Punk inglés, el sueño que se convirtió en pesadilla

'England's dreaming' casi se pueda considerar como una biblia de la historia del punk inglés



ALEJANDRO ARTECHE
Soitu




¿Un libro de más de 800 páginas con pocas fotos y que trata sobre la historia del punk inglés y, concretamente, sobre la ascensión y caída de los Sex Pistols? ¿A quién puede interesar eso?

Pues a mucha gente, y no me refiero sólo a fanáticos de la música o seguidores de la cultura punk, porque 'England's dreaming, (los Sex Pistols y el punk rock)' (Ed. Mondadori) es un libro que se puede leer de muchas maneras, incluso si no controlas la escena punk inglesa, odias a los Pistols y la música te interesa un pito.

Escrito por el periodista musical Jon Savage, 'England's dreaming' se ha convertido en un libro de consulta obligada para entender un periodo muy importante en la historia reciente del Reino Unido. De los Pistols y de música casi no se habla hasta pasadas las cien primeras páginas y el motivo es porque, primero, Savage se preocupa de situar al lector en la realidad cultural, económica y sociopolítica de la Inglaterra de los primeros setenta. Sólo así, comprendiendo como estaba el país se puede entender que hubiese un caldo de cultivo esperando para que la semilla del punk se aposentase y triunfara y cómo, posiblemente gracias a ella y a la situación de desconcierto que creó en la sociedad, pudiera ayudar al triunfo y el auge de la derecha en la política del país.

A continuación, Jon Savage hace un retrato concienzudo de los verdaderos protagonistas de toda esta historia: Malcolm McLaren, Vivienne Westwood y la tienda de la calle Kings Road donde se originó todo. Y a partir de ahí comienza la historia. Una historia donde vamos a descubrir que nada es lo que parece y que el punk inglés (el primero, artificial y organizado) poco tiene que ver al americano que se había originado poco antes en Nueva York y que tan bien reflejado queda en 'Por favor, mátame', Legs McNeil.

En 'England's dreaming' se nos presenta el origen de los Sex Pistols como un grupo teledirigido por McLaren y sus compinches con poco margen de maniobra autónomo y siendo tratados como marionetas típicas de grupo prefabricado. De hecho, había poca diferencia entre los Pistols del comienzo con las Spice Girls o los New Kids on the Block. Incluso todas las soflamas revolucionarias y anarquistas del punk no eran más que reciclaje de los panfletos anarcosindicalistas que McLaren había leído en su etapa universitaria de los sesenta cuando quiso ser revolucionario y cuyos eslóganes, posteriormente maquillados, empleó como propios para hacérselos recitar a los Pistols como muñecos de ventrílocuo.

En realidad, Savage nos muestra que los Sex Pistols y todo lo que originaron (aunque luego todo se fuera de madre) era una maniobra publicitaria para promocionar la tienda de Kings Road y vender ropa y camisetas. Hasta el famoso ambiente de violencia de los primeros conciertos punks era organizado. En varios pasajes del libro se nos muestra a los Pistols como niñatos que no se enteran de nada y que más de una vez paran los conciertos para liarse a tortas con el público porque en el patio de butacas se había organizado una pelea y estaban agrediendo a su amiga Vivienne Westwood. Claro que lo que ellos no sabían era que la propia Westwood organizaba las peleas. Muchas veces se aburría en los conciertos y entonces se le ocurría la idea de ver que pasaba si se levantaba, iba donde una chica del público que no conocía y le soltaba una torta. En plan experimento sociológico, vamos.

Tremendamente manipuladores y siniestros, el matrimonio McLaren / Westwood y otros modernos que tenían tiendas por Londres son los que organizan la escena punk inglesa sólo para alimentar su ego. Cada uno tenía su grupito punk para promocionar como si fuera un juguete. Daba igual que los grupos estuvieran malviviendo con sueldos miserables mientras ellos se embolsaban indecentes cantidades de dinero. La historia era ver quién tenía más éxito con su grupo musical sin importar las bajas humanas que pudieran quedar por el camino. Era un juego cruel de cuatro ególatras sin sentimientos.

Tras la primera parte del libro que, ya digo, se puede leer como un tratado de economía, política o un libro de historia moderna europea ya que está excelentemente documentado para que el lector pueda ponerse en situación en todo momento de como era el ambiente que se respiraba en el país, llega la etapa de triunfo de los Pistols. Aquí 'England's dreaming' se transforma en una novela de aventuras. La historia de los problemas de un grupo musical por grabar que gracias a sus actos inconscientes y las manipulaciones de su mánager, se convierten en parias cuando podían haber sido estrellas del rock multimillonarias. Un viaje con caída libre a los infiernos sin vuelta atrás.

Es curioso leer como aún hoy los protagonistas de la historia que siguen vivos conservan taras emocionales sobre aquella etapa y son incapaces de hablar de algunas cosas o no han podido superar otras. Con la perspectiva del tiempo han descubierto como fueron manipulados como peleles y ese sueño de estrellas mediáticas ha terminado haciéndoles mella y convirtiéndoles en juguetes rotos. La parte de la desintegración de Sex Pistols tras la gira por Estados Unidos cuando John Lydon decide abandonar el grupo y todo el proceso judicial para recuperar su vida y el dinero que les pertenecía y que duró varios años es, simplemente, terrorífica.

Lo bueno de 'England's dreaming' es que aquí todos participan y dan su versión del asunto. Desde Lydon hasta McLaren —enemigos irreconciliables aún a día de hoy—, por lo que no podemos acusar al libro ni a su autor de tomar partido por una de las partes de la historia. Simplemente cada uno cuenta sus versiones de los hechos y que el lector decida.

Al finalizar la historia de 'England's dreaming', John Savage realiza unos completísimos y exhaustivos dossiers sobre "que pasó con..." Guías de referencia completas a más no poder sobre las carreras de los protagonistas tras abandonar Sex Pistols. Los discos en los que han colaborado, sus trabajos extraoficiales... Esto, unido a la guía de discos oficiales, recopilaciones y piratas más trabajada que he visto nunca de la discografía de Sex Pistols y dossiers sobre la escena punk paralela a la inglesa en Estados Unidos con referencias, discos recomendados, grupos, recopilaciones y los movimientos anteriores al punk que sirvieron de catalizador a éste y los que vinieron después como la New Wave, el Tecno y el After punk, entre otros, hace que 'England's dreaming' sea un interesantísimo libro de consulta y casi se pueda considerar como una biblia de la historia del punk inglés.
Justificar a ambos lados