Descubriendo al vampiro del soul


ALFONSO CARDENAL
El País




Nos adentramos en Vampisoul, uno de los sellos españoles con más proyección en el extranjero.

Vampisoul nació en 2003 por iniciativa de Iñigo Pastor y desde entonces se ha convertido en todo un referente en la edición de música negra que va consolidándose en los mercados extranjeros. Se dio a conocer con el brillante recopilatorio Back to Peru sobre la escena psicodélica peruana de finales de los sesenta. Desde entonces su trabajo se ha enfocado en dos direcciones, recopilar y rescatar. Tanto editan una obra perdida de algún grande olvidado, como crean su propia recopilación de la música que se hacía en un lugar en un momento determinado de su historia. "Hay una necesidad de reeditar montones de cosas que son desconocidas para el gran, pequeño y mediano publico. Así de sencillo", ese es el leitmotiv de Vampisoul, explica Pastor.

Un inmenso trabajo a sus espaldas, bucear, descubrir y conseguir. Una auténtica tesina sobre la música del siglo XX. Para ello ha ido recuperando a figuras como Joe Batan o Billy Preston a la par que se sumerge en escenas underground de medio mundo. Y poco a poco van consiguiendo un catalogo digno de aplauso. En vinilo y en CD, con la misma etiqueta que invita a la colección y asociando su marca a un signo de calidad.

Su objetivo es claro, se trata de "llegar a hacer ediciones lo mas dignas posible, a la altura del valor música de la propia obra. Para ello contactamos con las personas más cercanas posible a dichos géneros, artistas o compañías..." Toda una odisea que termina con la concesión de los derechos. "La cuestión es dar con los propietarios de esos derechos". Nada sencillo contando que Vampisoul edita obras de hace décadas y de países a kilómetros de distancia.

Por desgracia estos proyectos cuesta asentarlos en España. "Las ventas en el estado español son mínimas. Tenemos distribución directa en países como Sudáfrica, Nueva Zelanda, Canadá o Japón", señala Iñigo. Ideas parecidas cuajan, sin embargo, fuera de España. Soul Jazz Records en Inglaterra se ha asentado en los mercados."Esta muy bien lo que hacen. Quizá hayan hecho demasiado hincapié en el reggae, aunque es de entender porque el catalogo con el que han dado, de Studio 1, es infinito. Aparte de ser un género masivo en Reino Unido".

Ahora se habla de crisis en la industria, de la muerte del CD, pero no todas las necrológicas son tan fúnebres. Vampisoul propone un giro de guión y para ello se dirige a un consumidor diferente, a gente con la mente abierta que aprecie la música por encima del nombre de la firma, que quiere aprender, investigar y descubrir, y de ese modo Vampisoul se presenta como uno de los filtros más adecuados. Desde la música de los negros de Uruguay, pasando por África, el Caribe o el jazz más clásico. La mayoría son artistas desconocidos que bien pueden pasar a formar parte de la vida de los que se atreven a hacerse con uno de sus preciados recopilatorios. Sólo se necesita un paso para redescubrir la música, atreverse a conocer al vampiro del soul.