KEPA ARBIZU
Lumpen
"Follow the elephants" fue el prometedor debut de este músico trotamundos. Afincado en Madrid, su música se nutre de una actitud rockera pero delimitada por unas composiciones de corte clásico, donde el jazz, el blues y los ritmos europeos juegan un papel importante. "Made of wood", su nuevo trabajo, mantiene esa idea. De ello y de la concepción que tiene Aaron Thomas de la música habla en esta entrevista.
Tu música parece influenciada, por una parte, por el rock, y por otra, por sonidos más clásicos (folk, jazz, blues... ). En “Made of wood” me parece que predomina esta segunda influencia (la clásica), debido tanto A la instrumentación, casi exclusivamente acústica, como a la sensación de nostalgia y melancolía que transmite el disco. ¿Estás de acuerdo?
Pues cada canción pide algo diferente. “Made of wood” es una canción en que la letra tiene mucha importancia. El sentimiento del tema es algo sutil y personal, así que, no pide nada de agresión pero tampoco de alegría, es algo más sensible, un toque de tristeza. Por eso, la instrumentación pide algo que coincide con este sentimiento. Para este segundo disco quería que tuviera más color e intentar tratar cada canción con mucho cuidado y pensamiento. Mi estilo o mi preferencia es la música íntima y melódica pero también hay un poco de rabia en unos temas y fue divertido buscar la manera de reflejar esa rabia con metales en lugar de guitarras para hacer algo no tan obvio y que al mismo tiempo mantuviera la fuerza de la canción. Veo canciones como si fueran colores, también los sentimientos, para este disco sólo quería representar las canciones con los colores adecuados, espero que esto tenga sentido.
Tu primer disco fue producido por Julio de la Rosa, del que alabaste su manera de tratar tu música. Ahora has trabajado con Valgeir Sigurdsson. ¿Cómo surge esa relación y qué valoración haces viendo el resultado?
Fui telonero de una cantante noruega en Barcelona en 2008 y ella me impresionó mucho. Me fui a casa y busqué más información sobre ella. Descubrí que su último trabajo (que me encanta) fue producido por Valgeir. Vi que también produjo unos discos de Bjork (sobre todo la banda sonora de "Bailando en la Oscuridad") y uno de Bonny Prince Billy entre otros. Fue una auténtica sorpresa cuando le mandé un mensaje que después de poco tiempo me respondió positivamente. Me pidió mandarle una maqueta con temas nuevos y desde aquel día empezamos a hablar. Quería trabajar con alguien con quien pudiera conectar musicalmente y en él vi una persona con mucha sutileza, experiencia y un gusto excelente, una persona capaz de llevar mi música más lejos de lo que yo hubiera podido. Así que no tuve ninguna duda.
Estoy contentísimo con el disco, con cada escucha veo una cosa nueva que no vi antes. Tiene una producción muy sutil y esto es lo que buscaba. Me dejó luchar por mis ideas y por mi propia visión de los temas pero con su paciencia y conocimiento ha llevado las canciones a otro sitio más allá. Más lejos de lo que yo hubiera podido llevarlas.
“Follow the elephants” fue muy bien recibido. En el momento en que te pusiste a pensar en el siguiente disco, el actual “Made of wood”, ¿qué cosas tenías claras que querías cambiar respecto a tu debut y cuáles dejar intactas?
Siempre quería hacerlo con más color y más calidad (por mi parte). Estoy orgulloso de "Follow the Elephants", pero hay algunas notas que me gustaría cantar de nuevo. Es lo que hay, seguro que cada músico se siente igual. Trabajé más duro para este disco, en la calidad de las canciones y en las letras, y tenía más claro los arreglos y melodías para cada canción. Pero también estaba más preparado para tener la mente abierta y confiar en con quien iba a trabajar. Creo que es lo que tiene el disco, más confianza y por eso más riesgo y más ambición. Muchas cosas son como yo imaginaba que iban a ser y otras cambiaron mucho, esto es lo que quería y me encanta el resultado.
“Miss Barkley” está dedicado al libro de Hemingway “Adiós a las armas”. ¿Cuando estás en el proceso de creación de las letras de un disco te influyen las lecturas que realizas durante esa época o lo tienes todo muy bien planeado y no te dejas influenciar?
Es la única canción nacida por la influencia de un libro. Normalmente compongo por la influencia de un sentimiento, pero es difícil definir de dónde viene cada canción. A veces están en una parte de la mente, allí, esperando el momento para salir. Soy bastante impulsivo, no soy muy calculador ni lógico, las canciones salen cuando me llega la inspiración. Pero claro, cada canción tiene su influencia, somos esponjas, todos.
En muchas ocasiones se ha comparado tu tono de voy con el de Thom Yorke. ¿Trabajas tu voz en la búsqueda de una forma que te guste o la dejas fluir libremente?
Cuando empecé a cantar, al principio, intenté cantar como Elvis, después como Paul Simon y más tarde como Jeff Buckley y Thom Yorke, siempre imité a mis ídolos. Ahora no creo que lo haga tanto, aunque a veces es inevitable. Sé que tengo el tono de voz parecido a Jeff y Thom, son grandes músicos y grandes influencias mías y si sale algo similar no es intencional, ahora intento cantar más como y con lo que siento yo. Es un camino largo, porque siempre hay comparaciones, pero estoy en ello.
Aunque te presentas y eres conocido por tu nombre, te haces acompañar de una banda fija. ¿Es importante para ti estar rodeado de los mismos músicos?
Para formar una conexión y estar cómodos para crear, sí, es importante. Yo prefiero trabajar con los mismos músicos porque sabes con lo que estás trabajando, sabes las ventajas y limitaciones. Las tiene cada grupo, pero estar cómodo y comprendido no tiene precio y esto te ayuda a superar cada problema. Soy muy afortunado de tener unos músicos en mi banda muy buenos, con buena técnica, pero lo más importante, con mucho potencial de crecer y hacer cosas extraordinarias.
Has vivido en lugares muy diferentes y variados a lo largo de los años. Esa forma de vivir, ¿de qué manera se transmite en tu música?
Todas tus experiencias van a afectar a tus siguientes pasos, tanto si eres consciente de esto o no. Para un compositor que compone canciones sobre su vida personal, tiene sentido que todas estas experiencias vayan a estar en su música. Vivir mucho tiempo fuera de mi país natal significó que siempre me sintiera como un pez fuera del agua y es ese sentido el que me empujó a componer. Pero claro que también absorbes la música de esos países. Para mí, me doy cuenta de que hay toques de la música ucraniana y del flamenco metido en mis influencias, en la música de cantautor que hago principalmente.
En tu familia siempre ha habido personas ligadas al mundo de la música. ¿Ha marcado decisivamente ese hecho tu futuro, o que te dediques a hacer canciones es algo más personal y meditado?
Más personal, lo veo como una cosa mía, aunque soy obviamente el producto de una familia musical. Lo que hago musicalmente viene de otro sitio pero lleva las influencias de mi infancia. Aprendí mucho de mi padre y de mi padrastro, no directamente, pero por estar en su presencia, como un testigo, absorbiendo cosas.
Ganaste el concurso Pop Rock Villa de Bilbao, un premio que históricamente se ha otorgado a grupos con un sonido rock y guitarrero. ¿Premios así te sirven como medida para valorar que estás haciendo un buen trabajo o no les das demasiada importancia en ese aspecto?
Pues la música es una cosa muy rara, nunca sabes qué va a opinar la gente, cada uno tiene su gusto particular. Cuando alguien responde positivamente a mi música, me da mucha alegría pero no puede tener demasiada importancia porque al mismo tiempo, cuando a alguien no le gusta lo que haces, si a ti te importa mucho, te puede destruir. No quiero que nadie tenga el poder de hacerme esto. A veces, prefiero no conocer las opiniones, son muy poderosas.
Tu música parece influenciada, por una parte, por el rock, y por otra, por sonidos más clásicos (folk, jazz, blues... ). En “Made of wood” me parece que predomina esta segunda influencia (la clásica), debido tanto A la instrumentación, casi exclusivamente acústica, como a la sensación de nostalgia y melancolía que transmite el disco. ¿Estás de acuerdo?
Pues cada canción pide algo diferente. “Made of wood” es una canción en que la letra tiene mucha importancia. El sentimiento del tema es algo sutil y personal, así que, no pide nada de agresión pero tampoco de alegría, es algo más sensible, un toque de tristeza. Por eso, la instrumentación pide algo que coincide con este sentimiento. Para este segundo disco quería que tuviera más color e intentar tratar cada canción con mucho cuidado y pensamiento. Mi estilo o mi preferencia es la música íntima y melódica pero también hay un poco de rabia en unos temas y fue divertido buscar la manera de reflejar esa rabia con metales en lugar de guitarras para hacer algo no tan obvio y que al mismo tiempo mantuviera la fuerza de la canción. Veo canciones como si fueran colores, también los sentimientos, para este disco sólo quería representar las canciones con los colores adecuados, espero que esto tenga sentido.
Tu primer disco fue producido por Julio de la Rosa, del que alabaste su manera de tratar tu música. Ahora has trabajado con Valgeir Sigurdsson. ¿Cómo surge esa relación y qué valoración haces viendo el resultado?
Fui telonero de una cantante noruega en Barcelona en 2008 y ella me impresionó mucho. Me fui a casa y busqué más información sobre ella. Descubrí que su último trabajo (que me encanta) fue producido por Valgeir. Vi que también produjo unos discos de Bjork (sobre todo la banda sonora de "Bailando en la Oscuridad") y uno de Bonny Prince Billy entre otros. Fue una auténtica sorpresa cuando le mandé un mensaje que después de poco tiempo me respondió positivamente. Me pidió mandarle una maqueta con temas nuevos y desde aquel día empezamos a hablar. Quería trabajar con alguien con quien pudiera conectar musicalmente y en él vi una persona con mucha sutileza, experiencia y un gusto excelente, una persona capaz de llevar mi música más lejos de lo que yo hubiera podido. Así que no tuve ninguna duda.
Estoy contentísimo con el disco, con cada escucha veo una cosa nueva que no vi antes. Tiene una producción muy sutil y esto es lo que buscaba. Me dejó luchar por mis ideas y por mi propia visión de los temas pero con su paciencia y conocimiento ha llevado las canciones a otro sitio más allá. Más lejos de lo que yo hubiera podido llevarlas.
“Follow the elephants” fue muy bien recibido. En el momento en que te pusiste a pensar en el siguiente disco, el actual “Made of wood”, ¿qué cosas tenías claras que querías cambiar respecto a tu debut y cuáles dejar intactas?
Siempre quería hacerlo con más color y más calidad (por mi parte). Estoy orgulloso de "Follow the Elephants", pero hay algunas notas que me gustaría cantar de nuevo. Es lo que hay, seguro que cada músico se siente igual. Trabajé más duro para este disco, en la calidad de las canciones y en las letras, y tenía más claro los arreglos y melodías para cada canción. Pero también estaba más preparado para tener la mente abierta y confiar en con quien iba a trabajar. Creo que es lo que tiene el disco, más confianza y por eso más riesgo y más ambición. Muchas cosas son como yo imaginaba que iban a ser y otras cambiaron mucho, esto es lo que quería y me encanta el resultado.
“Miss Barkley” está dedicado al libro de Hemingway “Adiós a las armas”. ¿Cuando estás en el proceso de creación de las letras de un disco te influyen las lecturas que realizas durante esa época o lo tienes todo muy bien planeado y no te dejas influenciar?
Es la única canción nacida por la influencia de un libro. Normalmente compongo por la influencia de un sentimiento, pero es difícil definir de dónde viene cada canción. A veces están en una parte de la mente, allí, esperando el momento para salir. Soy bastante impulsivo, no soy muy calculador ni lógico, las canciones salen cuando me llega la inspiración. Pero claro, cada canción tiene su influencia, somos esponjas, todos.
En muchas ocasiones se ha comparado tu tono de voy con el de Thom Yorke. ¿Trabajas tu voz en la búsqueda de una forma que te guste o la dejas fluir libremente?
Cuando empecé a cantar, al principio, intenté cantar como Elvis, después como Paul Simon y más tarde como Jeff Buckley y Thom Yorke, siempre imité a mis ídolos. Ahora no creo que lo haga tanto, aunque a veces es inevitable. Sé que tengo el tono de voz parecido a Jeff y Thom, son grandes músicos y grandes influencias mías y si sale algo similar no es intencional, ahora intento cantar más como y con lo que siento yo. Es un camino largo, porque siempre hay comparaciones, pero estoy en ello.
Aunque te presentas y eres conocido por tu nombre, te haces acompañar de una banda fija. ¿Es importante para ti estar rodeado de los mismos músicos?
Para formar una conexión y estar cómodos para crear, sí, es importante. Yo prefiero trabajar con los mismos músicos porque sabes con lo que estás trabajando, sabes las ventajas y limitaciones. Las tiene cada grupo, pero estar cómodo y comprendido no tiene precio y esto te ayuda a superar cada problema. Soy muy afortunado de tener unos músicos en mi banda muy buenos, con buena técnica, pero lo más importante, con mucho potencial de crecer y hacer cosas extraordinarias.
Has vivido en lugares muy diferentes y variados a lo largo de los años. Esa forma de vivir, ¿de qué manera se transmite en tu música?
Todas tus experiencias van a afectar a tus siguientes pasos, tanto si eres consciente de esto o no. Para un compositor que compone canciones sobre su vida personal, tiene sentido que todas estas experiencias vayan a estar en su música. Vivir mucho tiempo fuera de mi país natal significó que siempre me sintiera como un pez fuera del agua y es ese sentido el que me empujó a componer. Pero claro que también absorbes la música de esos países. Para mí, me doy cuenta de que hay toques de la música ucraniana y del flamenco metido en mis influencias, en la música de cantautor que hago principalmente.
En tu familia siempre ha habido personas ligadas al mundo de la música. ¿Ha marcado decisivamente ese hecho tu futuro, o que te dediques a hacer canciones es algo más personal y meditado?
Más personal, lo veo como una cosa mía, aunque soy obviamente el producto de una familia musical. Lo que hago musicalmente viene de otro sitio pero lleva las influencias de mi infancia. Aprendí mucho de mi padre y de mi padrastro, no directamente, pero por estar en su presencia, como un testigo, absorbiendo cosas.
Ganaste el concurso Pop Rock Villa de Bilbao, un premio que históricamente se ha otorgado a grupos con un sonido rock y guitarrero. ¿Premios así te sirven como medida para valorar que estás haciendo un buen trabajo o no les das demasiada importancia en ese aspecto?
Pues la música es una cosa muy rara, nunca sabes qué va a opinar la gente, cada uno tiene su gusto particular. Cuando alguien responde positivamente a mi música, me da mucha alegría pero no puede tener demasiada importancia porque al mismo tiempo, cuando a alguien no le gusta lo que haces, si a ti te importa mucho, te puede destruir. No quiero que nadie tenga el poder de hacerme esto. A veces, prefiero no conocer las opiniones, son muy poderosas.