Charles Manson, un artista tras el psicópata


Fue el asesino en serie más famoso del siglo XX, pero también un músico de folk íntimo y sincero. Ahora, mientras aún sigue en prisión, se cumplen 40 años de la salida de su primer disco, Lie


DANI CABEZAS
20 Minutos




"Yo solo podría asesinar a toda la humanidad". Nadie dudaría de la imposibilidad de llevar a buen puerto tan descabellado plan. Y, sin embargo, el mero hecho de mostrarse plenamente convencido de la capacidad de hacerlo sirve para hacerse una idea de lo que bulle en la mente de un asesino. El asesino.

Charles Manson (Cincinnati, EE UU, 12 de noviembre de 1934) dejó escrita tan lapidaria frase en una carta personal en 1996. Por aquel entonces llevaba 25 años en la cárcel, donde cumplía condena por, entre otros crímenes, idear el macabro asesinato de Sharon Tate, esposa del cineasta Roman Polanski. La noche del 8 de agosto de 1969, varios jóvenes irrumpieron en el número 10050 de Cielo Drive, en Beverly Hills, donde la prometedora actriz, embarazada de siete meses, celebraba una fiesta. Le cortaron los pechos y dejaron que se desangrase. Sus invitados también murieron en el asalto.

La música jugó un papel fundamental en la trayectoria criminal de Manson. Estaba obsesionado con los Beatles; en particular con el llamado disco blanco, del que formaba parte la canción Helter Skelter. Creía haber desentrañado los mensajes ocultos de su letra que, según él, anunciaban la llegada de una guerra racial que desembocaría en la victoria de los negros sobre la raza blanca. Éstos, ante la imposibilidad de gobernar el mundo, acudirían a él en calidad de mesías.

Poco a poco -gracias a su poder de convocatoria y ciertos conocimientos de cienciología adquiridos durante una estancia anterior en prisión-, Manson se había convertido en uno de los gurús más populares de San Francisco, y había conseguido convencer a un grupo de personas, a las que denominó "la familia", del que era el elegido. El enviado directo de Dios.

Unidos por la música

Pese a lo conocido del macabro currículo de Charles Manson (se sospecha que estuvo detrás de 35 asesinatos), pocos saben de su faceta artística. A finales de los sesenta, Manson tocaba la guitarra y componía sin parar. Neil Young, con quien mantuvo contacto durante los meses previos al juicio, se refirió en una ocasión a él con admiración. "Se sentaba con una guitarra y simplemente tocaba. Todo salía a borbotones. Entonces paraba y sabías que nunca más volverías a oír lo que acababa de tocar. Musicalmente era único, como un poeta viviente", declaró. Pero hubo una figura mucho más importante que Young en la singular carrera musical de Manson.

Dennis Wilson, batería y miembro fundador de los Beach Boys, se acercó a él peligrosamente. Se conocieron de manera casual cuando, un día de verano de 1968, mientras Wilson conducía por las carreteras californianas, recogió a dos chicas que hacían autoestop. Resultaron pertenecer a "la familia", y durante el viaje no pararon de referirse a un tal Charlie como "el mago". En plena eclosión del movimiento hippie, los grupos de jóvenes aficionados a cultos extraños florecían como hongos alucinógenos por toda California.

Wilson encontró divertidas a aquellas jóvenes, y se interesó por conocer a aquel hombre en persona. La conexión fue inmediata. A partir de entonces, ambos compartirían fiestas, borracheras, orgías multitudinarias... y también su afición por la música.

Manson, que había aprendido a tocar la guitarra gracias a un amigo mexicano, tenía varias maquetas grabadas. Dennis las encontró interesantes, y le ofreció su ayuda para sacar un disco.

Las canciones de Manson tienen, en principio, poco que ver con lo que se esperaría de un asesino en serie. Folk intimista, incluso delicado, aderezado con episodios de locura. Prédicas furiosas y desgarradas. Canciones crudas, reales y sinceras.

Lie, con una portada inspirada en la revista Time, no vería la luz hasta marzo de 1970. Al enterarse de que Manson podía estar envuelto en los crímenes, Wilson se alejó de él, lo que le valió su enemistad con el líder de la familia, que le acusó de robarle varias canciones. Su relación con Manson le persiguió hasta su muerte. En los últimos días de 1983, sumido en el alcoholismo y la depresión, Wilson se ahogó en el mar en Marina del Rey, en Los Ángeles. Manson tuvo unas palabras para él: "Ha sido mi sombra la que lo ha matado".

Internet como aliado

Desde prisión, Charles Manson ha compuesto canciones de forma ininterrumpida. Incluso se las arregló para publicar su último disco, One Mind (2008), a través de Internet de manera gratuita. La próxima revisión de su condena tendrá lugar en 2012. Pero sus posibilidades de quedar en libertad son remotas. Nunca mostró el más mínimo arrepentimiento.

Manson como inspiración

Han sido multitud los grupos y músicos de rock que han tomado la figura de Charles Manson como inspiración para sus obras. Nine Inch Nails montaron un pequeño estudio casero en la célebre casa de Cielo Drive, donde fue asesinada Sharon Tate, para grabar parte de su disco The Downward Spiral. System of a Down escribieron el tema ATWA sobre él, además de citarle en los agradecimientos de su disco Toxicity. Brian Hugh Warner fue un paso más allá adueñándose de su apellido para rebautizarse como Marilyn Manson, en confrontación con el nombre de otro icono norteamericano contrapuesto: Marilyn Monroe.