Panetta saca a la luz un programa que la agencia ocultó al Congreso
DAVID ALANDETE
El País
La CIA contrató en 2004 a empleados de la empresa de seguridad Blackwater para que formaran parte de un programa de aniquilación de terroristas vinculados a la red Al Qaeda, que la Administración del presidente Barack Obama canceló el pasado mes de julio después de constatar que no había producido ningún resultado concreto.
El objetivo de los contratistas era buscar y asesinar a yihadistas de Al Qaeda, un trabajo por el que Blackwater recibió "millones de dólares para entrenamiento y armamento", según publicó ayer el diario The Washington Post. El programa, que se inició en 2001, fue cancelado ocho años después y antes de que se materializara en ninguna operación concreta.
En principio, cuando se diseñó el equipo en 2001, se le atribuyeron las tareas de persecución de terroristas únicamente a agentes de la CIA. Después de tres infructuosos años, la dirección de la agencia canceló el plan brevemente y lo volvió a poner en marcha semanas después, contratando a agentes privados. "La externalización le ofrecía a la agencia más protección en caso de que algo saliera mal", dijo ayer al The Washington Post una fuente anónima conocedora del programa.
En principio, el programa se centraba en misiones en Irak y Afganistán, aunque luego se amplió a otros países. Estaba destinado específicamente a buscar terroristas que estuvieran planificando ataques contra intereses norteamericanos en el mundo. La contratación de Blackwater llegó además cuando diversos agentes de la unidad de lucha contra el terrorismo de la CIA dejaron el sector público y comenzaron a trabajar para esa empresa privada de seguridad, que recientemente cambió su nombre por el de Xe Services.
Meses después de tomar posesión de su cargo, el nuevo director de la CIA, Leon Panetta, recibió información detallada del programa secreto, que la agencia había ocultado al Congreso. Panetta decidió cancelarlo fulminantemente en julio y acudió al Capitolio a informar de él a diversos representantes y senadores. Ante delegados del Senado y la Cámara de Representantes explicó que el anterior vicepresidente, Dick Cheney, había ordenado que el programa se mantuviera en secreto.
"Panetta vio que no había sido exitoso y lo canceló. No fue una decisión difícil", dijo ayer el portavoz de la CIA, George Little. "El director no dijo a las delegaciones que la agencia hubiera engañado al Congreso o hubiera violado la ley". Aun así, la Cámara de Representantes ha iniciado una investigación, auspiciada por su presidenta, Nancy Pelosi.
Blackwater llegó a ser el mayor contratista privado del Gobierno de EE UU en Irak, recibiendo millones de dólares por misiones de seguridad y protección de diplomáticos. Sin embargo, el Departamento de Estado rescindió sus contratos con la empresa en enero de este año, en medio de informes que revelaban la existencia de facturas abultadas. Previamente, Irak había expulsado a Blackwater por la muerte de 17 civiles en una misión de protección de diplomáticos norteamericanos en Bagdad en 2007.