Olympe de Gouges defendió los derechos de la mujer en 1789
GILLAUME FOURMONT
Público
Su nombre es poco conocido porque sus contemporáneos la intentaron borrar de la Historia. Y casi lo consiguieron: existen pocos detalles sobre la vida de Olympe de Gouges, cuya labor apenas aparece en los estudios sobre la Revolución Francesa de 1789. Quizá porque a finales del siglo XVIII, su discurso era demasiado radical para una sociedad recién liberada de la monarquía.
Sin embargo, lo único que hizo Gouges fue defender sus derechos como ciudadana. La lucha de esta mujer, a menudo considerada como la primera feminista, la llevó al patíbulo en 1793.
Dos años después de publicar la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, Olympe de Gouges fue guillotinada.
Cuando Luis XVI aún reinaba en Versalles, la sociedad francesa se basaba en un sistema feudal, que dividía el país entre los privilegiados el clérigo y la nobleza y el Tercer Estado. Es decir, todos los que no se beneficiaban de ningún privilegio, la mayoría de la población. La vida de Gouges fue marcada desde su nacimiento hasta su muerte por esas desigualdades.
Marie Gouze, su verdadero nombre, nació el 7 de mayo de 1748 en el seno de una familia humilde. Su padre era carnicero, aunque pronto supo que era la hija bastarda de un burgués del sur de Francia. A los 20 años, ya era viuda y madre de un niño. La muerte de su marido fue un momento clave en su vida, pues decidió renunciar a su apellido y, gracias a unos contactos en París, dedicarse a la escritura. Marie se convirtió en Olympe de Gouges.
Teatro contra el racismo
En los diez años que precedieron a su muerte, escribió una decena de obras de teatro sobre temas de sociedad, varias novelas y muchos ensayos políticos. Implicada en el debate público, Gouges fue criticada por sus textos contra el racismo y la esclavitud. La obra Zamore y Mirza despertó polémica por denunciar el sistema colonial, fuente en aquella época de grandes ingresos.
Inicialmente titulado La esclavitud de los negros, el texto fue aceptado en el repertorio de la Comedia Francesa. Gouges participaba en círculos de reflexión sobre todas las minorías cuyos derechos no estaban claramente identificados tras la Toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789.
Buenos contactos entre los intelectuales y la alta burguesía la salvaron varias veces de la cárcel, aunque fue duramente juzgada por una moral conservadora. La Declaración de los Derechos de los Hombres y de los Ciudadanos no abordaba el tema de la mujer, cuyo papel aún estaba reservado para el hogar.
"La mujer tiene derecho a subir al cadalso, también debe tener el de subirse a la tribuna", dijo Gouges. En 1791, publicó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana para reivindicar la igualdad de géneros.
No fue, sin embargo, su férrea defensa de los derechos de la mujer que la llevó a la guillotina. Gouges era una revolucionaria que rechazaba la violencia y la pena de muerte. Cuando Luis XVI fue detenido y juzgado, ella se propuso para defenderle. Poco después de la ejecución del monarca, en 1793, denunció en una carta el carácter dictatorial de Robespierre durante el denominado Reinado del Terror.
Acusada de traición a la República, Olympe de Gouges fue detenida y juzgada sin abogado. El 3 de noviembre del mismo año, fue guillotinada. Diez días después, su hijo la renegó en una "profesión de fe cívica".