Sin ser original se puede ofrecer algo de la mejor calidad: puro psychobilly ochentero. Los temas del nuevo disco están lleno de guiños, pero son disfrutables sin referencias
ALEJANDRO ARTECHE
Soitu
Bueno, decir que alguien pueda ser el sustituto de los Cramps es mucho decir. Primero porque Lux y Poison no hicieron nada que no estuviese inventado de antes, así que podríamos decir que los canadienses Big John Bates se limitan a seguir el camino de los Cramps como tantas y tantas bandas desde los años 80. ¡Y bienvenidas sean si son todas como este trío!
A la hora de escuchar su cuarto y nuevo disco, 'Bangtown', enseguida vienen a la memoria los retortijones en el escenario de Lux Interior, sí, pero también los ritmos salvajes de Kid Congo Powers, Gun Club, Guanabatz, Screaming Lord Sutch, Meteors, los trabajos del Social Distortion Mike Ness en solitario y tantos grupos que en los 80 dieron un nuevo giro al renacido rockabilly y formaron parte de la escudería de lo que se dio en llamar psychobilly.
En formato trío, con el acompañamiento en directo de las Voodoo Dollz, un grupo de animación de Burlesque cabaretero, su nuevo trabajo, grabado en Vancouver, trae 13 temas que van desde el homenaje al 'Go go much' de los Cramps, 'Skin & guts', a un sorprendente comienzo del disco con 'Fill your tank', que comparte melodía de voz con una vieja canción de los 091. Um, habrá que investigar qué disco escucharon ambos grupos para componer sus temas. No sé, no sé.
A pesar de que John Bates —el cantante y creador del grupo— comenzara con sólo 15 años en formaciones de trash metal, y que Annihilator —su grupo de entonces— siga aún en activo con gran éxito, que nadie espere encontrarse con el psychobilly sucio y metalero que tanto suena hoy en día. Lo de Big John Bates es algo más inglés, elegante y con melodía, tal y como se hacía en los 80 en sellos como, por ejemplo, Crypt Records.
'Bangtown' está lleno de referencias al pasado. Hay guiños a temas serie B del rockabilly y la psicodelia sesentera, y con un poquito/bastante de cultura musical se pueden pillar las inspiraciones de varios temas, pero ahí está la gracia. Nadie ha inventado nada y lo bueno es saber coger las cosas y adaptarlas al estilo de uno. ¿Que descubres las referencias? Ole por ti. ¿Que no? Pues baila, diviértete y no pasa nada. Ah, y no es que todo te recuerde a algo, no te vuelvas loco. 'Breaking the law' claro que te suena, es una versión de Judas Priest.
Motoristas vintage, casas fantasma, pistoleros, chicas ligeras de ropa... la iconografía propia del psychobilly está presente en la colorista portada de 'Bangtown' para que no haya lugar a dudas. En directo son una auténtica bomba a punto de explotar. A lo chulo que queda una formación clásica de trío rockabilly, le añadimos que el contrabajo lo toca una chica, sCare-oline, y el ambientazo que dan las Voodoo Dollz, la juerga está asegurada. Para los que no hayan podido verlos encima de un escenario está la oportunidad del dvd 'Live at the voodoo ball' editado hace un par de años y que recoge el directo de sus anteriores discos.
No podría decir cuál es mi canción favorita del disco porque tengo varias. 'Devil may care' es perfecta para bailar en fiestas nocturnas en la playa, de esas que organizan los chicos con pinta de surferos jonkys que viven acampados al final de la playa pero a los que nunca se les ve tomando el sol: están muy pálidos y tu madre siempre te ha dicho que te mantengas alejado de ellos porque en los 80 vio en el cine 'Jóvenes ocultos'. 'A hard line' tiene una línea de banjo contagiosa y un sonido pantanoso idóneo para una excursión que puede acabar peor que 'Deliverance'. 'Whiskey goblins' es taaaaaan épica y tiene el ritmo perfecto para marcarse un pogo en la pista central de baile con tus zapatones creep nuevos para horror de los pijos que llevan sandalias, y luego está 'Bangtown', el tema que da título al disco, un rockabilly tan pegajoso como el calor que estamos teniendo estos días. No sé, hay tantas canciones y tan buenas que es imposible quedarse con una sola. Los chicos que no tomamos el sol y tenemos ojeras somos así de indecisos.
Y una última cosa: Big John Bates han editado en España 'Bangtown' sólo en vinilo. Porque sí, porque este disco donde tiene que estar es junto a tus copias viejas del 'Fire of love', 'Songs the Lord taught us' y 'Wreckin' crew'. ¿Que no sabes de qué te hablo? Ya, bueno. Cuando vayas a la tienda casi vete directo a por el nuevo de Enrique Iglesias o "Morralla" Carey entonces. Mejor no perder el tiempo.
A la hora de escuchar su cuarto y nuevo disco, 'Bangtown', enseguida vienen a la memoria los retortijones en el escenario de Lux Interior, sí, pero también los ritmos salvajes de Kid Congo Powers, Gun Club, Guanabatz, Screaming Lord Sutch, Meteors, los trabajos del Social Distortion Mike Ness en solitario y tantos grupos que en los 80 dieron un nuevo giro al renacido rockabilly y formaron parte de la escudería de lo que se dio en llamar psychobilly.
En formato trío, con el acompañamiento en directo de las Voodoo Dollz, un grupo de animación de Burlesque cabaretero, su nuevo trabajo, grabado en Vancouver, trae 13 temas que van desde el homenaje al 'Go go much' de los Cramps, 'Skin & guts', a un sorprendente comienzo del disco con 'Fill your tank', que comparte melodía de voz con una vieja canción de los 091. Um, habrá que investigar qué disco escucharon ambos grupos para componer sus temas. No sé, no sé.
A pesar de que John Bates —el cantante y creador del grupo— comenzara con sólo 15 años en formaciones de trash metal, y que Annihilator —su grupo de entonces— siga aún en activo con gran éxito, que nadie espere encontrarse con el psychobilly sucio y metalero que tanto suena hoy en día. Lo de Big John Bates es algo más inglés, elegante y con melodía, tal y como se hacía en los 80 en sellos como, por ejemplo, Crypt Records.
'Bangtown' está lleno de referencias al pasado. Hay guiños a temas serie B del rockabilly y la psicodelia sesentera, y con un poquito/bastante de cultura musical se pueden pillar las inspiraciones de varios temas, pero ahí está la gracia. Nadie ha inventado nada y lo bueno es saber coger las cosas y adaptarlas al estilo de uno. ¿Que descubres las referencias? Ole por ti. ¿Que no? Pues baila, diviértete y no pasa nada. Ah, y no es que todo te recuerde a algo, no te vuelvas loco. 'Breaking the law' claro que te suena, es una versión de Judas Priest.
Motoristas vintage, casas fantasma, pistoleros, chicas ligeras de ropa... la iconografía propia del psychobilly está presente en la colorista portada de 'Bangtown' para que no haya lugar a dudas. En directo son una auténtica bomba a punto de explotar. A lo chulo que queda una formación clásica de trío rockabilly, le añadimos que el contrabajo lo toca una chica, sCare-oline, y el ambientazo que dan las Voodoo Dollz, la juerga está asegurada. Para los que no hayan podido verlos encima de un escenario está la oportunidad del dvd 'Live at the voodoo ball' editado hace un par de años y que recoge el directo de sus anteriores discos.
No podría decir cuál es mi canción favorita del disco porque tengo varias. 'Devil may care' es perfecta para bailar en fiestas nocturnas en la playa, de esas que organizan los chicos con pinta de surferos jonkys que viven acampados al final de la playa pero a los que nunca se les ve tomando el sol: están muy pálidos y tu madre siempre te ha dicho que te mantengas alejado de ellos porque en los 80 vio en el cine 'Jóvenes ocultos'. 'A hard line' tiene una línea de banjo contagiosa y un sonido pantanoso idóneo para una excursión que puede acabar peor que 'Deliverance'. 'Whiskey goblins' es taaaaaan épica y tiene el ritmo perfecto para marcarse un pogo en la pista central de baile con tus zapatones creep nuevos para horror de los pijos que llevan sandalias, y luego está 'Bangtown', el tema que da título al disco, un rockabilly tan pegajoso como el calor que estamos teniendo estos días. No sé, hay tantas canciones y tan buenas que es imposible quedarse con una sola. Los chicos que no tomamos el sol y tenemos ojeras somos así de indecisos.
Y una última cosa: Big John Bates han editado en España 'Bangtown' sólo en vinilo. Porque sí, porque este disco donde tiene que estar es junto a tus copias viejas del 'Fire of love', 'Songs the Lord taught us' y 'Wreckin' crew'. ¿Que no sabes de qué te hablo? Ya, bueno. Cuando vayas a la tienda casi vete directo a por el nuevo de Enrique Iglesias o "Morralla" Carey entonces. Mejor no perder el tiempo.