Los bancos retoman el beneficio tras haberse saneado a cuenta de todos


Las entidades financieras han vuelto a la senda del beneficio, gracias a la inyección económica de los bancos centrales y administraciones públicas. Mientras la mayoría de ciudadanos se encuentra al borde del abismo porque desconoce si mantendrá su empleo, la élite económica se prepara para repartirse los enormes beneficios. La crisis no es para ellos


JUANJO BASTERRA
Gara




Dos años después de que se desatara la crisis de las hipotecas basura en Estados Unidos, que condujo a la debacle financiera más importante desde 1930, y que se ha extendido a la economía real, algunas informaciones anuncian que se ha vuelto a una cierta normalidad entre las grandes entidades financieras, que han logrado números positivos y cierran operaciones de compra e, incluso, ofrecen a sus directivos importantes emolumentos económicos por su gestión. Se sabe, como explicó Sandro Pozzi en un reportaje reciente en «El País» que los «seis titanes bancarios» de Estados Unidos ya han reservado 52.000 millones para pagar a sus ejecutivos, lo que supone un 20% más que en el primer semestre de 2008, mientras existe un debate en el seno de la UE para reducir las mejoras salariales extras a los altos directivos de las empresas. No deja de ser una declaración de intenciones que no encontrará un eco en la realidad, porque continuarán percibiendo emolumentos escandalosos, de una u otra manera, si se compara con los salarios del resto de los trabajadores.

Mientras unos bancos, aquellos que recibieron enormes ayudas económicas van bien, otros no. En Estados Unidos continúa el goteo de quiebras. En 2009 son ya 84 bancos los que han cerrado, frente a los 26 de 2008, según la Corporación Federal de Garantía de Depósitos (FDIC). BBVA se aprovechó de la quiebra del Guaranty Financial Group, de Texas, para su adquisición. Esa corporación federal ha rebajado las condiciones que exige para estas compraventas.

¿Normalidad?

Algunos expertos financieros, sumidos en esta ola positiva que recorre en la actualidad la actividad económica, señalan que se habría vuelto a un estadio anterior a la quiebra de Lehman Brothers el 15 de setiembre de 2008, que marcó un antes y un después en la crisis financiera a nivel mundial. En Estados Unidos puede ser, porque los grandes bancos han presentado muy buenos resultados a pesar de la crisis y después de los más de 500.000 millones que las arcas publicas pusieron a su disposición para su saneamiento. Algunos de ellos todavía no han devuelto las inyecciones millonarias del sector público, como Bank of America (105.000 millones de euros) o Merrill Lynchs que obtuvo 13.000 millones de euros a cambio de acciones preferentes de la entidad, que tendrá que pagar a tasas del 8%, lo mismo que otros 24 bancos medianos y pequeños que lograron 24.415 millones para evitar la crisis. Los grandes como JP Morgan Citigroup o Goldman Sachs han salido adelante con operaciones de concentración y de compra de entidades bancarias, que les han permitido recuperar la capitalización bursátil. El resto de los bancos mundiales, sobre todo los europeos, recibieron al menos en ayudas directas 250.000 millones.

Durante los siete primeros meses de 2009, los bancos del continente europeo captaron 11.600 millones de dólares de nuevo capital, los de Estados Unidos llegaron a los 48.300 millones y los británicos a los 26.000 millones. Este hecho muestra la vuelta a la creciente actividad financiera especulativa en los dos centros por excelencia del neoliberalismo mundial.

Todavía, sin embargo, existen ciertas nebulosas que muestran la dificultad de la salida airosa en la actividad financiera, sobre todo en el Estado español. Salvo el grupo Santander y BBVA, que parecen estar al margen, y ya en agosto han superado su nivel de capitalización bursátil de un año antes, al alcanzar los 124.739 millones y los 66.870 millones, respectivamente

El prestigioso analista John Mauldin en la segunda quincena de agosto puso en cuarentena el modelo financiero español en un trabajo para la firma «Variant Perception». Expresó que el sistema bancario e hipotecario español «todavía no ha producido el verdadero `crash'» o que «los bancos españoles están escondiendo pérdidas», porque entiende que «no ha estallado en toda su dimensión» la burbuja inmobiliaria, a pesar de que la política del Banco de España de obligar a realizar mayores provisiones ha ralentizado ese deterioro de la actividad.

Millón de viviendas sin vender

Existen, a su juicio, alrededor de un millón de viviendas sin vender en el Estado español y los préstamos pendientes de pago a los promotores han pasado de 33.500 millones de euros en 2000 a 318.000 millones en 2008. Mauldin añade la tasa de paro creciente en el Estado español como un factor que acelerará esa situación crítica.

Lo cierto es que los bancos siguen ofreciendo beneficios. La Asociación española de la Banca (AEB) ha presentado esta semana los resultados conjuntos del primer semestre de 2009. Los bancos obtuvieron un beneficio neto atribuido de 8.551 millones entre enero y junio, lo que supone un 12,1% menos que el mismo período del año anterior, pero en esta ocasión los bancos han destinado 9.097 millones, es decir una cantidad superior a los beneficios, a dotaciones para insolvencias y provisiones, porque entienden que la morosidad ascenderá de manera importante, teniendo en cuenta que el paro no ha tocado techo.

También es significativo que las compañías que cotizan en el Ibex 35 de la bolsa española han entregado en dividendos a sus accionistas un total de 20.058 millones de euros en el primer semestre, un 43,7% más que hace un año, según reconoce la compañía Bolsas y Mercados Españoles (BME).

Una de las preguntas que hay que hacerse es si es real esa vuelta a la normalidad económica. Está claro que no para la mayoría, pero sí para la élite, que obtiene de nuevo enormes beneficios con la especulación financiera, mientras la clase trabajadora pierde su trabajo o tiene ante sí la amenaza de reducción de los salarios y el empeoramiento de las condiciones laborales.

Aprovecharse de la situación

Está claro que los empresarios se quieren aprovechar más de la crisis actual. Es lo que está ocurriendo con el debate sobre la fiscalidad de las rentas de capital. Hay que tener en cuenta que éstas tributan al 18%, mientras que las rentas de trabajo lo hacen por un 23%. Además, la élite económica y empresarial invierte en los conocidos SICAV (sociedades de inversión mobiliaria de capital variable) que tributan sólo al 1%. Para crear una sociedad de esas es necesario 2,4 millones y juntar a cien socios.

En el Estado español existen, según la CNMV 3.400 sociedades, con 439.395 socios, que manejan un patrimonio de 27.000 millones. También hay que recordar que con datos cerrados de las haciendas forales, los empresarios y las rentas procedentes de actividades económicas declaran unos ingresos de algo más de ocho mil euros menos que las rentas que declaran los trabajadores. También los empresarios se han beneficiado de la reducción del Impuesto de Sociedades, ya que sólo la mitad de las empresas lo paga y a un tipo medio del 17,1%, cuando debía hacerlo al 32,5% o el 28%, en la actualidad.

No obstante, aunque la ola que predomina en el mercado económico mundial es de optimismo, persisten muchas dudas sobre la seguridad del mercado financiero español. Todas las entidades todavía se miran de reojo. Hasta que el Banco Central Europeo en octubre del año pasado puso los miles de millones de euros en circulación a bajo interés a disposición de las entidades financieras, éstas bloquearon el mercado interbancario por desconfianza mutua y cerraron el grifo de los préstamos a empresas y particulares. También deberíamos de preguntarnos si cualquiera de nosotros, que podemos estar inmersos en el pago de una hipoteca en el mejor de los casos, no hubiéramos estado en este momento de crisis en una mejor situación si el Banco Central Europeo (BCE) nos hubiera entregado miles de euros a un interés del 1%, como lo ha hecho con los bancos. Sin embargo, las hipotecas variables medias que pagan los usuarios en estos momentos se encuentran próximas, en el mejor de los casos, al 3%, según los últimos datos del Banco de España, es decir a un interés que, al menos, es el triple de la financiación que bancos y cajas han logrado desde octubre de los fondos de la institución que dirige Jean-Claude Trichet.

Ganancias millonarias

Dos años después de que se conociera que los especuladores la habían liado, resulta que los defensores del neoliberalismo no sólo les han defendido, sino que les han entregado financiación privilegiada para que salgan de nuevo a flote. El objetivo es salvar el sistema capitalista. Para que unos pocos hayan mejorado su rentabilidad y hayan vuelto al sistema, la mayoría los trabajadores están sufriendo las peores consecuencias de esta crisis provocada por los especuladores: los bajos salarios, peores condiciones de trabajo y largas listas de paro.

Según un informe de «Expansión», el Banco Central Europeo (BCE) ha ganado 15.200 millones con el dinero que desde el pasado 15 de octubre ha prestado a la banca en las diferentes subastas, mientras que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha ganado en dos años 13.500 millones por los intereses de los préstamos que ha facilitado a la banca durante los dos años de crisis.