KEPA ARBIZU
Lumpen
En ocasiones, la portada de un disco puede ser más eficaz a la hora de explicar el contenido con el que nos vamos a encontrar que cualquier palabra o etiqueta musical. Nada más acercarnos a “Mean” y toparnos con la fotografía de un perro rabioso en actitud violenta y de ataque podemos deducir cuál es la idea que se esconde tras sus canciones, o por lo menos, descartar taxativamente qué no hallaremos en ellas.
American Dog es un grupo norteamericano con más de diez años de carrera en el mundo de la música. Liderados por Michael Hannon, músico curtido en otros proyectos, se trata de un trío que básicamente realiza un hard rock contundente. Su toque personal se manifiesta en las influencias “sureñas” que quedan patentes en sus composiciones, donde incluso llegan a extenderse al blues. Este hecho evita que suenen demasiado monolíticos y repetitivos, cosa de la que adolecen otros grupos de similares características, consiguiendo atraer a oyentes de muy diferentes gustos.
“Mean” llega precedido de un EP de edición limitada, “This ain’t the summer of love”, formado por versiones de otros conjuntos míticos (Kiss, Blue Oyster Cult...). Después de un par de años sin material nuevo fue la antesala de su nuevo trabajo largo. Los temas que abren su actual grabación pertenecen al estilo clásico de la banda. Un aire chulesco e impulsivo en la forma de cantar, contundente sonido de guitarras y sección rítmica trepidante. Con esos ingredientes y un sonido cercano a bandas como Nashville Pussy, Motorhead o Rose Tattoo se construyen “Just one more”, “Cat has got you by the tongue”, “American Dog” o la potentísima y oscura “Mean”.
“Drivin’ down the sidewalk” se encarga de abrir el abanico sonoro de la formación norteamericana, acercándose, en este caso, al boggie, en un tema que recuerda a los ritmos ejecutados por los ZZ Top. El ambiente sureño se irá presentando en canciones como en la desvergonzada “Gonna stop drinkin’ tomorrow”. En “Sunshinemoonshine” la utilización casi exclusiva de la guitarra slide les lleva a un ambiente muy bluesero. En el tema menos acelerado de todo el disco, aunque no exento de fuerza.
“This ain’the summer of love ” se trata de una de las versiones ya aparecida en el antes comentado EP. En este caso versionean a los oscuros y enigmáticos Blue Oyster Cult que pasados por la atronadora visión de American Dog eleva el ritmo y la fuerza de la canción original. Como colofón al disco qué mejor manera de hacerlo que volviendo a demostrar la esencia gamberra y descarada del grupo. Con el contundente título de “Motherfucker”, e iniciado con dicha palabra canturreada al ritmo del Aleluya de Haendel, (cosa que por cierto ya hicieron de forma más castiza Mama Ladilla en su “Hijo puta”) construyen un buen ritmo de arrebatador hard rock sureño.
Si la cosa se trataba de empezar el nuevo año con algún disco que insuflara ganas y actitud American Dog no falla cuando se trata de estos menesteres. Han vuelto y siguen con su particular abecedario del rock, fuertes guitarras, voz gritona y mucha energía. Que así sigan.
American Dog es un grupo norteamericano con más de diez años de carrera en el mundo de la música. Liderados por Michael Hannon, músico curtido en otros proyectos, se trata de un trío que básicamente realiza un hard rock contundente. Su toque personal se manifiesta en las influencias “sureñas” que quedan patentes en sus composiciones, donde incluso llegan a extenderse al blues. Este hecho evita que suenen demasiado monolíticos y repetitivos, cosa de la que adolecen otros grupos de similares características, consiguiendo atraer a oyentes de muy diferentes gustos.
“Mean” llega precedido de un EP de edición limitada, “This ain’t the summer of love”, formado por versiones de otros conjuntos míticos (Kiss, Blue Oyster Cult...). Después de un par de años sin material nuevo fue la antesala de su nuevo trabajo largo. Los temas que abren su actual grabación pertenecen al estilo clásico de la banda. Un aire chulesco e impulsivo en la forma de cantar, contundente sonido de guitarras y sección rítmica trepidante. Con esos ingredientes y un sonido cercano a bandas como Nashville Pussy, Motorhead o Rose Tattoo se construyen “Just one more”, “Cat has got you by the tongue”, “American Dog” o la potentísima y oscura “Mean”.
“Drivin’ down the sidewalk” se encarga de abrir el abanico sonoro de la formación norteamericana, acercándose, en este caso, al boggie, en un tema que recuerda a los ritmos ejecutados por los ZZ Top. El ambiente sureño se irá presentando en canciones como en la desvergonzada “Gonna stop drinkin’ tomorrow”. En “Sunshinemoonshine” la utilización casi exclusiva de la guitarra slide les lleva a un ambiente muy bluesero. En el tema menos acelerado de todo el disco, aunque no exento de fuerza.
“This ain’the summer of love ” se trata de una de las versiones ya aparecida en el antes comentado EP. En este caso versionean a los oscuros y enigmáticos Blue Oyster Cult que pasados por la atronadora visión de American Dog eleva el ritmo y la fuerza de la canción original. Como colofón al disco qué mejor manera de hacerlo que volviendo a demostrar la esencia gamberra y descarada del grupo. Con el contundente título de “Motherfucker”, e iniciado con dicha palabra canturreada al ritmo del Aleluya de Haendel, (cosa que por cierto ya hicieron de forma más castiza Mama Ladilla en su “Hijo puta”) construyen un buen ritmo de arrebatador hard rock sureño.
Si la cosa se trataba de empezar el nuevo año con algún disco que insuflara ganas y actitud American Dog no falla cuando se trata de estos menesteres. Han vuelto y siguen con su particular abecedario del rock, fuertes guitarras, voz gritona y mucha energía. Que así sigan.