Nuevo amanecer del folk británico


SANTI HURTADO
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Los músicos ingleses reivindican también su sitio sobre las huellas que dejaron Fairport Convention, Bert Jansch o Nick Drake. El éxito el pasado año del disco de debut de la banda de Seattle Fleet Foxes ha revitalizado la escena indie folk y folk country estadounidense (The Low Anthem, Megafaun, The Avett Brothers, A.A. Bondy…), pero también ha hecho lo propio con la británica. No tanto por la aparición de nuevas figuras, sino por la atención que desde las discográficas y distintos medios especializados se le ha otorgado en los últimos meses. Veamos cuatro de las propuestas más destacadas.

A diferencia de sus colegas de Seattle, los Mumford and Sons -por momentos cercanos al punk folk de The Pogues- han venido avalados directamente y desde un primer momento por el reconocimiento del público. Resulta extraño hoy en día, pero en la lista de singles más vendidos en el Reino Unido, entre Madonna y Dizzie Rascal, encontramos a este cuarteto con la canción Little lion man, el adelanto de su álbum de debut Sigh no more. Disco que, precisamente, se lanza a través de Island Records, la compañía -ahora no exactamente la misma- que hace cuarenta años apostase por Nick Drake con su clásico Five leaves left. El álbum, además, se convirtió en una de las entradas más en las últimas semanas en la lista británica: directamente al undécimo puesto.

Y si citamos a Nick Drake, tenemos que hablar de Dan Arborise. A finales de agosto publicó su segundo álbum, Of tide and trail, en el que intuimos rasgos distintivos de Drake, pero también de su buen amigo y recientemente fallecido John Martyn. Tras la escucha del álbum uno puede concluir que, aunque a Dan Arborise aún le queda mucho para llegar a la altura de ambos músicos, parece como si su presencia hubiera flotado alrededor del compositor británico cuando estaba escribiendo esta pieza de siete minutos entre los acantilados de North Devon:

Más tradicionales y menos comerciales, Sons of Noel and Adrian son doce músicos de Brighton que cuentan con un cantante de voz quebrada y muy personal, Tom Cowan. El grupo se envuelve en todo tipo de instrumentos -violines, chelos, trompetas, flautas… hasta veinticinco distintos- para crear canciones que, como no podía ser menos, tienen como base principal sus largas introducciones instrumentales y cuya melodía es comparada por algunos a un cruce entre Bonnie Prince Billy y Arcade Fire. Por las críticas de su debut se deduce que son demasiado puristas para los modernos y demasiado modernos para los puristas. No todos quieren silbar el estribillo de esta canción:

The Leisure Society está constituido por un colectivo de músicos ya consolidados como Nicholas ‘Nick’ Hemming (She Talks to Angels) o Mike Siddell (Hope of the States), además de miembros de los antes citados Sons of Noel and Adrian, con los que coinciden en compañía de discos, Willkommen Records, pero que cuentan con un sonido más accesible. The last of the melting snow, su primer single, fue candidato a los premios Ivor Novello 2009 en la categoría ‘Best Song Musically/Lyrically’, compitiendo con Elbow y The Last Shadow Puppets. Ya destacaron en directo este año en el Faraday 2009 y se prevé que regresen a nuestro país en enero del próximo año para volver a presentarnos su debut The Sleeper.