Marissa Nadler: “Lo raro es escribir un tema llamado ‘My Humps’”


SUPERVAGO
Jenesaispop




Marissa Nadler ha publicado este año ‘Little Hells‘, su disco más ambicioso. Aprovechamos por preguntarle por su cambio de sonido, las eternas comparaciones con Joanna Newsom o la importancia de las listas del año. Una gozada escuchar la interpretación de sus propias canciones.

Nos encanta la palabra “weird”, pero no sabemos si puede resultar incómoda para un artista. Se supone que eres una artista de “weird-folk”, ¿te desagrada esta etiqueta?

Etiquetar en general puede encasillar a un artista e impedir que crezca. Pienso en mí misma como autora de canciones y artista e intento no prestar atención a las etiquetas que me ponen a mí o a mis canciones. ¿Es “raro” (weird) escribir canciones sobre la vida, el amor, la naturaleza, la belleza y la muerte? Son reflexiones sobre la vida. Creo que lo “raro” es escribir una canción que se llama ‘My Humps‘.

¿Cuándo empezaste a considerar tus tres primeros álbumes una trilogía?

No los considero una trilogía. Quizá se agrupan juntos porque son acústicos y el nuevo es más eléctrico. Cada uno es un disco diferente, escrito en un momento muy concreto de mi vida. Cada disco ha sido inspirado en su tiempo y también en mundos imaginarios.

Ciertamente ‘Little Hells’ incorpora nuevos sonidos. ¿No consideraste añadir estos nuevos elementos (theremin, sintetizadores, distorsiones) a las canciones más acústicas, para hacer un disco aún más diferente?

Intencionadamente quise abrir mis alas en un sentido sonoro en este disco. Está claro que es diferente, pero de alguna manera el espíritu de mi manera de escribir y la raíz de las estructuras y las letras viene de atrás y está ahí.

Según los créditos del disco has usado un “theramin” en ‘Heartpaper Lover’. Portishead también citaron un “theramin” en ‘Dummy’, para definir un instrumento que habían usado buscando el efecto “theremin“. ¿Has usado un “theremin” o un “theramin”?

Espero que el espíritu del “theremin” pueda perdonar un simple error ortográfico y esté contento de que su sonido dure en el tiempo. Soy gran fan de Clara Rockmore y a ella le debo mi pasión por este instrumento. Parece que me concentré mejor en la escritura del disco y en cantar que en los créditos del disco…

¿Han sido Portishead una influencia en este disco, especialmente en ‘Mary Come Alive’?

No, aunque podría entender por qué a alguien le puede parecer que sí, en esta canción en concreto. Me gustan Portishead, pero no estaba pensando en ellos al hacer esta canción. La base electrónica a la que te refieres fue un añadido orgánico a las capas de la canción. La había escrito en formato acústico y queríamos ver en qué se convertía en el estudio. Simone Pace es un batería increíble y fue muy ingenioso. Me gustó cuando cambió la canción desde su estado cigótico. Queríamos probar cosas nuevas, esta vez.

El nombre de Sylvia aparece en varias de tus canciones. ¿Es un personaje real, inventado o un alter-ego tuyo?

El significado de las canciones está dentro de las letras. La canción ‘Sylvia’, para mí, es sobre la pérdida. No importa si Sylvia es real o no. La canción es sobre una mujer que está perdida y la gente que deja atrás. No es sobre Sylvia Plath. La frase “the water is your friend, and down and down and down you go”, habla de que se está ahogando. El segundo puente de la canción es el punto de vista de alguien a quien ella ha dejado, lamentando su pérdida. Pero de ninguna manera estas canciones idealizan los finales trágicos. Si acaso, es lo contrario, porque tratan sobre los corazones de gente que hemos dejado atrás por decisiones irracionales y falsas.

Podría haber encontrado a Sylvia en un libro o podría haber sido una persona real. No cambia el significado de la canción, emocionalmente, para mí. Sí es la persona que reaparece en la canción ‘The Whole Is Wide’. Quizá ahí puedas encontrar si es real o no.

‘River Of Dirt’ es sobre dejar los pensamientos utópicos de lado, sobre olvidar el primer amor. ¿Por qué escogiste la palabra “dirt” (suciedad) para hablar de algo así?

El concepto de ‘River Of Dirt’ es volver a la tierra de donde venimos. “Dirt” se refiere a la tierra. La canción no es simplemente sobre dejar atrás el primer amor, sino sobre dar muerte a otros asuntos que me llevan a buscar una especie de retorno espiritual a una especie de “hogar”.

¿No crees que algo como el primer amor puede durar si se trata de un modo adulto y menos apasionado?

El amor puede durar dentro de tu corazón para siempre, pero aferrarse al recuerdo de alguien porque sí no es necesariamente lo más sano que puedes hacer. No creo que nadie olvide nunca su primer amor, pero la gente sale adelante.

Dices en tu blog que ‘Mary Come Alive’ es un diálogo entre un marido y su esposa. ¿Está relacionada con ‘River Of Dirt’?

Cada canción en ‘Little Hells’ está relacionada. Todas están escritas desde el punto de vista de una sola mujer protagonista o de alguien externo que observa a esa mujer protagonista. Cada mujer toma diferentes formas en cada canción. En ‘Heart Paper Lover’ es una vieja bruja atendiendo su jardín. En ‘Mistress’ es alguien que cambia radicalmente su vida después de años. En ‘River of Dirt’, aún es joven. En ‘Mary Come Alive’, la mujer quiere morir, está intentando suicidarse y su marido le pide que no lo haga. En ‘Mistress’ está superando la pérdida de un amor, harta de ser la amante y dice adiós a la carga que estropeó su juventud.

Como en la película ‘Sliding Doors‘ (’Dos vidas en un instante’), las canciones son pruebas por las que la vida puede llevarte. Puedes estar sola, conocer a alguien, puedes avergonzarte de algo y suicidarte. Puedes plantar un jardín y puedes pensar en el pasado el resto de tu vida. Puedes darte cuenta de que el amor no lo es todo y puedes tener las reliquias del pasado como postales de antaño. Puedes seguir viviendo y ver la próxima primavera.

Tus letras suelen hablar sobre finales y muerte. ¿Crees que por eso tu música suena medieval?

No creo que suene medieval en absoluto. Quizá en mi segundo disco, pero no en este, desde luego. Hay un gen muy certero en cada uno de nosotros y quizá escribo a menudo en notas menores. Quizá son más los arreglos que las tramas.

A menudo te comparan con Joanna Newsom. ¿Te molesta?

Me encanta su música, pero es una comparación entre dos cantantes americanas. He observado que a menudo se compara a unas cantantes femeninas con otras porque sí, independientemente de que se parezcan o no. Tocamos instrumentos diferentes, escribimos cosas completamente diferentes, somos de diferentes partes de Estados Unidos y tenemos formas completamente diferentes de cantar. Somos de mundos diferentes. Nuestras voces son muy diferentes. Creo que tiene un enorme talento y es una artista increíblemente agraciada, pero no entiendo la comparación.

En España has llegado a tocar en sitios muy pequeños, para 30 personas. ¿Es esta tu forma favorita de actuar frente al público?

Prefiero las salas íntimas. Soy muy tímida. Toqué en esos sitios hace un par de años, veremos qué depara el futuro la próxima vez, no tengo ni idea.

Cuando Stereogum te preguntó por tus discos favoritos de 2008, mandaste una lista con conciertos, discos viejos, incluso de 2007 o 1985. ¿Te parece ridícula la nueva obsesión por las listas de fin de año? ¿Te preocupa no estar?

Espero estar escribiendo mi próximo disco a finales de año. Espero que la gente pueda encontrar algo en mi música lo suficientemente importante como para que no lo cambie lo que otros puedan pensar. Te mentiría si te dijera que no me importan estas cosas. Sin embargo, cada vez son menos y menos importantes para mí.

Es un camino peligroso leer las listas de lo mejor del año y los comentarios crueles escritos en blogs de gente sentada en sus ordenadores escribiendo desde el anonimato. En el fondo de mi corazón sé qué canción funciona y cuál no funciona tan bien. En el mundo del arte, cuando alguien saca algo al mercado ya no puede recuperarlo. En cada disco intento hacer algo bonito. Mi meta es dejar algo bonito en el mundo. Las listas de finales de año de la blogosfera no estoy segura de que permanezcan en el tiempo, pero creo que el arte, independientemente de que sean cuadros o discos, viven en una especie de cápsula del tiempo. Cuando se acabe el mundo, será difícil para los extraterrestres averiguar cómo se conecta un cable ethernet o un wi-fi a los millones de macs del mundo (es broma). ¿Quizá aprendan antes a tocar una guitarra?