"Obama sólo ha propuesto cambios cosméticos"

Muchos dirigentes de izquierda están decepcionados con el demócrata y dicen que ofrece más de lo mismo

MAGDA BANDERA
Público

Cuando McCain y la derecha mediática empezaron a llamarle "socialista", Barack Obama dijo que habían removido su pasado hasta descubrir que solía compartir sus juguetes con otros niños. Eso es todo lo que tiene de socialista, coincide el activista Andrew Gebhardt. Según este profesor de Ciencias Sociales, calificarle así fue "un acto desesperado" de infundir miedo a los votantes recurriendo a un término que en EEUU provoca gran rechazo desde la Guerra Fría.

Venderse como la opción del cambio durante toda la campaña también ha sido "un chiste malo", critica Robert Jensen, profesor de Periodismo en la Universidad de Texas. Para él, como para la mayoría de líderes izquierdistas del país, apenas sí hay diferencia entre las políticas de demócratas y republicanos.

"Obama sólo ha propuesto cambios cosméticos, ningún cambio real. Es partidario de mantener la guerra imperialista en Afganistán y lo compensa con una lenta retirada de tropas en Irak. Pero lo cierto es que sus asesores pertenecen a círculos económicos neoliberales", dice.

Gebhardt va mas allá y recuerda que el demócrata ha sido tan conservador como McCain en aspectos vitales, como su apoyo inmediato al plan de rescate de Wall Street. "Obama votó a favor de conceder inmunidad a las empresas de telecomunicaciones para espiar a los estadounidenses", agrega: "Está muy próximo a la derecha. Lo que sucede es que es un afroamericano elocuente, atractivo y carismático".

Para desacreditarle, los republicanos también han recurrido a buscarle conexiones con líderes izquierdistas de Chicago, como William Ayers y Mike Klonsky.

Este último, hijo de un brigadista internacional que luchó en la Guerra Civil, asegura que en EEUU incluso la palabra "liberal" sirve como insulto. "Pero Obama es un centrista demócrata. Su programa social sólo puede sonar radical en el contexto de los últimos ocho años del Gobierno de Bush", apunta este antiguo dirigente comunista.

Mas allá de ciertos planes para aumentar los impuestos a las clases adineradas, la verdadera izquierda no ha visto grandes diferencias entre los programas de ambos candidatos. "Ninguno de ellos ha hablado de la clase trabajadora, sino exclusivamente de la clase media", señala Amy Goodman, directora de la emisora Democracy Now.

Las propuestas de Nader

Ninguno de los dos candidatos cuestiona a las grandes corporaciones, recuerda un seguidor del veterano candidato independiente Ralph Nader en Chicago poco antes de abrir los colegios electorales. Nader y su número dos, el tejano Matt Gonzalez, "son los únicos que proponen un cambio real", asegura Mitch, un universitario de 20 años. "Mi madre tiene demasiada fe en los demócratas. No se da cuenta de que los apoyan las mismas empresas que a los republicanos".

En su programa electoral Nader también habla de acabar con la desigualdad que sufren "las personas de color desde hace 300 años". Una expresión que jamás emplearía el partido que, paradójicamente, eligió como candidato a un afroamericano.