Neil Young, una leyenda desconocida


FERNANDO NAVARRO
LA Ruta Norteamericana




Neil Young cuenta con algunas más que recomendables biografías escritas en inglés que abordan con documentación y capacidad analítica su vida, pero desde hace años, en mi opinión, una de las asignaturas pendientes en España ha sido sacar una biografía actualizada del músico. Desde la publicada a principios de los noventa por Ignacio Julià, director de la revista Ruta 66, nunca se ha abordado en este país como se merece a uno de los artistas más fructíferos, rompedores e independientes de la escena del rock mundial.

Sin embargo, Neil Young, una leyenda desconocida (T&B Editores, 2009), escrito por Christian Aguilera, cubre esta carencia y permite disfrutar de un buen repaso de la historia de un cantante que en solitario es un faro que ilumina con algunas de las mejores composiciones a escuchar, y en conjunto, en Buffalo Springfield o Crosby, Stills, Nash and Young, simboliza la mejor vanguardia californiana de los 60 y 70.

Para los amantes del músico canadiense, Neil Young, una leyenda desconocida es una obra obligada de consulta, perfecta para llenar la estantería de casa dedicada a Young. Y para los interesados en conocer más del autor de <Like a Hurricane>, es una certera biografía que servirá seguro como referencia para hacerse con más discos de su amplia discografía, ya que el libro repasa disco por disco la obra completa del cantante.

Con un estilo ameno y sin perder la vista nunca al desarrollo artístico del músico, Christian Aguilera, autor catalán de interesantes títulos sobre cine como los dedicados a Milos Forman o Joseph L. Mankiewicz, ha confeccionado un recorrido lineal desde que Neil Young vive en Canadá, como un adolescente que tiene como primer regalo un ukelele y de grupo referencial a los Shadows, hasta sus últimos días sin parar de sacar buenos discos y girar por todo el mundo con sus descargas eléctricas. Es esta parte del libro, en el capítulo “El resurgimiento de una leyenda (1989-2009)”, la que hace justicia a la trayectoria global del músico, ya que la anterior biografía en español de Julià se publicó en 1993.

Sin embargo, una de las partes que más he disfrutado del libro es la que trata los primeros años del músico, tal vez porque son menos conocidos para mí. Tanto su época canadiense, cuando formó grupos como los Squires o Mynah Birds entre 1963 y 1965, como sus primeros años californianos, cuando puso las bases de su posterior y pletórica carrera en solitario y entró en contacto con el monumental Jack Nietzsche, músico y productor.

Harvest fue el primer disco con el que me hice de Neil Young hace ahora muchos años. Imaginad que primer contacto más bello y real. Quedé enamorado de este tipo canadiense. Young confeccionó con Nietzsche en Londres buena parte de esa obra delicada y espiritual que es Harvest. Habla Christian Aguilera en su libro de “constelación de talentos” para referirse a este álbum, en parte por el plantel de lujo que colabora en él (el propio Jack Nietzsche, Stephen Stills, David Crosby, Graham Nash, los Stray Gators, Linda Ronstadt, James Taylor…), pero también por la “ingravidez que provoca su escucha”. Un precioso, como escribe Aguilera, “drama romántico”. Y <Heart of Gold> es su mayor exponente.