El director del proyecto de Banca Etica Fiare, Peru Sasia, explica que en 2010 tendrán que adoptar una decisión en cuanto a crear una cooperativa de crédito en el Estado español o unirse con sus aliados Banca Popolare de Italia y la francesa La Nef para iniciar un proceso cooperativo europeo
JUANJO BASTERRA
Gara
El proyecto Fiare de Banca ética tendrá nuevos retos en 2010. El principal, decidir si avanzan en un proyecto conjunto con Banca Popolare Etica, de Italia y la francesa La Nef, para crear una cooperativa de crédito europea. También se extenderán a nivel local para fortalecer el proyecto y estar al pie de la necesidad social. Después de seis años en que la iniciativa echó a andar, Sasia destaca que el proyecto de banca ética no sólo es necesario sino que será una herramienta imprescindible para quienes quieren avanzar hacia la transformación social.
¿Va bien el proyecto Fiare?
Va bien. Es sólido. El proyecto ha cogido fuerza después de seis años del inicio. Cada día estamos más seguros de que el proyecto puede salir adelante. Es bueno porque la articulación estatal está resultando consistente. Hego Euskal Herria sigue siendo una parte importante del proyecto, es una red que tiene una alta densidad respecto de otras redes. Pero el 16 de enero se integra el primer germen de la territorial gallega y más tarde echará a andar la canaria. Estamos generando un entramado organizacional que nos acerca a las más de cuatrocientas asociaciones que nos da un suelo muy sólido. La red de social es ya muy sólida en Hego Euskal Herria, Catalunya, Comunidad Valenciana, Madrid-centro, Andalucía-Extremadura y Castilla León.
¿Por dónde debe ir el proyecto ahora que se consolida la red social de apoyo?
Sabemos que en condiciones económicas desfavorables como las actuales, el objetivo de reunir 5 millones de capital social y 100 millones entre ahorro y préstamo son punto de partida muy razonable para que el proyecto vuele con cierto grado de autonomía. Requiere de una actividad intensa para la recogida de capital social, más territoriales, que traigan volumen y recursos iniciales, pero vemos que esas son las claves para la sostenibilidad de este proyecto.
¿Con qué datos se cierra 2009?
La foto fin de año es de un capital social de 1.250.000 euros, más la suma de ahorro y préstamo estará entre 32 y 33 millones. Objetivo 2010, es conseguir 2,5 y 3 millones de capital social, para añadir al que ya tenemos.. Crecer en financiación más que en ahorro. Porque se está notando que hay más aumento de demanda de necesidades de crédito entre el colectivo que atendemos. Este año vamos a conceder tanta financiación como ahorro recogido. Es muy significativo. Quiero decir que los créditos han aumentado en todo el año y cerraremos con unos 4 millones de concesión este año. Estamos 300.000 euros mensuales para un proceso como el nuestro de articulación social y de alternativa económica es muy importante.
¿Está satisfecho?
Sí. Sólo hemos caminado dos años con actividad, y seis años desde el primer paso. Es poco tiempo, porque estamos hablando de construir un banco, que funcione de forma alternativa. Es un período corto. Estamos contentos. Hemos visto que hay necesidad, demanda y que tiene sentido Fiare, si se construye bien, va a ser un bien social, aunque ya lo está siendo.
¿La crisis genera más demanda de la Banca Etica Fiare?
Sí. Hay un cierre de grifo evidente de las entidades financieras convencionales que muchas veces no está motivado porque el solicitante no sea solvente y no tenga avales, garantías o un bien para hipotecar no; viene motivado porque el solicitante es una ONG o una asociación. Pero simplemente por eso se cierra grifo o no se renuevan créditos. Buena parte nuestras operaciones están realizadas en condiciones que la mayoría de los bancos no admitirían. No todas, hacemos operaciones bancarias estrictas. Lo hacemos así, sin aumentar la morosidad, que en nuestro caso es casi nula.
¿El sistema financiero clásico está en crisis?
Sí. Esta crisis. Fue financiera en su génesis, después ha sido un «tsunami económico». A quienes más afecta son a quienes tienen problemas porque se han quedado en paro, son organizaciones sociales, gente con riesgo de exclusión, etc. La crisis financiera ha demostrado debilidades del sistema muy evidentes. Por ejemplo, el crecimiento desmedido de las actividades especulativas y, por lo tanto, el alejamiento de la intermediación del bien social, que en el sector bancario significa conectar ahorro y préstamo. Pero en cuanto empiezas a utilizar el dinero como mercancía inicias una carrera hacia el riesgo, porque su bien social es muy difícil de mantener. Ha demostrado, no por primera vez, que tiene pies de barro, que en la medida de que puede estar basada en el incremento imparable del mercado inmobiliario se puede sostener, pero si pincha la burbuja como antes lo hicieron las `telecos' y otras, se acabó. Ese ese sistema requiere revisión.
¿Fiare qué puede hacer?
Es cierto que sobre esto siempre hay dos niveles. Requiere revisión a escala macro, pero Fiare no toca esa escala. Plantear hoy una alternativa formal y completa al sistema capitalista y neoliberal creo que es difícil. Pero es pertinente rescatar el protagonismo de la ciudadanía en las cuestiones económicas. Es necesario activar palancas de transformación, de gérmenes, de alternativas que vayan creciendo hasta donde sea, parece una exigencia de justicia en estos tiempos. Ahí estamos nosotros.
¿Qué objetivos se marca Fiare para 2010?
Es condición imprescindible para garantizar una buena banca ética crear una buena herramienta financiera que ofrezca productos y servicios, pero construyéndola al mismo tiempo que la red social, que es dueña del proyecto que es capaz de mantenerlo y seguir adelante. Hay un tercer elemento que para que se siga generando producción cultural, sensibilización, cambio de valores, se debe alimentar con esta leña esa base social, porque trabajar a contracorriente desgasta. Después de crear redes de organizaciones más territoriales, tenemos que actuar en 2010 hacia abajo creando grupos de implantación local, personas y colectivos que a nivel de pueblo desarrollen esa labor, que mantienen vivo el producto y generan interacción con la herramienta financiera, para captación de proyectos. En Gipuzkoa están funcionando ya.
¿Estar pegados al terreno?
Así es. Se trata de conseguir una intermediación financiera al servicio de la Justicia. Eso lo puede decir cualquiera. Para empezar hay que tener voluntad y hay que saber cuáles son los retos de la Justicia. El estar pegado a la calle te da esas claves diferenciales. Si no es así, podemos caer en la cantidad de barbaridades que se hacen con la intervención microfinanciera en el Sur, que se hace por grandes organizaciones europeas, y por la UE, que envían fondos sin saber cómo gestionar, sin empoderar a las contrapartes. Fiare no quiere hacer así, necesitamos grupos locales que nos digan que ese crédito hay que darlo, porque lo saben ellos, porque están al pie de calle.
¿La ficha bancaria como está?
En 2010 tendremos que tomar la decisión de si nos fusionamos con bases sociales similares, aliadas, con la italiana Banca Popolare Etica, con la la que caminamos juntos desde el inicio del proyecto, y La Nef francesa. Entre las tres analizamos la posibilidad de constituir un proyecto cooperativo europeo de banca ética implantado en esos tres estados, inicialmente. La decisión de fusionarnos o no la tomaríamos en 201o y la ejecutaríamos a inicios de 2011, antes de lo previsto en los planes.
¿Qué supondría esa alianza?
Conduciría a la apertura de oficinas en el Estado español y a que nos dotásemos de productos como cuentas corrientes, banca internet, tarjetas de créditos y cosas por el estilo. 2010 será muy importante, cerraremos las condiciones básicas de sostebibilidad del proyecto y si avanzamos a una cooperativa de crédito a nivel europeo o estatal. la línea que más trabajamos ahora es la integración europea. Es una foto que de partida permitiría en 2011 una cooperativa con 80.000 socios con los tres socios y más de 1.000 millones euros de depósitos. .
¿2010 será problemático?
Sí. Con la crisis ocurre algo doloroso, ya que procesos de inserción social que se han costado sangre sudor y lágrimas no es que se paren, sino que retroceden dos o tres años. Cuando los titulares de la prensa digan que se ha salido de la cris, habrá gente que se ha quedado dos o tres años atrás y tiene que empezar otra vez. Va a ocurrir. Organizaciones frágiles y personas que han estado en paro las veremos que se han ido a la cola del desastre. Ocurrirá en 2010.
«El capitalismo ha fracasado y es injusto»
¿Qué piensa cuando entre sus objetivos se encuentra reunir dos millones de capital social, cantidad que cualquier caja o banco la obtiene cada día?
No hay que confundir el volumen con la densidad, porque son dos variables distintas. Procesos como el nuestro van creciendo por decisiones de muchos ciudadanos, organizaciones, que son actuaciones a contracorriente del modelo actual. El proceso es lento, pero es más sólido y crece con más fortaleza. Es cierto que el mercado nos empuja al consumo, a decidir sin pensar. Si como ciudadanos estamos en manos de quienes controlan el consumo, estamos en manos de aparatajes que de una u otra maneras nos anulan como persona. Proponer alternativas que te solicitan que nades a contracorriente es muy bueno, pero cansa un motón.
¿Y que los gobiernos apoyen directamente a bancos y cajas con recursos económicos?
Varias cosas. La primera es que nos cuelan con demasiada facilidad razonamientos de índole consecuencial basados en el utilitarismo y que tienen más agujeros que un colador. Las asociaciones sobre las que se construye Fiare estamos acostumbrados a tener contactos con la Administración para proponerles convenios de colaboración, pero te ponen una cantidad de condiciones enormes. Sin embargo, un par de eslóganes en la televisión dichos por un responsable de un banco indicando que hay que salvar esta entidad porque es demasiado grande para quebrar, porque si así ocurre la gente se va a la calle y disminuye el consumo, conectan causa y efecto lo que justifica que aflore dinero que no había antes para terminar con el hambre en el mundo y contra la pobreza, objetivos de Desarrollo del Milenio, por ejemplo. No hay procesos de toma de decisiones basados en la búsqueda del bien común y de la justicia social, sino del más fuerte.
¿Ha fracasado el modelo neoliberal capitalista?
Sí. Es injusto. Ha dado fortunas a unos pocos que no tienen tiempo ni de gastárselas. Y al mismo tiempo seres humanos están muriendo de hambre y, lo que es peor, un niño cada tres segundos. Genera desigualdad. Es obsceno.
¿Va bien el proyecto Fiare?
Va bien. Es sólido. El proyecto ha cogido fuerza después de seis años del inicio. Cada día estamos más seguros de que el proyecto puede salir adelante. Es bueno porque la articulación estatal está resultando consistente. Hego Euskal Herria sigue siendo una parte importante del proyecto, es una red que tiene una alta densidad respecto de otras redes. Pero el 16 de enero se integra el primer germen de la territorial gallega y más tarde echará a andar la canaria. Estamos generando un entramado organizacional que nos acerca a las más de cuatrocientas asociaciones que nos da un suelo muy sólido. La red de social es ya muy sólida en Hego Euskal Herria, Catalunya, Comunidad Valenciana, Madrid-centro, Andalucía-Extremadura y Castilla León.
¿Por dónde debe ir el proyecto ahora que se consolida la red social de apoyo?
Sabemos que en condiciones económicas desfavorables como las actuales, el objetivo de reunir 5 millones de capital social y 100 millones entre ahorro y préstamo son punto de partida muy razonable para que el proyecto vuele con cierto grado de autonomía. Requiere de una actividad intensa para la recogida de capital social, más territoriales, que traigan volumen y recursos iniciales, pero vemos que esas son las claves para la sostenibilidad de este proyecto.
¿Con qué datos se cierra 2009?
La foto fin de año es de un capital social de 1.250.000 euros, más la suma de ahorro y préstamo estará entre 32 y 33 millones. Objetivo 2010, es conseguir 2,5 y 3 millones de capital social, para añadir al que ya tenemos.. Crecer en financiación más que en ahorro. Porque se está notando que hay más aumento de demanda de necesidades de crédito entre el colectivo que atendemos. Este año vamos a conceder tanta financiación como ahorro recogido. Es muy significativo. Quiero decir que los créditos han aumentado en todo el año y cerraremos con unos 4 millones de concesión este año. Estamos 300.000 euros mensuales para un proceso como el nuestro de articulación social y de alternativa económica es muy importante.
¿Está satisfecho?
Sí. Sólo hemos caminado dos años con actividad, y seis años desde el primer paso. Es poco tiempo, porque estamos hablando de construir un banco, que funcione de forma alternativa. Es un período corto. Estamos contentos. Hemos visto que hay necesidad, demanda y que tiene sentido Fiare, si se construye bien, va a ser un bien social, aunque ya lo está siendo.
¿La crisis genera más demanda de la Banca Etica Fiare?
Sí. Hay un cierre de grifo evidente de las entidades financieras convencionales que muchas veces no está motivado porque el solicitante no sea solvente y no tenga avales, garantías o un bien para hipotecar no; viene motivado porque el solicitante es una ONG o una asociación. Pero simplemente por eso se cierra grifo o no se renuevan créditos. Buena parte nuestras operaciones están realizadas en condiciones que la mayoría de los bancos no admitirían. No todas, hacemos operaciones bancarias estrictas. Lo hacemos así, sin aumentar la morosidad, que en nuestro caso es casi nula.
¿El sistema financiero clásico está en crisis?
Sí. Esta crisis. Fue financiera en su génesis, después ha sido un «tsunami económico». A quienes más afecta son a quienes tienen problemas porque se han quedado en paro, son organizaciones sociales, gente con riesgo de exclusión, etc. La crisis financiera ha demostrado debilidades del sistema muy evidentes. Por ejemplo, el crecimiento desmedido de las actividades especulativas y, por lo tanto, el alejamiento de la intermediación del bien social, que en el sector bancario significa conectar ahorro y préstamo. Pero en cuanto empiezas a utilizar el dinero como mercancía inicias una carrera hacia el riesgo, porque su bien social es muy difícil de mantener. Ha demostrado, no por primera vez, que tiene pies de barro, que en la medida de que puede estar basada en el incremento imparable del mercado inmobiliario se puede sostener, pero si pincha la burbuja como antes lo hicieron las `telecos' y otras, se acabó. Ese ese sistema requiere revisión.
¿Fiare qué puede hacer?
Es cierto que sobre esto siempre hay dos niveles. Requiere revisión a escala macro, pero Fiare no toca esa escala. Plantear hoy una alternativa formal y completa al sistema capitalista y neoliberal creo que es difícil. Pero es pertinente rescatar el protagonismo de la ciudadanía en las cuestiones económicas. Es necesario activar palancas de transformación, de gérmenes, de alternativas que vayan creciendo hasta donde sea, parece una exigencia de justicia en estos tiempos. Ahí estamos nosotros.
¿Qué objetivos se marca Fiare para 2010?
Es condición imprescindible para garantizar una buena banca ética crear una buena herramienta financiera que ofrezca productos y servicios, pero construyéndola al mismo tiempo que la red social, que es dueña del proyecto que es capaz de mantenerlo y seguir adelante. Hay un tercer elemento que para que se siga generando producción cultural, sensibilización, cambio de valores, se debe alimentar con esta leña esa base social, porque trabajar a contracorriente desgasta. Después de crear redes de organizaciones más territoriales, tenemos que actuar en 2010 hacia abajo creando grupos de implantación local, personas y colectivos que a nivel de pueblo desarrollen esa labor, que mantienen vivo el producto y generan interacción con la herramienta financiera, para captación de proyectos. En Gipuzkoa están funcionando ya.
¿Estar pegados al terreno?
Así es. Se trata de conseguir una intermediación financiera al servicio de la Justicia. Eso lo puede decir cualquiera. Para empezar hay que tener voluntad y hay que saber cuáles son los retos de la Justicia. El estar pegado a la calle te da esas claves diferenciales. Si no es así, podemos caer en la cantidad de barbaridades que se hacen con la intervención microfinanciera en el Sur, que se hace por grandes organizaciones europeas, y por la UE, que envían fondos sin saber cómo gestionar, sin empoderar a las contrapartes. Fiare no quiere hacer así, necesitamos grupos locales que nos digan que ese crédito hay que darlo, porque lo saben ellos, porque están al pie de calle.
¿La ficha bancaria como está?
En 2010 tendremos que tomar la decisión de si nos fusionamos con bases sociales similares, aliadas, con la italiana Banca Popolare Etica, con la la que caminamos juntos desde el inicio del proyecto, y La Nef francesa. Entre las tres analizamos la posibilidad de constituir un proyecto cooperativo europeo de banca ética implantado en esos tres estados, inicialmente. La decisión de fusionarnos o no la tomaríamos en 201o y la ejecutaríamos a inicios de 2011, antes de lo previsto en los planes.
¿Qué supondría esa alianza?
Conduciría a la apertura de oficinas en el Estado español y a que nos dotásemos de productos como cuentas corrientes, banca internet, tarjetas de créditos y cosas por el estilo. 2010 será muy importante, cerraremos las condiciones básicas de sostebibilidad del proyecto y si avanzamos a una cooperativa de crédito a nivel europeo o estatal. la línea que más trabajamos ahora es la integración europea. Es una foto que de partida permitiría en 2011 una cooperativa con 80.000 socios con los tres socios y más de 1.000 millones euros de depósitos. .
¿2010 será problemático?
Sí. Con la crisis ocurre algo doloroso, ya que procesos de inserción social que se han costado sangre sudor y lágrimas no es que se paren, sino que retroceden dos o tres años. Cuando los titulares de la prensa digan que se ha salido de la cris, habrá gente que se ha quedado dos o tres años atrás y tiene que empezar otra vez. Va a ocurrir. Organizaciones frágiles y personas que han estado en paro las veremos que se han ido a la cola del desastre. Ocurrirá en 2010.
«El capitalismo ha fracasado y es injusto»
¿Qué piensa cuando entre sus objetivos se encuentra reunir dos millones de capital social, cantidad que cualquier caja o banco la obtiene cada día?
No hay que confundir el volumen con la densidad, porque son dos variables distintas. Procesos como el nuestro van creciendo por decisiones de muchos ciudadanos, organizaciones, que son actuaciones a contracorriente del modelo actual. El proceso es lento, pero es más sólido y crece con más fortaleza. Es cierto que el mercado nos empuja al consumo, a decidir sin pensar. Si como ciudadanos estamos en manos de quienes controlan el consumo, estamos en manos de aparatajes que de una u otra maneras nos anulan como persona. Proponer alternativas que te solicitan que nades a contracorriente es muy bueno, pero cansa un motón.
¿Y que los gobiernos apoyen directamente a bancos y cajas con recursos económicos?
Varias cosas. La primera es que nos cuelan con demasiada facilidad razonamientos de índole consecuencial basados en el utilitarismo y que tienen más agujeros que un colador. Las asociaciones sobre las que se construye Fiare estamos acostumbrados a tener contactos con la Administración para proponerles convenios de colaboración, pero te ponen una cantidad de condiciones enormes. Sin embargo, un par de eslóganes en la televisión dichos por un responsable de un banco indicando que hay que salvar esta entidad porque es demasiado grande para quebrar, porque si así ocurre la gente se va a la calle y disminuye el consumo, conectan causa y efecto lo que justifica que aflore dinero que no había antes para terminar con el hambre en el mundo y contra la pobreza, objetivos de Desarrollo del Milenio, por ejemplo. No hay procesos de toma de decisiones basados en la búsqueda del bien común y de la justicia social, sino del más fuerte.
¿Ha fracasado el modelo neoliberal capitalista?
Sí. Es injusto. Ha dado fortunas a unos pocos que no tienen tiempo ni de gastárselas. Y al mismo tiempo seres humanos están muriendo de hambre y, lo que es peor, un niño cada tres segundos. Genera desigualdad. Es obsceno.