"Mr. Lucky", Chris Isaak (2009)


KEPA ARBIZU
Lumpen


Chris Isaak puede ser, hoy en día, la representación más exacta de esa figura musical que se hace llamar “crooner”. Posee una voz potente, grave y no exenta de sensibilidad, un aspecto físico elegante, mezcla de “chico malo” y sentimental y como aderezo, una vida repleta de anotaciones jugosas para la prensa rosa. Todos estos serían datos superfluos y sin interés si detrás no hubiera un cantante con enorme talento. Él lo tiene, capaz de surtirse de la genialidad de Elvis, el talento de Eddie Cochran o la emotividad de Roy Orbison.

Su popularidad llegó con la incursión de “Wicked game” en la película “Corazón salvaje”de David Lynch. Dicha canción aparecía en su magnífico disco “Heart shaped world”. Para ese momento ya tenía editados dos trabajos donde daba evidencias de su calidad. Su acercamiento cinematográfico no sirvió para conseguir una mayor proyección de su obra .Él, en cambio, siguió a lo suyo, realizando grandes trabajos como “Speak of the devil”o “Forever blue”, del que de nuevo el cine, en este caso Kubrick para la película “Eyes wide shut”, tomó prestada una de sus canciones(“Baby, i did a bad thing). Pero su relación con el séptimo arte no se ha basado únicamente en lo mencionado, también se labró una carrera de pequeñas apariciones a lo largo de los años. Se le puede recordar por ejemplo en “Twim Peaks” o en “El pequeño buda”.

En los últimos tiempos daba la sensación de haber abandonado algo su carrera musical, dándole mucha más prioridad a su labor en la televisión. Apariciones en series como “Friends” o incluso mantener su propio programa en antena durante varios años, dejan claro que así era. De ahí su inactividad musical que nos ha hecho esperar siete años para disfrutar de nuevas canciones, y aunque no estamos delante de uno de sus mejores álbumes (cosa que no significa un mal nivel) si que se pueden sacar algunos momentos verdaderamente interesantes, por lo tanto, no se puede considerar en balde el excesivo lapso de tiempo transcurrido.

Para su nuevo disco, Mr Lucky, sigue contando con su banda habitual de acompañamiento, Silverstone. Ya en el inicio nos encontramos con un tema exquisito, “Cheater’s town”, donde se dan cabida sus influencias más evidentes, su voz suena potente y nítida en un entorno que recuerda al sonido de las grabaciones de Elvis para Sun records. “You dont cry like i do” es una canción lenta donde demuestra sus recursos vocales.

También hay espacio para las colaboraciones. En este caso no aportan demasiado. La primera es la de Trisha Yearwood en “Breaking apart”, algo almibarada y destinada, en apariencia, a atraer a un público más numeroso. Michelle Branch pone su voz en “I lose my heart”, sin llegar a conseguir tampoco un resultado muy apreciable, sobre todo si las medimos con la excelente “Mr Lonely man”, una auténtica maravilla que suena como si hubiera renacido un Roy Orbison desatado. Aquí queda patente no sólo la fuerza de Isaak sino también la de todo el grupo. “Summer Holliday” es una bella melodía llena de nostalgia . Con “Big wide wonderful world” da una lección de lo que significa ser un cantante en el sentido clásico (Frank Sinatra), y no esas réplicas impostadas que estamos acostumbradas a ver al estilo de Michael Buble.

Es el mejor final para ilustrar lo que es Chris Isaak, un gran ejemplo de cómo se puede actualizar la tradición del las grandes voces rock de los cincuenta y sesenta sin,en ningún momento, sonar falso ni caduco.


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