrado sobradamente su admiración por la música negra, ya sea en forma de sudoroso blues rock o de un soul más cosmopolita. De esta manera queda confeccionado el proyecto Blakroc, las bases musicales correrán a cargo de los integrantes del grupo y las voces y los fraseos serán cuestión de los diferentes cantantes de la escena Hip-hop que irán pasando por el disco.

Es cierto que colaboraciones entre músicos, en principio, tan dispares suele tener sus dosis de riesgo. En muchas ocasiones el resultado no es del todo satisfactorio y aparte de lo llamativo del proyecto no va mucho más allá en lo musical. Adelanto que en este caso no es así, el resultado es de lo más satisfactorio y probablemente del gusto de un abanico amplio de oyentes.

Ya desde “Coochie” observamos la importancia que van a tener las guitarras en las bases rítmicas de los temas. En éste, con un poso entre el blues y lo sureño, sirven de acompañamiento a las potentes voces de Ludacris y del fallecido Ol’ Dirty Bastard,que rapean con contundencia y ritmo. “On the vista” interpretado por Mos Def, uno de los más implicados con el proyecto, tiene un tono más atmosférico. Cosa que a la larga será una de las claves del disco, la capacidad de los integrantes de Black Keys para recrear un ambiente oscuro, denso y con cierto toque “violento”, como mandan los cánones de este estilo. No es difícil escuchar la música y situarse mentalmente en las calles lluviosas, solitarias y humeantes de alguna ciudad norteamericana. “Dollaz & Sense” y “Stay Off the Fuckin’ Flowers” son los mejores ejemplos de esto. Dos auténticos temazos repletos de descaro y fuerza, el primero interpretado por Pharoae Monch y RZA y el otro por uno de los integrantes de los magníficos Wu Tang Clan, Raekwon.

“Hard times” se acerca más al soul y en esta ocasión, es el vibrante ritmo de bajo el que toma un papel hegemónico. “Why Can’t I Forget Him” es un R&B algo más comercial aunque indudablemente muy bien cantado por Nicole Wray, que también colabora en “Hope You’re Happy”. “Ain't Nothing Like You (Hoochie Coo)” vuelve por los caminos del hip hop ortodoxo de la mano de Mos Def y Jim Jones. Dan Auerbach también pone su voz en este tema.

“Tellin’ Me Things” es otro de los temas estelares, magistralmente dirigida por el sonido de la guitarra, la voz de RZA se compenetra con ella a la perfección. “Done Did It”, de nuevo con colaboración de Nicole Wray, es la más rockera, a pesar de lo difuso y difícil de usar el término en un disco como éste.

Complicado saber si este proyecto satisfará a los fans del rock o del blues, o si los seguidores de los cantantes que aparecen quedarán defraudados por el “experimento”. De lo que no tengo casi ninguna duda es de que todo aquel que disfrute de la música, en especial de la negra, encontrará en este disco unos buenos momentos garantizados.