Elecciones en Venezuela. Maneras de entender una noticia

LUMPEN

Resulta curioso ver las diferentes maneras de afrontar una noticia como es el resultado de las elecciones venezolanas. A nadie se le escapa que estamos ante temas con una repercusión mundial y que superan cualquier ámbito local.

La mejor, y única, manera de acercarse a comprender en verdad los sucesos es no dejarse llevar por la parcialidad, difícil tarea en estos tiempos de enorme poder de los mass media. Un método para conseguir ese deseo es contraponer dos informaciones de dos lados claramente escorados y encontrados. Para ello utilizaremos el periódico El Mundo y por el otro el portal Rebelión, en ambos son de sobra conocidas sus tendencias políticas.

De todos modos hay que resaltar que esta vez se ha abordado la noticia desde los medios mundiales no sólo, como es habitual, desde una perspectiva cuantitativa sino que se ha utilizado la poco utilizada forma cualititavia. Es extraño ver análisis, en estos temas, mucho más allá del recuento de votos y su conclusión final. Suele haber que bucear mucho en las noticias y en artículos de opinión para encontrar otras apreciaciones. En el caso que nos ocupa no ha habido este problema, cosa de agradecer pero que deja en evidencia otras informaciones.

Pasamos a editar el análisis que ha hecho El Mundo:


Las ciudades dan la espalda a Chávez, que se queda con los estados rurales

GANA EN MÁS ESTADOS PERO PIERDE REGIONES CLAVE

Las ciudades dan la espalda a Chávez, que se queda con los estados rurales

JAIME LÓPEZ

CARACAS.- Las principales ciudades del país dieron la espalda al presidente Hugo Chávez, que se alzó con más de dos tercios de las gobernaciones, pero perdió los centros urbanos más importantes de Venezuela.

El Partido Socialista (PSUV) de Chávez ganó en 17 estados, pero salió derrotado en algunas zonas del denominado "corredor electoral": los estados costeros que concentran la mayoría de los votos. Es el caso de las dos gobernaciones con más población del país: Zulia, Miranda, y la Alcaldía Mayor de Caracas.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha reconocido el éxito de sus oponentes políticos en algunos lugares claves del país como es la alcaldía de la capital, donde uno de sus opositores ha vencido contra todo pronóstico.

Chávez reconoce la victoria de la oposición y les hace "un llamado al más alto comportamiento democrático" para que "sirvan al pueblo y gobierno con transparencia y respeto a las instituciones". Chávez ha añadido que si así lo hicieran "merecerían todo nuestro respeto". De lo contrario "caería sobre ellos el peso de la Constitución".

La oposición ha ganado en tres gobernaciones, dos que tenía desde 2004 y el populoso estado Miranda (centro), que incluye parte de Caracas.

No fueron divulgados datos de Carabobo (centro), un importante estado industrial y el tercero del país en número de electores, ni de Táchira (suroeste).

Participación histórica

El presidente, Hugo Chávez, se ha felicitado por la elevada participación de los ciudadanos. La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, dijo que hubo una participación histórica para tratarse de unas elecciones regionales, con un nivel de abstención del 35%. En total y según fuentes del PSUV, el partido obtuvo 5,6 millones de votos a nivel nacional, mientras que la oposición y la disidencia del chavismo habrían logrado algo menos de cinco millones.

Con una popularidad superior al 50%, el líder bolivariano ha tratado de apuntalar su idilio con los pobres manteniendo multimillonarios planes sociales, pero el precio del petróleo cayó de los 150 dólares el barril a menos de 50 en sólo tres meses, lo que imposibilita que continúe con esta expansión fiscal en 2009.

Este nuevo mapa político, junto a la caída del coste del crudo, podrían complicar los planes socialistas de Chávez, y su pretensión de modificar la Constitución para aspirar a una tercera reelección más allá de 2012.

Venezuela eligió este domingo a 22 gobernadores (de 23 estados) y 328 alcaldes, en unas elecciones regionales consideradas "claves" para la oposición y el Gobierno.

En las elecciones regionales de hace cuatro años, la oposición se alzó con dos gobernaciones (Zulia y Nueva Esparta), y el Gobierno conquistó los 21 restantes, aunque cinco gobernadores chavistas se habían desmarcado de las directrices del mandatario. "Hemos recuperado cuatro estados que habían sido perdidos por traición", dijo el vicepresidente del PSUV, Alberto Müller Rojas, sobre los chavistas rebeldes de Barinas, Guárico, Aragua y Sucre. "Esto nos da alas para seguir con nuestro proyecto político", añadió este general retirado.

En Barinas (suroeste), tierra natal de Chávez, donde hasta hoy gobernaba su padre, consiguió imponerse el hermano mayor del mandatario, Adán Chávez, frente a un candidato disidente que también tenía mucho apoyo popular.

Por su parte el portal digital Rebelión evaluaba así los hechos:

Una victoria con sabor amargo

La oposición se quedó con la vidriera política de la capital, Caracas, en una elección donde el Partido Socialista Unido de Venezuela se impuso con holgura en 17 de 23 estados (otros dos todavía no presentaban numero firmes). El oficialismo es la principal fuerza política a nivel territorial y recuperó más de un millón de votos de los perdidos en el fallido referéndum constitucional de 2007.

Disimulado estupor en el comando del Partido Socialista Unido de Venezuela y caras desencajadas de goce en un improvisado comando unitario de una oposición desunida, es la postal de una Caracas que se fue a dormir tarde con un brusco y -para muchos- inesperado escenario a partir de los primeros días del 2009. La sorpresa la dio la directora del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, quien pocos segundos antes de las doce de la noche, confirmó que la alcaldía mayor de la ciudad quedaría en manos de Antonio Ledezma, ex dirigente del partido Acción Democrática.

El otro resultado recibido con preocupación en el cuartel del oficialismo fue en el vecino estado Miranda, donde Henrique Capriles Radonski, ex alcalde del municipio Baruta, procesado por el sitio violento sobre la embajada de Cuba durante el golpe de 2002, se impuso con cierta comodidad sobre el candidato del oficialismo y alguna vez vicepresidente de Hugo Chávez, Diosdado Cabello.

Si ese es el lado medio vacío del vaso, el lado medio lleno es el mapa de toda Venezuela que quedó, como le gusta decir al presidente Chávez “rojo rojito”: el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se impuso en 17 de 23 estados, recuperando las gobernaciones de Aragua, Guárico y Sucre, y manteniendo Anzoátegui, Barinas, Bolívar, Yaracuy, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Monagas, Portuguesa, Trujillo, Vargas y Sucre, así como en el municipio Libertador de Caracas.

En términos numéricos, el PSUV recuperó parte del potencial electoral perdido el año pasado, cuando se impuso por un puñado de votos el NO a la reforma constitucional propuesta por el presidente Chávez, en lo que constituyó la primera derrota electoral del proyecto bolivariano. En diciembre pasado, el No triunfó con 4.379.392 votos, mientras que esta vez la suma de los votos a los candidatos del PSUV superó los 5.600.000.

Alta participación

A las cuatro de la tarde del domingo, cuando el sol todavía pegaba fuerte en Caracas, el CNE dio por formalmente cerrados los comicios regionales en Venezuela. Fue apenas una declaración formal, porque en la mayoría de los centros comiciales todavía se registraban largas colas de electores esperando su turno para votar. La ley electoral venezolana es clara: los centros de comicios deben permanecer abiertos mientras haya ciudadanos esperando su turno. Y los había, y muchos. Y con mucha paciencia. En varias zonas del Este y el Sur de Caracas, ya bien entrada la noche seguían los colegios abiertos y sobre las 10.00 pm, más que tarde para los madrugadores caraqueños, aun se votaba en zonas populares. Lo mismo sucedía en varios estados, en especial en otras ciudades grandes, como Maracaibo.

Sólo viendo las largas colas extendidas hasta la noche, se sabía que la participación rompería récords para una elección donde no estaba en juego la figura presidencial. En el primer parte con casi todos los votos contados, el CNE confirmó la cifra: 65,45%


Elección compleja

En Sucre, en el este de Caracas y asiento de Petare, uno de los asentamientos populares más grandes de América Latina, los ciudadanos debieron elegir once opciones: gobernador del estado Miranda, alcalde mayor de Caracas, alcalde de Sucre, legisladores del estado y representantes citadinos, en votos por nombres y por lista. Una recorrida de Rebelión por ese distrito verificó cómo el voto se hizo lento y complejo para los más viejitos y para los más humildes. Otra variable también fue evidente: por la mañana, detenidos por unas nubes que amenazaban con descargar un “palo de agua” -denominación local para los aguaceros-, fueron muchos los que se quedaron en casa.

Así, los primeros sondeos para el PSUV eran preocupantes . Fue cuando la militancia redobló esfuerzos y llegaron más -junto al sol oportuno de la tarde- a los colegios electorales. La afluencia dio frutos y al atardecer los números empezaron a cambiar, aunque no alcanzaron para revertir los malos resultados en Miranda y la alcaldía mayor de Caracas.

Ahora es el turno de que cada persona decida de qué manera debe de acercarse a una u otra información y qué conclusiones sacar.