Entrevista: Hacienda, honestidad brutal


E.CAMPOS
Paisajes eléctricos magazine




Se llaman Hacienda, son americanos, son hermanos y el sabor añejo de su música es innegable, pero no hay que confundirlos con los Hacienda Brothers de Chris Gaffney y Dave González. Auspiciados por el renombrado Dan Auerbach, en esta ‘hacienda’ tejana que comandan los hermanos Villanueva (más su primo) se cuece un pop exquisito que bebe los vientos por Brian Wilson y su legado. Para muestra, un botón: el mil veces fresco “Loud is the night”, su disco de debut. Música para paladares refinados.

¿Os definís como una banda de rock, una banda de pop o en realidad no os importan ese tipo de etiquetas?

R- Nos gusta decir que somos un grupo de ‘South Texas Soul’, porque tenemos una mezcla de todo lo que hay por aquí: rock and roll, country, pop y soul. De todas formas, la etiqueta nunca es tan importante como la calidad de la música. Eso es siempre lo primero.

Decís que empezásteis a tocar juntos para tratar de encontrar el “sonido pleno”. ¿Qué sonido es ese?

R- Bueno, cuando empezamos no sabíamos qué es lo que andábamos persiguiendo. Queríamos algo que nos representase, así que la clave fue la honestidad. Queríamos que la gente nos escuchase y comprendiese que esta es la música que nos gusta tocar, y que es auténtica. Esa es la plenitud de la que hablábamos.

¿Creéis que ya habéis conseguido capturar ese sonido?

R- Creo que siempre estamos progresando, vamos cambiando, y si la música se mantiene fiel a nosotros entonces también cambiará. Creo que el primer disco capturaba aquello que éramos y esperemos que el siguiente sea un paso adelante, en el buen sentido.

¿Cuál es la historia de la familia Villanueva? ¿Venís de México?

R- Mis abuelos nacieron allí, pero se trasladaron a Estados Unidos y obtuvieron la nacionalidad. Nuestros padres nacieron y se criaron en la frontera de Texas, así que permanecían cerca de sus raíces, pero con todo y con eso hay mucho de americanos en ellos.

¿Diríais que hay algo de latino en vuestra música?

R- Hay un cierto sentido del humor en nuestra música que tiene que ver con la forma en que nos criamos, que es algo muy del sur de Texas, y más específicamente de México. Además, nos encantan las percusiones: maracas, bongos, congas... que están muy presentes en la música latina.

La imagen que se suele tener de Texas es la de un estado lleno de ‘rednecks’ republicanos y racistas que nunca se separan de sus rifles. Un enorme estereotipo, pero, ¿cuánto tiene de real?

R- Es tan real como cualquier otro estereotipo, así que, por desgracia, existe; pero esa descripción no es del todo exacta. Texas, o San Antonio, que es de donde somos, es una ciudad con gente muy amigable y educada, gente que sabe cómo divertirse. Te diría que hay que buscar a conciencia para encontrar el lado desagradable de Texas, y que todas las cosas fantásticas que tenemos están mucho más presentes que las otras, así que ni siquiera nos preocupamos por ellas.

¿Qué ha significado Dan Auerbach en la carrera de Hacienda?

R- Dan lo ha significado todo para nosotros. Entiende mucho más sobre la industria que nosotros y nos ha ayudado y guiado en ciertos aspectos, pero siempre dejándonos seguir nuestro propio camino como grupo. Nunca le podremos agradecer todo lo que ha hecho por nosotros, así que... ¡gracias de nuevo, Dan!

Demos por hecho que los Beach Boys y Brian Wilson han sido una gran influencia para Hacienda. Bien, ¿creéis en ese mito de la locura en el genio (o viceversa)? En otras palabras, ¿han sido decisivos los problemas psiquiátricos de Brian a la hora de gestar su cancionero?

R- Creo que Brian Wilson era un genio, independientemente de los problemas que tuviese. No creo que se pueda resumir su historia, su obra, y decir que la locura tuvo la culpa de todo. Probablemente hubo una serie de factores que le llevaron a ambas cosas: a la locura y al genio. No tiene sentido analizar eso, pero la música sí que merece la pena ser analizada. Deberíamos estar agradecidos de que pudiera crear todo lo que creó, y si sufrió mientras lo hacía pues es triste, pero no tanto en realidad, porque el mundo sería mucho peor sin su música.

Habéis editado “Loud is the night” en CD y vinilo. Esta es la gran controversia entre los melómanos de toda la vida: ¿suena mejor un vinilo que un CD?

R- Francamente, si te hablo desde mi experiencia, te diré que no es tanto el formato como el equipo que uses. Un buen equipo estéreo puede hacer que ambos formatos suenen de maravilla. De todas formas, lo que yo quiero es escuchar buena música, buenas composiciones que estén bien grabadas y bien interpretadas. Los puntos de inflexión suelen llegar con las mezclas y la masterización. Prefiero las mezclas originales que las reediciones y es por eso que las canciones antiguas suenan mejor en vinilo. Sin embargo, si hablamos de discos actuales, no veo demasiada diferencia.

¿Qué banda creéis que han manejado su carrera de la manera más ejemplar? Esa banda a la que os gustaría pareceros...

R- Creo que gente como Johnny Cash o Ray Charles, que hicieron en todo momento la música que quisieron hacer, más allá de modas o de los vientos que soplasen en la industria, son los verdaderos ejemplos a seguir. Yo espero hacer siempre la música que de verdad quiero hacer, y que la gente la escuche. No quiero encontrarme en la situación de tener que comprometer mi música o mis gustos sólo para satisfacer a terceros. Mientras la música sea sincera, el resto no me va a importar.