Pese a los desmentidos oficiales, las redadas contra sin papeles persisten

Por mucho que los responsables de Interior aseguren que no hay instrucciones con cupos para la detención de sin papeles, las organizaciones de inmigrantes denuncian que las redadas indiscriminadas no han cesado.

FERNÁN CHALMETA
Periódico Diagonal




Cuando el pasado 16 de febrero el Ministerio del Interior emitió un comunicado indicando que a partir de ese momento se establecerían “únicamente objetivos cualitativos [para la detención de inmigrantes], atendiendo a la problemática delincuencial”, parecía ponerse fin a la política de cupos de detención de inmigrantes sin papeles. Sin embargo, un mes después siguen apareciendo pruebas de que los cupos existieron en el conjunto del Estado y las numerosas denuncias demuestran que continúa aplicándose una política de indiscriminada detención y presión contra los inmigrantes.

El caso más emblemático es el vivido el 4 de marzo por los colectivos que en Asturias convocaron una conferencia de prensa en Oviedo para presentar la Ruta contra el racismo y la represión, una iniciativa pensada para denunciar la apremiante situación. “Hasta cinco vehículos de la Policía Nacional se personaron en el lugar y, bajo amenaza de llevarnos a comisaría, exigieron la documentación de todas las personas que participamos en la rueda de prensa. Además, registraron las bolsas en las que ya habíamos guardado los carteles, folletos y demás materiales informativos utilizados. La única justificación que expresaron para estas actuaciones fue que recibían “órdenes de la superioridad”, denunciaron los colectivos convocantes, quienes apuntan al “papel ejercido por las policías locales, con especial mención a la actuación de la Policía Local de Oviedo desde el nombramiento de Agustín de Luis como jefe de este cuerpo”.

En ese sentido, un portavoz del Centro Social Cambalache de esa ciudad, Eduardo Romero, destacó que si bien aún no se puede hablar de “detención de gente inmigrante especialmente implicada en procesos de autoorganización”, sí se nota una represión mayor, plasmada, por ejemplo, “en que la policía va a la puerta de Asturias Acoge un cuarto de hora antes de la apertura, cuando ya hay gente esperando, para pedirles la documentación”.

Si bien para algunas fuentes consultadas, las redadas que en Madrid se hacían en zonas ‘calientes’ como el barrio de Usera parecen haber disminuido, las detenciones arbitrarias y sin que medie sospecha de actitud delictiva continúan siendo moneda corriente. El 12 de marzo a las 19h, por ejemplo, a la salida del intercambiador de Príncipe Pío tuvo lugar lo que testigos denominaron como un “impresionante operativo policial”. “Eran por lo menos diez coches de policía, dos furgones grandes y muchos efectivos. Creíamos que había pasado algo grave, pero se trataba de una redada contra inmigrantes”, relató Laura, una testigo, y detalló cómo “estuvieron una hora y media y se fueron con los dos furgones llenos de inmigrantes.

Nos dijeron que era por prevención”, denunció. También se ha detectado presencia policial a la salida de espacios a los que habitualmente concurren inmigrantes, especialmente en la zona centro. En Lavapiés, “todos los jueves, desde febrero, la policía está en la calle. Cuando sale la gente te piden los papeles. Así entonces la gente tiene miedo de venir”, contó Dian, un joven camerunés, integrante de la Asociación de Sin Papeles de Madrid. Dian relató lo que pudo oír en una ocasión, mientras estaba siendo detenido por la policía: “Uno de ellos estaba hablando por radio con sus compañeros. Dijo ‘nosotros necesitamos sólo extranjeros, me hacen falta cinco personas, tengo un coche muy pequeño, aquí sólo tengo tres personas, voy a subir a cambiar el coche, porque me faltan cinco extranjeros”.

Según vecinos del barrio de Lavapiés hay redadas todos los martes y jueves por las noches, cuando hay menos gente en las calles. Al respecto, Víctor Sáez –de la Red Estatal por los Derechos de los Inmigrantes (REDI) e integrante de la delegación que se entrevistó con la delegada de Gobierno de Madrid, Soledad Mestre– explicó que le entregaron a la funcionaria varias denuncias y testimonios sobre las detenciones. La máxima responsable policial en Madrid se habría comprometido a investigar estos hechos. “Ellos quieren que denunciemos todos estos ilícitos, con día y hora en que se están haciendo estas redadas masivas, y nos dijeron que en los próximos días van a dar a conocer algunas medidas disciplinarias que se están tomando con algunos funcionarios”, señala Sáez. No obstante, se mostró escéptico y denunció que continúan produciéndose regularmente operativos policiales en zonas de Madrid definidas como ‘calientes’ y en transportes.