"Venture", Olle Nyman (2009)


KEPA ARBIZU
Lumpen



No son pocas las ocasiones en que dan ganas de dar la espalda a las novedades y negar la posibilidad de descubrir algo sorprendente .Cada vez más, tienen el aspecto de un mero objeto de "consumir y tirar", suenan a prefabricadas y no parecen mucho más que el empeño de parte de la prensa musical por hacernos comprar su producto. Pero por suerte, todo eso deja de importar cuando se encuentra algo tan interesante y lleno de vida como el jovencísimo músico sueco, no llega a los treinta años, Olle Nyman.

Durante los últimos años desde Suecia casi siempre han transcendido grupos con un carácter puramente rockero. De allí vienen conjuntos tan energéticos cono The Hives, Hellacopters o los Backyard Babies. Ahora parece que el abanico se ha abierto un poco y aparte de los ejemplos mencionados también tenemos la posibilidad de acceder con facilidad a artistas de índole muy diverso como pueden ser Bjorn Norestig, José González o los Tupelo Honeys.

Olle Nyman nace en cierto modo con el estigma, no ya de ser sólo comparado con Van Morrison, sino con ser nombrado su sucesor nórdico. Flaco favor para los artistas jóvenes estas losas que les arrojan a causa de la necesidad de “definir” su sonido. No digo que no tenga base dichas afirmaciones, sobre todo si nos fijamos en su primer disco, pero sería de agradecer no ser tan rotundos ni equiparar a personas, y sobre todo carreras, tan poco similares.

Como es fácil de deducir por lo dicho hasta ahora, su estilo se basa en un sonido clásico de cantautor contry-folk pero con un hilo soul que recorre todas sus composiciones. Comparando “Venture”, su nuevo trabajo, con “Behind the clouds”, su debut discográfico, sí da la sensación de que se ha molestado en dar más vueltas a las canciones, se ha esmerado en los detalles y no ha dudado en adornarlas cuando así lo ha creído necesario. Anteriormente eran melodías algo más automáticas y fáciles de asimilar. Ahora, en sus canciones se entrecruzan diferentes formas y matices adquiriendo un tono particular.

En temas como “Don let those bastards reel you in” o “The tower", se dejan ver influencias mucho más actuales que solapan algo a las clásicas, así se nos viene a la mente gente como Ron Sexsmith o Damien Jurado. La primera de ellas es más reposada y de sonido más espiritual, mientras que la otra se trata de un ritmo más “trotón” y pegadizo. En “Heart and soul” y en “Train taht never leaves” se entrevé una base algo jazzística, cualquiera de las dos, de hecho, podrían ser cantadas sin problema por alguna mujer perteniciente a dicho género. En ambas hace un manejo espléndido de su voz, capaz de dotarle de un tono lúgrebe y sosegado cuando así lo pide la composición, y de imprimirle fuerza y pasión si es necesario. "Soul reborn" es uno de los momentos en que el soul aparece como predominante, recordando a renovadores del estilo como Ben Harper. "Hard way to live" es el acercamiento al rock clásico, donde grupos como Bufalo Sprinfield o Steve Miller Band parecen haber dejado su impronta.

Ahora nos toca esperar, y descubrir, si se trata de una carrera de largo recorrido la de Nyman, o por el contrario ha sido una aparición efímera. Esperemos que se trate de la primera opción, porque por lo visto en los dos primeros discos, sobre todo en este último, de seguir por este camino no tardará mucho en sumarse a la lista de músicos con tanto talento como Ray Lamontagne, M Ward o Ron sexsmith.