Miguel Ríos, "Solo o en compañía de otros" (2008)


JUAN JOSÉ ORDÁS FERNÁNDEZ
Efe Eme


Es imposible escuchar este álbum y no acabar haciéndose una pregunta: ¿Cómo es posible que un disco compuesto, principalmente, a base de retales tenga tanta coherencia y empaque? Las respuestas podrían ser varias, desde la personalidad de un Miguel Ríos pletórico hasta el marco temporal próximo en el que se registraron las tomas, pero lo que está claro es que estamos ante una obra redonda de principio a fin. Es cierto, Miguel nos deja con ganas de escuchar más temas nuevos al margen de los seis aquí incluidos, pero si tenemos en cuenta que el resto del compacto viene a contar con gemas dispersas en recopilatorios y discos ajenos como la inspirada lectura del “Princesa” de Sabina en clave dylaniana, no puede haber queja. Todo encaja a la perfección en este puzzle de oro. Rock adulto, candente, un armazón clásico que envuelve una voz privilegiada, que hace arte cuando se apropia del “Bajo la lluvia” de Quique González, que acelera el alma al son de “Memorias de la carretera” y que conmueve con “Restos de stock” (de nuevo González, pero esta vez cediendo un inédito de altura).

La sonoridad es uniforme, templada por la producción de José Nortes y por un Miguel Ríos que no denota cansancio precisamente. Quizá lo que necesitaba el cantante era rodearse de un nuevo equipo creativo coherente, que aportara un nuevo sonido y método de trabajo. ¿Quién sabe?, podríamos estar hablando de un renacer artístico del rockero español por excelencia. En cualquiera de los casos, y al margen de futuribles, todo el mundo debería tomarse Solo o en compañía de otros como un toque de atención (y distinción, claro). Una llamada a la memoria histórica y cultural de la que este país llamado España suele carecer en la mayoría de las ocasiones, y es que todo el rockerío patrio tiene una deuda con este caballero, una deuda que jamás podría ser saldada (¡esto es cultura no divisas!) pero sí respetada. Y para quien no lo tenga claro aquí está esta obra, un monumento sonoro.

Qué grande eres, Ríos.