VÍCTOR RODRÍGUEZ
Hipersónica
Cuando se cumplen treinta años de la fundación de El Aviador Dro y Sus Obreros Especializados (habrá un concierto aniversario el 18 de diciembre en la sala Joy Eslava de Madrid), grupo pionero del tecno-pop en España, se ha puesto en marcha una maquinaria imparable que llevará a la reedición de todos su álbumes con jugosos extras y rarezas.
Los primeros en reeditarse han sido los dos primeros elepés, Alas sobre el mundo y Síntesis, originalmente publicados en 1982 y 1983 en el sello Discos Radiactivos Organizados. El primer álbum fue la referencia DRO 010.
Ahora, 27 años después tenemos en las manos una jugosa reedición en digipak que nos llega a través de PIAS Spain en doble compacto con veintidós temas extras, un bonito cuadernillo y un arte gráfico que no respeta el original en lo que respecta al personaje del Aviador, ligeramente sintetizado y adelgazado en sus formas, algo así como lo que le ocurrió al muñeco de Michelín, y al grafismo.
Según cuenta Biovac N, líder del grupo en el cuadernillo, la idea original era editar un doble álbum que resultó imposible por los problemas económicos del grupo, y que tras haber sido rechazados por Movieplay, sello que editó sus dos primeros singles en 1981, ‘La chica de plexiglás’ y ‘La visión’, recurrieron a fundar su propia compañía de discos.
Así nació DRO, cuyo anagrama era una tuerca con las letras en vertical, a modo de tornillo, y la primera referencia del sello: el 7” Nuclear sí, encabezado por el tema del mismo título (Imeem), que llegó a vender 5.000 copias, algo impensable hoy día. Luego llegaría el maxisingle Programa en espiral (Imeem) y por fin el álbum en cuestión.
Estas tres referencias: ep, maxi y elepé son las que aparecen como un todo en el primer compacto y en el recomendable doble vinilo de 12”, limitado a poco más de 500 copias, que también acaba de salir al mercado vía PIAS Spain.
1982 fue un año clave en la historia de El Aviador Dro pues estrenaban formación tras la abrupta disolución un año antes de la formación original, cuyos ex componentes darían forma a los integristas Esplendor Geométrico.
Quienes grabaron Alas sobre el mundo serían los tres miembros que quedaban tras la escisión, a saber, Biovac N, Derflex Tipo Iarr y Placa Tumbler, incorporándose como voz de la corporación Fox Cicloide, antiguo miembro de Los Drugos, como sintetista Arcoiris, reclutada desde Los Iniciados, como encargada de la agresión estética y del secuenciador Metalina 2 y X, hermano de Cyberjet, técnico de sonido de la banda, como guitarrista.
Así quedó conformada la formación clásica de este grupo que entonces era de culto y hoy, treinta años después, sigue siendo de culto. Como bien dice el grupo en un comunicado que colgó hace poco en su web oficial, “hoy al igual que hace 30 años, El Aviador Dro golpea con música y ciencia los oídos de todos los mutantes revolucionarios del planeta” y estoy de acuerdo en que sus textos mantienen su sentido y sus canciones han soportado el paso del tiempo.
Ese canto a la revolución dinámica, a las máquinas, al progreso científico y a la producción les hacía y les hace aún hoy distintos a cualquier otra banda de este país. Y en Alas sobre el mundo El Aviador Dro mostró que no eran como algunos creían una réplica de Devo, aunque sin pararse a analizarlo lo parecieran.
Aquellos monos, aquellas gafas, aquellos movimientos espasmódicos del cantante, Fox Cicloide, aquellas letras crípticas y proféticas y, sobre todo, aquellas canciones, son un legado para quienes El Aviador Dro supuso algo especial en nuestras vidas y que gracias a este plan de reediciones ya no están en peligro de extinción.
Este genial álbum de debut contenía diez temas que se podían escuchar de un tirón. Era tecno-pop, un término que hay quien dice que acuñó Biovac N, lo que nos encontramos en ambas caras del vinilo original ahora remasterizado por Mario Gil (Genocider F15), de nuevo enrolado como obrero especializado en la tripulación de El Aviador Dro.
El disco comienza con un himno a las máquinas y a los obreros, un canto al progreso constructivo en las ciudades titulado ‘Brigada de demolición’. Después llega ‘Ondina’, un precioso tema de factura muy pop, y a continuación ‘La televisión es nutritiva’ , uno de los éxitos del grupo, donde la vena punk de Biovac N aflora en cada uno de sus acordes.
‘Cita en el asteroide Edén’ es otra de las joyas del álbum y el toque pop es evidente. ‘Obsesión’, un tema antiguo y obsesivo, cerraba la cara A. El instrumental ‘Sintonía de la moda estandarizada (Collage del Aviador Dro)’ abría la cara B, un himno marcial y, a todas luces, genial.
Después venía ‘El laberinto del nuevo Minotauro’, recreación futurista de un clásico de la mitología griega: Borges vs. Kraftwerk. Y llega ‘Kraken’, uno de mis temas favoritos del Aviador que habla de la leyenda de los abismos marinos: el gran calamar gigante.
La recta final arranca con la deliciosa ‘Selector de frecuencias’ , el gran éxito del grupo que se incluye en todos los recopilatorios de la llamada Movida madrileña, y que tendría una versión extendida y remezclada poco después. Y se cierra la cara B con ‘La cicatriz en la fábrica roja’, un casi instrumental en el que Biovac N deja nuevamente patente su genialidad como compositor.
El EP ‘Nuclear sí’ y el 12” ‘Programa en espiral’, son los extras del primer compacto de este reedición. En total ocho temas en los que destacan los temas titulares, auténticos himnos del tecno-pop estatal y que han aguantado con nuevos arreglos el paso de los años.
El segundo compacto es toda una ambrosía con catorce cortes para fanáticos o no del grupo. Se recupera el tema que El Aviador Dro incluyó en el mítico álbum Navidades radioactivas: ‘El nacimiento de la industria’ , un temazo con mayúsculas que a mí me pone los pelos de punta.
Además nos encontramos dos temas del EP Pretérito Perfecto, editado en 1983, pero pertenecientes a las sesiones de Alas sobre el mundo. A saber, ‘El intruso’ y ‘Anarquía en el planeta’, versión libre del ‘Anarchy in the UK’ de Sex Pistols.
Y para rizar el rizo nos regalan 11 temas en directo extraídos de un concierto en el Instituto Rey Pastor de Madrid en 1982, donde nos encontramos especiales versiones, bastantes más punks muchas de ellas, de Cita en el asteroide Edén, La chica de plexiglás y Nuclear sí, más otras canciones que han quedado inéditas en disco, pero que se conocían en maqueta, como ‘En la 5ª Glaciación’ o ‘Corazón de batidora’ , además de la espídica ‘No os soporto más’ . No queda más que decir que el doble CD o el doble vinilo son una compra obligada para los seguidores del grupo y del llamado synth-pop.
Los primeros en reeditarse han sido los dos primeros elepés, Alas sobre el mundo y Síntesis, originalmente publicados en 1982 y 1983 en el sello Discos Radiactivos Organizados. El primer álbum fue la referencia DRO 010.
Ahora, 27 años después tenemos en las manos una jugosa reedición en digipak que nos llega a través de PIAS Spain en doble compacto con veintidós temas extras, un bonito cuadernillo y un arte gráfico que no respeta el original en lo que respecta al personaje del Aviador, ligeramente sintetizado y adelgazado en sus formas, algo así como lo que le ocurrió al muñeco de Michelín, y al grafismo.
Según cuenta Biovac N, líder del grupo en el cuadernillo, la idea original era editar un doble álbum que resultó imposible por los problemas económicos del grupo, y que tras haber sido rechazados por Movieplay, sello que editó sus dos primeros singles en 1981, ‘La chica de plexiglás’ y ‘La visión’, recurrieron a fundar su propia compañía de discos.
Así nació DRO, cuyo anagrama era una tuerca con las letras en vertical, a modo de tornillo, y la primera referencia del sello: el 7” Nuclear sí, encabezado por el tema del mismo título (Imeem), que llegó a vender 5.000 copias, algo impensable hoy día. Luego llegaría el maxisingle Programa en espiral (Imeem) y por fin el álbum en cuestión.
Estas tres referencias: ep, maxi y elepé son las que aparecen como un todo en el primer compacto y en el recomendable doble vinilo de 12”, limitado a poco más de 500 copias, que también acaba de salir al mercado vía PIAS Spain.
1982 fue un año clave en la historia de El Aviador Dro pues estrenaban formación tras la abrupta disolución un año antes de la formación original, cuyos ex componentes darían forma a los integristas Esplendor Geométrico.
Quienes grabaron Alas sobre el mundo serían los tres miembros que quedaban tras la escisión, a saber, Biovac N, Derflex Tipo Iarr y Placa Tumbler, incorporándose como voz de la corporación Fox Cicloide, antiguo miembro de Los Drugos, como sintetista Arcoiris, reclutada desde Los Iniciados, como encargada de la agresión estética y del secuenciador Metalina 2 y X, hermano de Cyberjet, técnico de sonido de la banda, como guitarrista.
Así quedó conformada la formación clásica de este grupo que entonces era de culto y hoy, treinta años después, sigue siendo de culto. Como bien dice el grupo en un comunicado que colgó hace poco en su web oficial, “hoy al igual que hace 30 años, El Aviador Dro golpea con música y ciencia los oídos de todos los mutantes revolucionarios del planeta” y estoy de acuerdo en que sus textos mantienen su sentido y sus canciones han soportado el paso del tiempo.
Ese canto a la revolución dinámica, a las máquinas, al progreso científico y a la producción les hacía y les hace aún hoy distintos a cualquier otra banda de este país. Y en Alas sobre el mundo El Aviador Dro mostró que no eran como algunos creían una réplica de Devo, aunque sin pararse a analizarlo lo parecieran.
Aquellos monos, aquellas gafas, aquellos movimientos espasmódicos del cantante, Fox Cicloide, aquellas letras crípticas y proféticas y, sobre todo, aquellas canciones, son un legado para quienes El Aviador Dro supuso algo especial en nuestras vidas y que gracias a este plan de reediciones ya no están en peligro de extinción.
Este genial álbum de debut contenía diez temas que se podían escuchar de un tirón. Era tecno-pop, un término que hay quien dice que acuñó Biovac N, lo que nos encontramos en ambas caras del vinilo original ahora remasterizado por Mario Gil (Genocider F15), de nuevo enrolado como obrero especializado en la tripulación de El Aviador Dro.
El disco comienza con un himno a las máquinas y a los obreros, un canto al progreso constructivo en las ciudades titulado ‘Brigada de demolición’. Después llega ‘Ondina’, un precioso tema de factura muy pop, y a continuación ‘La televisión es nutritiva’ , uno de los éxitos del grupo, donde la vena punk de Biovac N aflora en cada uno de sus acordes.
‘Cita en el asteroide Edén’ es otra de las joyas del álbum y el toque pop es evidente. ‘Obsesión’, un tema antiguo y obsesivo, cerraba la cara A. El instrumental ‘Sintonía de la moda estandarizada (Collage del Aviador Dro)’ abría la cara B, un himno marcial y, a todas luces, genial.
Después venía ‘El laberinto del nuevo Minotauro’, recreación futurista de un clásico de la mitología griega: Borges vs. Kraftwerk. Y llega ‘Kraken’, uno de mis temas favoritos del Aviador que habla de la leyenda de los abismos marinos: el gran calamar gigante.
La recta final arranca con la deliciosa ‘Selector de frecuencias’ , el gran éxito del grupo que se incluye en todos los recopilatorios de la llamada Movida madrileña, y que tendría una versión extendida y remezclada poco después. Y se cierra la cara B con ‘La cicatriz en la fábrica roja’, un casi instrumental en el que Biovac N deja nuevamente patente su genialidad como compositor.
El EP ‘Nuclear sí’ y el 12” ‘Programa en espiral’, son los extras del primer compacto de este reedición. En total ocho temas en los que destacan los temas titulares, auténticos himnos del tecno-pop estatal y que han aguantado con nuevos arreglos el paso de los años.
El segundo compacto es toda una ambrosía con catorce cortes para fanáticos o no del grupo. Se recupera el tema que El Aviador Dro incluyó en el mítico álbum Navidades radioactivas: ‘El nacimiento de la industria’ , un temazo con mayúsculas que a mí me pone los pelos de punta.
Además nos encontramos dos temas del EP Pretérito Perfecto, editado en 1983, pero pertenecientes a las sesiones de Alas sobre el mundo. A saber, ‘El intruso’ y ‘Anarquía en el planeta’, versión libre del ‘Anarchy in the UK’ de Sex Pistols.
Y para rizar el rizo nos regalan 11 temas en directo extraídos de un concierto en el Instituto Rey Pastor de Madrid en 1982, donde nos encontramos especiales versiones, bastantes más punks muchas de ellas, de Cita en el asteroide Edén, La chica de plexiglás y Nuclear sí, más otras canciones que han quedado inéditas en disco, pero que se conocían en maqueta, como ‘En la 5ª Glaciación’ o ‘Corazón de batidora’ , además de la espídica ‘No os soporto más’ . No queda más que decir que el doble CD o el doble vinilo son una compra obligada para los seguidores del grupo y del llamado synth-pop.