Rebelión
Por primera vez en el hemisferio sur americano existe un mecanismo que mediante la cooperación y la solidaridad entre sus miembros, les permita enfrentar la profunda crisis capitalista mundial y a la par brindar inigualables beneficios para el progreso económico y social de esos países.
La recién concluida VI Cumbre de PETROCARIBE efectuada en San Cristóbal y Nieves, marcó una nueva etapa en la profundización, ampliación y generación de nuevos mecanismos para enfrentar las actuales y futuras dificultades al trascender el tema energético y expandirse en aras de resolver las dificultades sociales, científicas, tecnológicas, ambientales y alimentarias.
Es decir, tratar de solventar en forma conjunta sus necesidades más perentorias, sin presiones y amenazas como ha ocurrido con las políticas de saqueo y explotación impuestas por Estados Unidos y sus organismos financieros (Banco mundial y el Fondo Monetario Internacional) contra los países de la región desde hace más de un siglo.
Surgido en 2005 por iniciativa del presidente venezolano Hugo Chávez Frías, en la actualidad esa institución la integran Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, Surinam y Venezuela.
Estos países reciben crudo venezolano en condiciones muy ventajosas, con un financiamiento que llega al 40% cuando el precio del petróleo supera los 50 dólares, al 50% si sobrepasa los 80 dólares y al 60% cuando la barrera se sitúa en 100 dólares. El plazo de financiamiento es de 25 años y la tasa de interés que se aplica es de sólo 1%.
El intercambio comercial alcanza los 7 000 millones de dólares y los suministros de crudo han pasado de 59 000 barriles día en 2005, a 118 000 barriles diarios en 2008, un incremento 105%”.
El ministro venezolano del Poder Popular para la Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, informó que debido a ese mecanismo ya existe un ahorro de 1 400 millones de dólares en esas naciones lo que ha permitido incrementar las inversiones en los 18 miembros para apoyar el desarrollo. Además, se eliminaron los intermediarios y la especulación en materia energética.
El fondo PETROCARIBE, orientado desde un principio para disminuir las grandes secuelas sociales y económicas que han dejado en esos países (sin incluir a Cuba) las políticas neoliberales impuestas por Washington, ha aportado más de 222 millones de dólares para 84 proyectos de desarrollo que se ejecutan en 11 de los países miembros. Ramírez explicó que la Institución evalúa constantemente las formas de comercio justo para que el intercambio de bienes y servicios por factura petrolera cree mecanismos de comercio, sin asimetrías ni desigualdades como sucede en el sistema capitalista donde unos pocos obtienen riquezas en base a los problemas de otros.
A sólo tres años de su fundación, se avanzó de proyectos y creación de infraestructura, principalmente plantas de llenado de gas licuado, refinerías, plantas de almacenamiento y distribución de crudo y derivados, además de plantas de generación de energía eléctrica. Proyectos sociales en educación y salud se adelantan en todas esas naciones, y se hace énfasis en resolver la grave situación alimentaria en momentos en que esos productos se encarecen en el mercado internacional.
En una reunión con los ministros de Agricultura y Alimentación efectuada en Honduras en julio de 2008 se escogieron 13 proyectos prioritarios en la región, cuyo financiamiento cuenta con un fondo de 50 millones de dólares . En ese sentido, uno de los acuerdos más importantes de la VI Cumbre fue el de la necesidad de profundizar y acelerar la ejecución de planes en materia alimentaria, así como los del eje agroindustrial, orientados a resolver deficiencias en el procesamiento y almacenamiento de alimentos en los países que más adolecen de ello. Con ese fin se dispuso la creación de un fondo complementario, producto de la factura petrolera, para capitalizar el Banco del Alba, el cual se convierte en el mecanismo rector que financiará los proyectos de infraestructura para el suministro de petróleo y crudo, así como los de carácter social.
El Banco del Alba asume un importante rol en la implementación de estrategias sociales en beneficio de las mayorías, en una actitud completamente diametral a las políticas exigidas durante décadas por el FMI y el BM.
En los próximos meses se estudiará una propuesta realizada por el presidente venezolano para que el comercio justo entre los países miembros se sustente con una moneda común que podría denominarse Petro y permitiría una mayor integración y facilidades en los intercambios.
En aras de ampliar el panorama informativo entre sus miembros, se elevó la propuesta de levantar una estrategia comunicacional, orientada a intercambiar noticias y a difundir avances y logros para de esa forma contrarrestar el “encadenamiento mediático continental del que todos los gobiernos y pueblos progresistas somos víctimas”.
PETROCARIBE, al igual que la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) avanzan por los caminos de la integración regional donde priman la búsqueda de soluciones conjuntas a los graves problemas que vive la humanidad (hambre, miseria, insalubridad, inequidad, violencia) y que se acrecientan con la actual crisis económica-financiera.
Resulta innegable que con esas políticas justas, PETROCARIBE, como expresó Chávez, continuara consolidándose y generando nuevos mecanismos para enfrentar los desafíos y elevar el nivel de vida de sus pueblos.
La recién concluida VI Cumbre de PETROCARIBE efectuada en San Cristóbal y Nieves, marcó una nueva etapa en la profundización, ampliación y generación de nuevos mecanismos para enfrentar las actuales y futuras dificultades al trascender el tema energético y expandirse en aras de resolver las dificultades sociales, científicas, tecnológicas, ambientales y alimentarias.
Es decir, tratar de solventar en forma conjunta sus necesidades más perentorias, sin presiones y amenazas como ha ocurrido con las políticas de saqueo y explotación impuestas por Estados Unidos y sus organismos financieros (Banco mundial y el Fondo Monetario Internacional) contra los países de la región desde hace más de un siglo.
Surgido en 2005 por iniciativa del presidente venezolano Hugo Chávez Frías, en la actualidad esa institución la integran Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, Surinam y Venezuela.
Estos países reciben crudo venezolano en condiciones muy ventajosas, con un financiamiento que llega al 40% cuando el precio del petróleo supera los 50 dólares, al 50% si sobrepasa los 80 dólares y al 60% cuando la barrera se sitúa en 100 dólares. El plazo de financiamiento es de 25 años y la tasa de interés que se aplica es de sólo 1%.
El intercambio comercial alcanza los 7 000 millones de dólares y los suministros de crudo han pasado de 59 000 barriles día en 2005, a 118 000 barriles diarios en 2008, un incremento 105%”.
El ministro venezolano del Poder Popular para la Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, informó que debido a ese mecanismo ya existe un ahorro de 1 400 millones de dólares en esas naciones lo que ha permitido incrementar las inversiones en los 18 miembros para apoyar el desarrollo. Además, se eliminaron los intermediarios y la especulación en materia energética.
El fondo PETROCARIBE, orientado desde un principio para disminuir las grandes secuelas sociales y económicas que han dejado en esos países (sin incluir a Cuba) las políticas neoliberales impuestas por Washington, ha aportado más de 222 millones de dólares para 84 proyectos de desarrollo que se ejecutan en 11 de los países miembros. Ramírez explicó que la Institución evalúa constantemente las formas de comercio justo para que el intercambio de bienes y servicios por factura petrolera cree mecanismos de comercio, sin asimetrías ni desigualdades como sucede en el sistema capitalista donde unos pocos obtienen riquezas en base a los problemas de otros.
A sólo tres años de su fundación, se avanzó de proyectos y creación de infraestructura, principalmente plantas de llenado de gas licuado, refinerías, plantas de almacenamiento y distribución de crudo y derivados, además de plantas de generación de energía eléctrica. Proyectos sociales en educación y salud se adelantan en todas esas naciones, y se hace énfasis en resolver la grave situación alimentaria en momentos en que esos productos se encarecen en el mercado internacional.
En una reunión con los ministros de Agricultura y Alimentación efectuada en Honduras en julio de 2008 se escogieron 13 proyectos prioritarios en la región, cuyo financiamiento cuenta con un fondo de 50 millones de dólares . En ese sentido, uno de los acuerdos más importantes de la VI Cumbre fue el de la necesidad de profundizar y acelerar la ejecución de planes en materia alimentaria, así como los del eje agroindustrial, orientados a resolver deficiencias en el procesamiento y almacenamiento de alimentos en los países que más adolecen de ello. Con ese fin se dispuso la creación de un fondo complementario, producto de la factura petrolera, para capitalizar el Banco del Alba, el cual se convierte en el mecanismo rector que financiará los proyectos de infraestructura para el suministro de petróleo y crudo, así como los de carácter social.
El Banco del Alba asume un importante rol en la implementación de estrategias sociales en beneficio de las mayorías, en una actitud completamente diametral a las políticas exigidas durante décadas por el FMI y el BM.
En los próximos meses se estudiará una propuesta realizada por el presidente venezolano para que el comercio justo entre los países miembros se sustente con una moneda común que podría denominarse Petro y permitiría una mayor integración y facilidades en los intercambios.
En aras de ampliar el panorama informativo entre sus miembros, se elevó la propuesta de levantar una estrategia comunicacional, orientada a intercambiar noticias y a difundir avances y logros para de esa forma contrarrestar el “encadenamiento mediático continental del que todos los gobiernos y pueblos progresistas somos víctimas”.
PETROCARIBE, al igual que la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) avanzan por los caminos de la integración regional donde priman la búsqueda de soluciones conjuntas a los graves problemas que vive la humanidad (hambre, miseria, insalubridad, inequidad, violencia) y que se acrecientan con la actual crisis económica-financiera.
Resulta innegable que con esas políticas justas, PETROCARIBE, como expresó Chávez, continuara consolidándose y generando nuevos mecanismos para enfrentar los desafíos y elevar el nivel de vida de sus pueblos.