Anari: "Hay miles de cosas intraducibles y un universo propio detrás de cada lengua"


KEPA ARBIZU
Lumpen



Anari regresa con una nueva entrega de su rock emotivo y crudo."Irla izan" es el título tras el que se esconden canciones que tratan directamente de los sentimientos. En esta entrevista la cantante vasca nos explica su visión personal de la música.

En el anterior disco, “Zebra”, hubo un cierto cambio en tu sonido, optando por un rock más fuerte y directo. En “Irla izan” se mantiene esa base pero has recuperado algo del dramatismo de “Habiak”. ¿Cómo lo ves desde tu perspectiva?

Esa ha sido la idea. Se podría decir que Zebra es un disco pensado, compuesto y cantado contra habiak; este, por su lado, es independiente, está compuesto para sí mismo, y he tratado de recuperar instrumentos, tonalidades...que dejé a un lado en Zebra.

Tus canciones tanto en forma y en fondo son bastante crudas. ¿Para crear esas composiciones necesitas estar bajo una situación personal especial ? ¿Qué sensación o sentimiento recorre este nuevo disco?

Si cada vez que compongo, necesitara estar bajo una influencia de ese tipo, respondería esta entrevista desde un siquiátrico.Creo que se confunde lo personal con lo autobiogrráfico; soy una persona tranquila y feliz, en constante contradicción, eso sí, pero a todo se acostumbra una. Creo que este disco es tranquilo, reposado, más existencial que visceral.

Utilizas muchas metáforas de elementos naturales en tus letras. ¿Crees que son el mejor medio para representar sensaciones o es un gusto literario?

No sé si es el mejor o el que mejor controlo.A mí me inspira mucho el National Geographic, parece un vacile pero no lo es. El deshielo de la Antártida, se parece mucho a nuestra degradación como humanos.O un día pones las noticias y tras un elenco de noticias relacionadas con todas las cosas que podemos hacer los humanos para soportar e intentar evitar la vida y la muerte, aparece una ballena encayada en una orilla y niños echándole agua con cubos para que no se ahoge por exceso de oxígeno... .

En la actualidad existen diferentes músicos vascos que utilizan el euskera y un rock clásico y algo oscuro como medio de expresión (Petti, Saioa, Rafa Rueda, Txuma Murugarren). ¿Te sientes parte de esa “definición”, crees que mantenéis una visión musical, aunque sea parcial, conjunta?

Desde luego que algo hay, salvando las distancias estilísticas de cada uno. Lo que pasa es que nosotros hemos creído en un rock hecho en nuestra lengua antes que los españoles, por ejemplo. Lo digo sin ningún tipo de prepotencia, es así, sin más, mientras todo el indie español se cantaba en inglés, nosotros ya cantábamos en euskera; e íbamos a radio3, siempre justificando el porqué cantar en euskera, cuando un grupo de alcobendas cantaba en inglés...además a nuestra lengua se le pegan musgos como el localismo, el retraso...yo cada semana que voy a ensayar, cruzo un valle de lleno de caseríos, prados, hayas...escuchando sonic youth a todo volumen. Somos tan paletos y tan modernos como todos.Como ese discazo que ha hecho en bable Nacho Vegas... Yo soy profesora de literatura castellana, y gran admiradora de Unamuno, Niebla me parece una novela buenísima; pero una vez Unamuno dijo que el euskara estaba bien pero que nunca se podría explicar matemáticas o física cuántica en esa lengua tan retrasada;tras de mí, entra el profesora de matemáticas y lo hace... los neologismos han salvado a todas la lenguas. Hay miles de cosas intraducibles y un universo propio detrás de cada lengua.

En tu música se observan ciertos músicos de rock como influencia (Neil Young, Bob Dylan, PJ Harvey). Pero referente a los cantautores clásicos vascos, ¿pertenecen a tu cultura musical, han tenido influencia en tu sonido?

Reconocer las influencias de cada uno,verlas en una misma me refiero, no es tarea fácil. Yo he oído a Mikel Laboa, no sé si hay una influencia, y no he oído tanto a Dylan, ¿de verdad hay una influencia dylaniana?...Esto de las influencias no es tan científico...

A pesar de presentarte en solitario tienes una nómina de músicos más o menos estable que colaboran contigo. ¿Es importante sentirte parte de una banda casi fija?

Empezamos los conciertos diciendo : buenas noches,somos Anari. Anari es una banda hoy por hoy. No somos virtuosos, pero a fuerza de tocar y tocar juntos, hemos logrado que suene algo muy nuestro.Estoy muy contenta con mi banda, no la cambiaría por nadie.Quizás no somos tan buenos, pero somos de vedad.

Una de las cualidades que tiene tu estilo es que consigues transmitir de manera muy real los sentimientos que hay tras las canciones, llegando a ser “doloroso” escucharlas pero también liberador. ¿Tienes esa sensación al componerlas o interpretarlas?

A veces pasa, cada vez más. Pero creo que las canciones crecen dentro de cada uno.A veces, cuando cantas ese verso tan hiriente que ...tal y tal... estás pensando en qué vas comer el día siguiente...

Siempre has mantenido una actitud muy personal respecto a la música. No has querido centrarte a tiempo completo en ella para no perder cierta perspectiva de tu vida. ¿Todavía mantienes tu opción de no “profesionalización”?

Siempre digo que si cobrara como Alejandro Sanz no iría al instituto, sólo a tomar un café con los alumnos.Nosotros nos movemos en un circuito en el que a veces suena la campana y hay pasta y otras no. Y hay situaciones en las que hay cosas mucho más gratificantes que la pasta, por eso, prefiero currar y luego elegir dónde y cuándo.