Ron Asheton, guitarrista de una banda de culto



JOSÉ MANUEL GÓMEZ
El Mundo



El guitarrista de The Stooges, Ron Asheton, fue encontrado muerto en su casa ayer, probablemente víctima de un ataque cardíaco. Tenía 60 años. Todo apunta a que su deceso se produjo el pasado 1 de enero. Asheton fue fundador de The Stooges junto a su hermano y batería Scott, el bajista Dave Alexander y, por supuesto, el cantante Iggy Pop.

Nacido en Washington DC en 1948, su primera banda adolescente se llamó The Dirty Shames (Las Sucias Vergüenzas). Algunas crónicas urgentes hablan de Ron Asheton en la hora de su muerte como un gran icono de las guitarras de rock, tras haber participado en la construcción de canciones como I wanna be your dog, No fun o Down on the streets, pero, en realidad, esa consideración de leyenda no llegó hasta la revolución del punk que convirtió esos riffs salvajes en una rabia democrática capaz de ser vomitada por cualquier hijo de vecino.

De hecho, la historia de The Stooges es la historia de un desastre en el que siempre hubo sexo, drogas y un rock troglodítico. Oficialmente, la banda se montó tras un concierto de The Doors en Chicago en 1967. El grupo debutó la noche de Hallowen de aquel año en la universidad de Michigan. Al año siguiente consiguió un contrato para grabar, cuando los cazatalentos del sello Elektra vio a la banda como teloneros de los MC5 en Detroit. Iggy ya era famoso por sus excentricidades sobre el escenario, que incluían sus célebres striptease que en más de una ocasión se teñían de sangre por la rotura de cristales.

John Cale (de la Velvet Underground) fue el productor de su primer disco e hizo lo que mejor sabe hacer: respetar el sonido crudo de la banda con temas como los mencionados I wanna be your dog, No fun, Real coo time o 1969, que fueron etiquetados como rock de garaje y vendieron muy pocas copias. Pero antes de entrar a grabar el segundo disco, Fun house (1970), el cuarteto ya era famoso por abusar de todo tipo de sustancias dopantes. Iggy se había enganchado a la heroína, el bajista original desapareció antes de morir en 1976 y Ron Asheton tuvo que ocupar su puesto.

En 1973 apareció David Bowie dispuesto a sacar a la banda del pozo. Produjo el siguiente disco, Raw power, que resultó ser otro fracaso. Por un lado, los escasos fanáticos de la banda acusaron a Bowie de traicionar el sonido original. Por el otro, la gira también fue un desastre, tal y como se escucha en el disco en directo Metalic KO, editado años más tarde. Iggy volvió a caer en su pozo particular mientras Ron Asheton montó una banda con su hermano llamada The New Order (nada que ver con el grupo de Manchester, heredero de Joy Division).

Después militó en la banda Destroy All Munsters, radicada en Detroit y capitaneada por la modelo Niagara, y que no grabó un single hasta la llegada del punk. Sus siguientes colaboraciones alcanzaron a miembros de Sonic Youth y Mudhoney grabó varias composiciones para la película Velvet Goldmine (1998), un drama sobre el glam rock.

Pero la verdadera revancha para Ron Asheton llegó en 2002, cuando montó con la ayuda de su hermano y de John Mascis un repertorio con los clásicos de los dos primeros discos de The Stooges. La gira tuvo una buena acogida en Europa e Iggy Pop invitó a los hermanos a participar en su siguiente disco, Skull Ring, en el que colaboraban un buen número de bandas y los hermanos Asheton acompañaron a Iggy en cuatro canciones.

En abril de 2003, The Stooges tocaron de nuevo en un festival californiano. Le siguen giras por Europa y Estados Unidos -que pasaron por España-. Después, en 2006, grabaron The Weirdness, que fue seguido por la mayor gira de The Stooges, en la que Ron Asheton pudo disfrutar del reconocimiento de varias generaciones.

Ron Asheton, músico, nació el 17 de julio de 1948 en Ann Arbor (Michigan, EEUU) y murió el 1 de enero de 2009 en Detroit).