El CCCB revela la influencia del jazz en el arte del siglo XX

‘El segle del jazz’ reúne un millar de cuadros, carátulas, filmes y grabaciones. Matisse, Mondrian, Pollock y Basquiat están entre los artistas representados



GEMMA TRAMULLAS
El periódico de Catalunya




¿Qué hacen Louis Armstrong y Duke Ellington junto a Henry Matisse y Jackson Pollock? Es poco habitual que un centro de arte se atreva a considerar la música al mismo nivel que la pintura o la literatura, pero eso es precisamente lo que hace El segle del jazz, la exposición que el Centre de Cultura Contemporània (CCCB) presenta desde el próximo miércoles hasta el 18 de octubre, donde se reflejan las influencias del jazz en la pintura, la fotografía, el cine y la literatura del siglo XX. «Para mí, Armstrong y Ellington tienen la misma dimensión histórica que Picasso o Proust», afirma el filósofo francés Daniel Soutif, apasionado del jazz y comisario de esta muestra que ha pasado por París y Trento (Italia).

La ingente cantidad de material que reúne –1.000 objetos entre cuadros, carteles, pósters y fotografías de más de 150 artistas; 80 audiovisuales, 200 portadas de discos, 100 partituras— está dispuesto de manera que logra resucitar un momento mágico en la historia del arte, un episodio durante el que se generó un sentido de comunidad entre los artistas y se abrió un diálogo entre los distintos géneros creativos.

Las obras de Matisse (nueve láminas de la serie Jazz, de 1947), Mondrian (un estudio preparatorio para el cuadro Broadway Boogie Woogie, 1942), Jackson Pollock (un dibujo a tinta de 1943) y Jean-Michel Basquiat (King Zulu, 1986); el clarinete gigante de Claes Oldenburg (1992); las carátulas de vinilo de Andy Warhol (1956); las lecturas sobre la Beat Generation de Jack Kerouac (1959); las fotos de Carl Van Vechten y las proyecciones de series y filmes como Johnny Staccato, el detective-jazzman protagonizado por John Cassavetes, conversan con el ritmo sincopado de Louis Armstrong, Duke Ellington, Ornette Coleman, John Coltrane, Django Reinhardt, Miles Davis, Nat King Cole…

Este sentido de comunidad queda especialmente claro en la sección sobre el Harlem neoyorquino de los años 20 y, salvando las distancias, también en el apartado catalán de la exposición. «En Catalunya, el momento más relevante fue a principios de los 50 –cuenta Miquel Nogués, que ha investigado la relación entre jazz y cultura en Barcelona--. Alrededor de la resurgida sala Hot Club se dieron cita los miembros de Dau al Set y del Cobalto 49 (heredero del antiguo Adlan). Se montaban exposiciones de artistas que trabajaban el tema del jazz, como Antoni Tàpies, Joan Ponç, Modest Cuixart y Joan Josep Tharrats, se hacían números de la revista Dau al Set dedicados al jazz... Barcelona era la capital jazzística de España».

El segle del jazz permite disfrutar de obras de Tàpies (Spritual Song, 1951, y West and Blues, 1951), de Ponç (Beale Street Blues, 1952) o Guinovart (Blues, 1951), mientras se escucha parte del concierto de Louis Armstrong en Barcelona en 1955, en el Windsor Palace. Es una grabación rescatada y reeditada por el editor del sello Fresh Sound Records, que la halló en el mercado de Sant Antoni. El círculo se cierra con las fotografías del concierto, de Català-Roca.