"Las administraciones deben servir a sus ciudadanos y no ser visitadores médicos de los laboratorios"

AIDA M. PEREDA/KEPA ARBIZU
Lumpen




Mucho se ha hablado acerca de la Gripe A. Casi todo lo dicho ha ido encaminado a crear alarma y a dar por buenas las directrices marcadas por los laboratorios y las instituciones. Miguel Jara, escritor y periodista especializado en ecología y salud, por medio de su páginas web (http://www.migueljara.com/) y sus diferentes libros ("La salud que viene" de reciente aparición), analiza de manera crítica el fenómeno de las pandemias y todo lo que rodea a estos sucesos. Por medio de esta entrevista nos aclara muchos aspectos.

Hay muchas voces que advierten de los posibles efectos secundarios y de la poca efectividad de la vacunación masiva. ¿Qué opina usted y por qué el estado ha obviado estos peligros y está incitando a ella?

Según los médicos a los que yo consulto y cuyas informaciones publico en mi blog (http://www.migueljara.com/) las vacunas contra la gripe A no han demostrado su eficacia, ni su seguridad y peor aún no son necesarias para una simple gripe. Además llevan como conservante Timerosal hecho a base de mercurio un producto muy tóxico que puede causar autismo y otros problemas neurológicos en niños, como intentan demostrar 60 familias a la Audiencia Nacional española. Estos peligros se obvian por la influencia de los grandes laboratorios.

En el último año la OMS ha cambiado la definición de pandemia. ¿En qué sentido lo ha hecho y cuál es tu valoración?

Ha subido con muchas prisas los diferentes grados de afeccción de la enfermedad para poder afirmar con rapidez que nos encontramos ante una pandemia, puede discutirse si la definición actual o la anterior es la más apropiada pero no parece que el momento de hacer cambios en la definición sea cuando se avecina o estamos inmersos en un problema de este tipo. La OMS ya actuó imprudentemente hace unos años con la gripe aviar, dijo que 150 millones de personas morirían y con el tiempo hemos visto que en todo el mundo han sido unas 250. Con actuaciones que interesan de manera descarada a los laboratorios está quedando en ridículo.

¿Qué sentido tiene que el estado compre las vacunas de la gripe A por adelantado, con el fin de estar preparado por si se produce una “pandemia”? ¿No sería más lógico comprárselas a los laboratorios cuando sea oportuno, ya que tienen las dosis preparadas, y así no acarrear con un gasto que puede ser innecesario y aún más en tiempos de crisis?

Es una buena idea, ir comprando según la demanda. El problema aquí es que la vacuna no es necesaria como le dije antes. El negocio es claro, se expande el marketing del miedo, el temor a enfermar por gripe A y se venden por adelantado unos productos llamados vacunas que ni siquiera puede comprobarse si son eficaces y seguros y que han sido aprobados por el procedimiento de urgencia con la excusa de la pandemia. Ahora cuando comiencen a producir efectos secundarios graves o a sobrar dosis por las muchas que se han comprado a ver quién se hace responsable. Evidentemente la Administración es la máxima responsable de todo esto.

Tanto los medios de comunicación como los estados responden a las“pandemias” creando miedo y alarma social. ¿Sucede esto por falta de información, por un pésimo asesoramiento o por intereses más oscuros?

Hay de todos, hay intereses políticos y económicos muy fuertes detrás. También que el periodismo tal y como lo conocemos hoy vive la mayor crisis de su historia y se intenta buscar salida a la misma con amarillismo y sensacionalismo y también que los periodistas de la redacciones, por lo general, no están especializados en asuntos como este y escriben sin muchos miramientos al respecto, sin importarles mucho a quién le están haciendo el juego o los daños que se puedan deducir de sus publicaciones atemorizadoras.

También resulta sospechoso que el Tamiflu (de los laboratorios Roche), remedio que supuestamente servía para la “pandemia” de la gripe aviar, que finalmente no sucedió, sirva ahora también contra la gripe A, ¿no será que las farmaceúticas quieren colocarnos el muerto? ¿Qué papel juega Rumsfeld en la implantación de este medicamento?

El Tamiflu es un antiviral de todo uso poco eficaz en estos casos, según los profesionales sanitarios que yo consulto. Las influencias de los laboratorios quedan patentes cuando vemos que la Administración compra este fármaco y no por ejemplo la amantadina, genérico existente en la farmacias mucho más barato y más eficaz. El papel de Rumsfeld como el de otros tantos Rumsfeld es el de meter miedo a la población para que acepte tratamientos que si fueran analizados con toda la información y tras un debate abierto y sosegado no se aceptarían.

Hoy en día, la salud se ha convertido en un negocio, bien es sabido que hay enfermedades que asolan el “tercer mundo” mientras que en los países ricos no tienen repercusión, de hecho, las farmaceúticas fueron denunciadas ante la Corte de la Haya, acusadas de expandir las enfermedades y de evitar curas que las erradiquen, ya que su negocio se sostiene sólo en la perpetuidad de las mismas, ¿de qué manera están corrompidas las empresas sanitarias y son responsables de las muertes en el mundo?

Hay que entender que la industria farmacéutica es un sector de inversión, especulativo, puramente financiero, fabrican objetos de consumo destinados a la enfermedad o a la salud como podrían fabricar cualquier otra cosa.

En general todas las grandes industrias funcionan con las miras en sus accionistas y no en la ciudadanía lo que ocurre es que este sector ha conseguido imponer la idea de que los sistemas sanitarios han de girar en torno suyo y por ello es el negocio legal más lucrativo del planeta. Una de las pruebas de que la salud pública no les importa es que muchos laboratorios farmacéuticos son además empresas de productos químicos también tóxicos como los pesticidas, conservantes, productos de limpieza y demás sustancias nocivas con las que convivimos a diario.

Cada vez es más creciente la idea, no sólo entre la opinión pública sino entrediferentes sectores del mundo científico, de que la OMS, lejos de ser independiente, está al servicio de intereses comerciales. ¿Cuál es su opinión y por qué?

La OMS también trabaja de la mano de las farmacéuticas y como en cualquier institución clave de la sanidad mundial lo laboratorios tienen influencia, hacen un trabajo de lobby diario, cotidiano, bajo la excusa de exponer a las autoridades sus "puntos de vista". Es el lobbismo lo que está produciendo ese contante descrédito de las instituciones y ese falseamiento de la democracia.

Viendo la deriva de la OMS, que los remedios que se presentan noson tales, que el mercado ha fagocitado al interés por curar... ¿qué soluciones pueden y deben tomarse para conseguir una red sanitaria mundial fiable y de calidad?

Las administraciones deben servir a sus ciudadanos y no ser visitadores médicos de los laboratorios. Las leyes deben regular qué medicamentos se consumen en un país con criterios de calidad, seguridad, eficiencia en el gasto de modo que sólo un porcentaje de los fármacos que ahora compra Sanidad serían subvencionados. Las leyes deben hace efectivo que se recete por principio activo. Y se debe apoyar tratamientos complementarios y alternativos que funcionan. Además de hacer una verdadera política de prevención, que incluiría desterrar de la sociedad o regularlos al máximo los productos y servicio contaminantes, que son muchos y provocan numerosas enfermedades "invisibles".