CRISTINA HADWA
Soitu
En 2007 Jacques Tati —el rey francés de la comedia— hubiera cumplido 100 años, una fecha perfecta para una retrospectiva. Pero como el mismo Tati, su homenaje tiene lugar ahora, cuando tendría 102, lo que marca la diferencia y estilo propio de este visionario cómico, realizador y actor.
Por todo París se celebra a Jacques Tati, francés de orígenes rusos que construyó una carrera a su medida, con grandes éxitos, pocas, pero buenas películas y momentos tristes también, como la pérdida de los derechos de sus propias obras, debido al fracaso de taquilla de su filme más arriesgado. La ciudad lo celebra con diferentes eventos y actividades, como la exposición 'Jacques Tati, deux temps, trois mouvements' ('Jacques Tati, dos tiempos, tres movimientos') en la Cinemateca Francesa.
Qué puedes ver en la Cinemateca
El ascensor que nos lleva al quinto piso de la filmoteca parisina ya nos introduce en lo mágica que será la muestra, dejándonos escuchar sonidos divertidos y sin sentido de algunas de sus películas. Salimos y llegamos a una especie de gran caja de juguetes, mientras nos va guiando una larga flecha en el suelo o los pasos de Tati. Lo primero que se nos aparece es una gran pipa, gigante, que nos recuerda la silueta de uno de sus personajes y que se encuentra en medio de neones, juguetes, maquetas y objetos que formaron parte de sus filmes.
El pasillo largo y oscuro de la entrada, más otros detalles dentro de la exposición, nos acercan a eso que deviene una parte central de su obra, 'la modernidad'. Esta se aprecia en los grandes, cuidados e impresionantes decorados que creó junto a sus colaboradores para películas como 'Mon Oncle' (Mi Tío) o 'Play Time'. Para esta última, Tati construyó una ciudad tamaño natural con edificios y oficinas de cemento y mucho cristal, y podemos asistir a todo el proceso de montaje, a lo impresionante y meticuloso que era todo para Tati. Lástima que esta obra le generó un gran déficit y lo llevó a liquidar su sociedad y perder los derechos de sus películas.
La muestra nos enseña también otra de las características más importantes de este cómico: sus gags bien preparados, como performances en medio de impresionantes decorados. Muchos de ellos se pueden ver en distintas pantallas que hay en las salas y que van recorriendo su corta filmografía. Además, extractos de sus películas, rarezas inéditas, cortometrajes, escenas eliminadas y anuncios publicitarios, políticamente incorrectos y desconocidos para el público. Van rellenando la muestra objetos relacionados con él, como dibujos de Pierre Etaix y sus impresionantes maquetas o bellas fotografías de Henri Cartier-Bresson en las que aparece el genial cómico, entre otros artistas.
En la misma cinemateca se llevará a cabo hasta agosto una retrospectiva de la obra de este hombre que falleció a los 75 años, en 1982, de una neumonía. Junto a sus películas también se proyectarán una treintena de filmes relacionados con su obra y a su manera de entender la vida, el arte y el cine. Además habrá puestas en escena inesperadas hechas por actores atraídos por la obra por la forma de actuar de Tati; conferencias y coloquios.
De la antigua morgue al circuito de Tati
Pero no sólo la cinemateca se zambulle en la obra de este rey de gags, mezcla de Chaplin y Keaton futuristas a la francesa. El Centquatre (El 104) la funeraria recuperada como espacio para las artes, es el lugar que podía dar espacio a La Villa Arpel. Esto es, la recreación de interiores y decorados a tamaño real de la villa en la que vivía la familia de 'Mon Oncle', ganadora del Óscar a la Mejor Película Extranjera en 1959. Una cocina robotizada, muebles ultra-design, artículos domésticos high-tech, estilo años 50 que querían representar el confort moderno, la vida práctica y el nacimiento de la automatización de las instalaciones domésticas. No se puede entrar, pero se puede ver tras la reja el jardín rectilíneo rosa y azul, la fuente-pez, los muebles, sillas aerodinámicas, como también las habitaciones o la cocina, inmaculadas y funcionales. 'La Villa Arpel' se puede visitar hasta el 31 de mayo.
Y si de verdad queremos quedar completamente inmersos en el mundo de este cómico, podemos hacer el 'Tati Trip' o circuito de Tati. Un mapa de París con eventos, muestras u obras en torno a la obra y vida de este actor y realizador. Además de la Cinemateca y el 104, podemos visitar la Cité de l’Architecture et du Patrimoine (la Ciudad de la Arquitectura y el Patrimonio), donde podremos encontrar proyectos y obras de edificios emblemáticos de los 50, muy en la línea de sus filmes. Otra posibilidad es conocer el Teatro Nacional de Chaillot y ver el espectáculo 'Salle de Fêtes'.
Podemos seguir por el Museo de Artes Decorativas, lugar en el que se pueden tomar las visitas guiadas 'Special Tati', dentro de la muestra permanente 'Le bel âge des arts ménagers' ('Los bellos años de las artes domésticas'). Y las tiendas Fnac (de Montparnasse y Ternes) tendrán a disposición de todos una exposición fotográfica sobre el universo de Jacques Tati.
Un poquito más alejado, en Montreuil (se puede llegar en metro o RER), el Cine Les Méliès realiza varios encuentros después de proyecciones con los comisarios de la exposición de la Cinemateca, además de colaboradores del propio Tati (como Etaix o Siegler). Y si te animas a ir un poco más allá, al sur de París se encuentra Sainte Sévère sur Indre, pueblo al que llegó el actor con su equipo en 1947 para el rodaje de una película. Este pequeño lugar quedó encantado con la experiencia, por eso este año se abre la 'Maison de Jour de Fête' ('La casa de Jour de Fête', su primer filme) en las que los visitantes revivirán este evento a través de la mirada de un niño que ha conservado los recuerdos del rodaje. Imágenes, sonidos, decorados y proyecciones que durante 60 minutos nos hacen reír y nos emocionan, tal como lo hacia Jacques Tati.
Por todo París se celebra a Jacques Tati, francés de orígenes rusos que construyó una carrera a su medida, con grandes éxitos, pocas, pero buenas películas y momentos tristes también, como la pérdida de los derechos de sus propias obras, debido al fracaso de taquilla de su filme más arriesgado. La ciudad lo celebra con diferentes eventos y actividades, como la exposición 'Jacques Tati, deux temps, trois mouvements' ('Jacques Tati, dos tiempos, tres movimientos') en la Cinemateca Francesa.
Qué puedes ver en la Cinemateca
El ascensor que nos lleva al quinto piso de la filmoteca parisina ya nos introduce en lo mágica que será la muestra, dejándonos escuchar sonidos divertidos y sin sentido de algunas de sus películas. Salimos y llegamos a una especie de gran caja de juguetes, mientras nos va guiando una larga flecha en el suelo o los pasos de Tati. Lo primero que se nos aparece es una gran pipa, gigante, que nos recuerda la silueta de uno de sus personajes y que se encuentra en medio de neones, juguetes, maquetas y objetos que formaron parte de sus filmes.
El pasillo largo y oscuro de la entrada, más otros detalles dentro de la exposición, nos acercan a eso que deviene una parte central de su obra, 'la modernidad'. Esta se aprecia en los grandes, cuidados e impresionantes decorados que creó junto a sus colaboradores para películas como 'Mon Oncle' (Mi Tío) o 'Play Time'. Para esta última, Tati construyó una ciudad tamaño natural con edificios y oficinas de cemento y mucho cristal, y podemos asistir a todo el proceso de montaje, a lo impresionante y meticuloso que era todo para Tati. Lástima que esta obra le generó un gran déficit y lo llevó a liquidar su sociedad y perder los derechos de sus películas.
La muestra nos enseña también otra de las características más importantes de este cómico: sus gags bien preparados, como performances en medio de impresionantes decorados. Muchos de ellos se pueden ver en distintas pantallas que hay en las salas y que van recorriendo su corta filmografía. Además, extractos de sus películas, rarezas inéditas, cortometrajes, escenas eliminadas y anuncios publicitarios, políticamente incorrectos y desconocidos para el público. Van rellenando la muestra objetos relacionados con él, como dibujos de Pierre Etaix y sus impresionantes maquetas o bellas fotografías de Henri Cartier-Bresson en las que aparece el genial cómico, entre otros artistas.
En la misma cinemateca se llevará a cabo hasta agosto una retrospectiva de la obra de este hombre que falleció a los 75 años, en 1982, de una neumonía. Junto a sus películas también se proyectarán una treintena de filmes relacionados con su obra y a su manera de entender la vida, el arte y el cine. Además habrá puestas en escena inesperadas hechas por actores atraídos por la obra por la forma de actuar de Tati; conferencias y coloquios.
De la antigua morgue al circuito de Tati
Pero no sólo la cinemateca se zambulle en la obra de este rey de gags, mezcla de Chaplin y Keaton futuristas a la francesa. El Centquatre (El 104) la funeraria recuperada como espacio para las artes, es el lugar que podía dar espacio a La Villa Arpel. Esto es, la recreación de interiores y decorados a tamaño real de la villa en la que vivía la familia de 'Mon Oncle', ganadora del Óscar a la Mejor Película Extranjera en 1959. Una cocina robotizada, muebles ultra-design, artículos domésticos high-tech, estilo años 50 que querían representar el confort moderno, la vida práctica y el nacimiento de la automatización de las instalaciones domésticas. No se puede entrar, pero se puede ver tras la reja el jardín rectilíneo rosa y azul, la fuente-pez, los muebles, sillas aerodinámicas, como también las habitaciones o la cocina, inmaculadas y funcionales. 'La Villa Arpel' se puede visitar hasta el 31 de mayo.
Y si de verdad queremos quedar completamente inmersos en el mundo de este cómico, podemos hacer el 'Tati Trip' o circuito de Tati. Un mapa de París con eventos, muestras u obras en torno a la obra y vida de este actor y realizador. Además de la Cinemateca y el 104, podemos visitar la Cité de l’Architecture et du Patrimoine (la Ciudad de la Arquitectura y el Patrimonio), donde podremos encontrar proyectos y obras de edificios emblemáticos de los 50, muy en la línea de sus filmes. Otra posibilidad es conocer el Teatro Nacional de Chaillot y ver el espectáculo 'Salle de Fêtes'.
Podemos seguir por el Museo de Artes Decorativas, lugar en el que se pueden tomar las visitas guiadas 'Special Tati', dentro de la muestra permanente 'Le bel âge des arts ménagers' ('Los bellos años de las artes domésticas'). Y las tiendas Fnac (de Montparnasse y Ternes) tendrán a disposición de todos una exposición fotográfica sobre el universo de Jacques Tati.
Un poquito más alejado, en Montreuil (se puede llegar en metro o RER), el Cine Les Méliès realiza varios encuentros después de proyecciones con los comisarios de la exposición de la Cinemateca, además de colaboradores del propio Tati (como Etaix o Siegler). Y si te animas a ir un poco más allá, al sur de París se encuentra Sainte Sévère sur Indre, pueblo al que llegó el actor con su equipo en 1947 para el rodaje de una película. Este pequeño lugar quedó encantado con la experiencia, por eso este año se abre la 'Maison de Jour de Fête' ('La casa de Jour de Fête', su primer filme) en las que los visitantes revivirán este evento a través de la mirada de un niño que ha conservado los recuerdos del rodaje. Imágenes, sonidos, decorados y proyecciones que durante 60 minutos nos hacen reír y nos emocionan, tal como lo hacia Jacques Tati.