"Killingsworth", Minus 5 (2009)


KEPA ARBIZU
Lumpen




Supergrupo: banda formada por músicos de cierto reconocimiento, ya sea por su faceta en solitario o por ser integrantes de otros grupos. Se puede pensar que éste fue un fenómeno más habitual en los setenta pero echando un vistazo a las novedades musicales nos podemos encontrar con casos como el de Chickenfoot (banda formada por Sammy Hagar y Joe Satriani entre otros) o Dead weather, el nuevo proyecto de Jack White, en este caso junto a la vocalista de The Kills.

Minus 5 también pertenece a esta clasificación, pero si lo habitual es que estos grupos sean de recorrido corto y efímero ellos son la excepción. El germen, y cabeza pensante, de este proyecto es Scott McCughey, componente de Young Fresh Fellows, al que se le uniría al poco tiempo Peter Buck de REM. Ellos son el eje central e inmutable que cohesiona a todas las demás incorporaciones, que a lo largo de su existencia, casi quince años, han sido muchas y muy variadas. Si hubiera que hacer la lista de artistas que han puesto su granito en este “colectivo pop”, como les gusta llamarlo a ellos, sería inacabable, Screamin Trees, Big Star, Wilco, Posies, Guided by voices, son algunas de las formaciones originales que han cedido a parte de su personal en algún momento.

El punto en común de todos los discos de Minus 5 es el pop, es decir, en todos ellos lo que predomina es la búsqueda de melodías ágiles y contagiosas, eso sí, suelen aparecer en envoltorios muy dispares: el más clásico con los Beatles como meta, tintes psicodélicos, utilizando ruidos y melodías rebuscadas, más guitarreros, etc. Al menos en tres de sus trabajos consiguen un resultado muy acertado. “The lonesome death of Buck McCoy”, seguramente el que mejor recopila la esencia del grupo, “Down with Wilco”, con grandes momentos pero con dificultades para mantener el nivel y “The minus 5”, también conocido por “The gun album” debido a su portada.

Y llega el momento de su nuevo disco, y nos encontramos un registro que hasta ahora había aparecido con cuentagotas y muy disimulado. Se puede decir que estamos ante su disco country. En esta ocasión los invitados especiales que se suman al proyecto son Decemberists, casi al completo, y alguno de los miembros de M Ward. Curiosamente estas incorporaciones han dado como resultado un sonido más cercano a Wilco, en su faceta más clásica, que el conseguido por el propio grupo en su momento.

La gran mayoría de las canciones no se salen del esquema clásico del género, coros femeninos, pedal steel guitarra, violines, acordeones y ritmos genuinamente americanos. Las hay de todos los estilos, las más oscuras con ecos a los propios M Ward, como “Dark hand of contagion” o “Big beat up moon”, y otras con un sabor más tradicional a lo Gram Parsons (“I would rather sacrifice you”, “The long hall”).

También hay espacio para las grandes melodías, no olvidemos que estos son los Minus 5. Así queda demostrado en “The lurking barrister”, “Your favorite mess”, con clara influencia de los fab four, o la melancólica y delicada “Disembowelers”. “It won’t do you any good” y “Vintage violet” representan la parte country-rock, con unos medios tiempos marca innegable de Wilco. Dos temas destacan por su emotividad y los hace ser de los más logradas del conjunto, “Scott Walker’s fault”, interpretada por Colin Meloy, cantante de Decemberists, y “Gash in the cocoon”.

Cuando uno piensa en Minus 5 y en la llegada de su nuevo disco, inevitablemente el cerebro tiende a segregar melodías, guitarras y power-pop. Pasada la sorpresa de no encontrar todo esto, o no de la manera a la que estamos habituados, la escucha de cada uno de los temas nos confirma que este grupo, o para ser más exactos Scott McCughey y Peter Buck, son grandes creadores de canciones, y los estilos y los encasillamientos se los dejan a otros.