La pinacoteca presenta la exposición 'Novecentismo y Vanguardia (1910−1936. Reúne obras de Joaquim Sunyer, Aurelio Arteta o Celso Lagar, entre otros. En total se muestran 149 obras entre fotografías, pinturas y carteles
SOFÍA SANCHO CASTÁN
El Mundo
En los albores del siglo XX, entre el revisionismo político, la llegada al trono de Alfonso XIII y los cambios sucesivos de gobierno, en España también hubo tiempo para asumir las tendencias artísticas más modernas que afloran con más originalidad en tiempos de crisis.
Así lo demuestra el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que en la exposición 'Novecentismo y Vanguardia (1910−1936)' reúne un amplio conjunto de obras situadas cronológicamente en las primeras décadas del pasado siglo. Los objetivos de la iniciativa tienen que ver con la puesta al día del conocimiento documental de cada una de ellas y de una mejor comprensión de ese periodo artístico, a caballo entre lo clásico y la llegada de los 'ismos'.
En total 149 obras, entre fotografías, pinturas, carteles y esculturas. Además, hay algunas que se muestran por primera vez como es el caso de 'Noche de artistas en Ibaigane' (1927) de Antonio de Guezala y 'La lechera al sol' (1930) de Carlos Ribera, ambas adquiridas recientemente por la pinacoteca.
La muestra aporta una visión novedosa sobre el arte vasco de la época. Y lo consigue identificando a los autores que hicieron pervivir la herencia de los lenguajes impresionistas y simbolistas y a los que asumieron las premisas del novecentismo y de la renovación artística de la vanguardia.
Joaquín Torres García, Joaquim Sunyer, Aurelio Arteta, Daniel Vázquez Díaz, Julián de Tellaeche, Antonio de Guezala, Celso Lagar, Gabriel García Maroto o José María de Ucelay son algunos de los artistas que, bajo el comisariado de Eugenio Carmona, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga, exhiben sus obras más representativas en esta muestra.
"El Museo de Bilbao coleccionó en su momento lo que fue la plana mayor de algo que conocemos hoy con el nombre de novecentismo, que era un ideal distinto que consistía en querer hacer un artista y un tipo de arte que se implicara en el esfuerzo de construir la sociedad, dejando de ser ese artista bohemio", ha explicado Carmona.
El experto ha advertido de que novecentismo y vanguardia van de la mano y no pueden entenderse como fenómenos separados. "En un determinado momento, un creador puede sentirse atraído más por un determinado registro y luego por otro, y eso no quiere decir que su obra carezca de personalidad, sino que está viviendo intensamente la dialéctica del tiempo en el que vive", ha subrayado.
Un período artístico esencial
La cronología seleccionada, de 1910 a 1936, abarca unos años fundamentales para el desarrollo del arte contemporáneo español y que están especialmente bien representados, por el número de obras y artistas. "Hasta ahora no había sido posible esta representación porque se muestran las relaciones entre hombres y mujeres como algo positivo", explica el catedrático.
Según afirma Carmona, "todo ello coincidió a su vez con acontecimientos esenciales en el arte vasco, como la creación del Museo de Arte Moderno (1924), la Asociación de Artistas Vascos (1911) y la revista 'Hermes' (1917) o la organización de la Primera Exposición Internacional de Pintura y Escultura (1919)". En conclusión, una época de explosión artística en tiempos de regeneración política y social.
Además, no hay que perder de vista el catálogo que acompaña la exposición. Junto al ensayo principal de Carmona, el volumen incluye un texto de Pilar Mur, biografías actualizadas de los artistas y una selección de textos de la época, a cargo de diversos especialistas.
Así lo demuestra el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que en la exposición 'Novecentismo y Vanguardia (1910−1936)' reúne un amplio conjunto de obras situadas cronológicamente en las primeras décadas del pasado siglo. Los objetivos de la iniciativa tienen que ver con la puesta al día del conocimiento documental de cada una de ellas y de una mejor comprensión de ese periodo artístico, a caballo entre lo clásico y la llegada de los 'ismos'.
En total 149 obras, entre fotografías, pinturas, carteles y esculturas. Además, hay algunas que se muestran por primera vez como es el caso de 'Noche de artistas en Ibaigane' (1927) de Antonio de Guezala y 'La lechera al sol' (1930) de Carlos Ribera, ambas adquiridas recientemente por la pinacoteca.
La muestra aporta una visión novedosa sobre el arte vasco de la época. Y lo consigue identificando a los autores que hicieron pervivir la herencia de los lenguajes impresionistas y simbolistas y a los que asumieron las premisas del novecentismo y de la renovación artística de la vanguardia.
Joaquín Torres García, Joaquim Sunyer, Aurelio Arteta, Daniel Vázquez Díaz, Julián de Tellaeche, Antonio de Guezala, Celso Lagar, Gabriel García Maroto o José María de Ucelay son algunos de los artistas que, bajo el comisariado de Eugenio Carmona, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga, exhiben sus obras más representativas en esta muestra.
"El Museo de Bilbao coleccionó en su momento lo que fue la plana mayor de algo que conocemos hoy con el nombre de novecentismo, que era un ideal distinto que consistía en querer hacer un artista y un tipo de arte que se implicara en el esfuerzo de construir la sociedad, dejando de ser ese artista bohemio", ha explicado Carmona.
El experto ha advertido de que novecentismo y vanguardia van de la mano y no pueden entenderse como fenómenos separados. "En un determinado momento, un creador puede sentirse atraído más por un determinado registro y luego por otro, y eso no quiere decir que su obra carezca de personalidad, sino que está viviendo intensamente la dialéctica del tiempo en el que vive", ha subrayado.
Un período artístico esencial
La cronología seleccionada, de 1910 a 1936, abarca unos años fundamentales para el desarrollo del arte contemporáneo español y que están especialmente bien representados, por el número de obras y artistas. "Hasta ahora no había sido posible esta representación porque se muestran las relaciones entre hombres y mujeres como algo positivo", explica el catedrático.
Según afirma Carmona, "todo ello coincidió a su vez con acontecimientos esenciales en el arte vasco, como la creación del Museo de Arte Moderno (1924), la Asociación de Artistas Vascos (1911) y la revista 'Hermes' (1917) o la organización de la Primera Exposición Internacional de Pintura y Escultura (1919)". En conclusión, una época de explosión artística en tiempos de regeneración política y social.
Además, no hay que perder de vista el catálogo que acompaña la exposición. Junto al ensayo principal de Carmona, el volumen incluye un texto de Pilar Mur, biografías actualizadas de los artistas y una selección de textos de la época, a cargo de diversos especialistas.